BIOGRAFÍA DE LANGSTON HUGHES
Langston Hughes (Joplin, Misuri, 1902 – Nueva York, Nueva York, 1967) fue un poeta, novelista y columnista estadounidense afroamericano. Se le conoce más por su vinculación al Renacimiento de Harlem, del que fue uno de sus impulsores.
Su madre, Carolina (Carrie) Mercer Langston, escritora y actriz, era la hija de Charles Langston, un ardiente abolicionista y seguidor de John Brown (John Brown fue un líder abolicionista estadounidense), también se desempeñó como editor asociado del Historic Times ( un periódico de la comunidad negra en Lawrence, Kansas), como presidente de la Sociedad Benevolente de Color local y como gran maestro de la Fraternidad Masónica Negra de Lawrence, y Mary Leary (una de las primeras mujeres negras en asistir a Oberlin College).
Su padre, James Hughes, se marchó a Cuba y luego a México debido al racismo imperante en los Estados Unidos. Mientras tanto, su mujer daba a luz el 1 de febrero de 1902, esperando reunirse con su esposo. Cuando su hijo Langston tenía cinco años lo llevó a México para conocer a su padre. Mientras estuvieron allí, México fue golpeado por el histórico terremoto del 14 de abril de 1907. Ese evento envió a Carrie Langston Hughes con su hijo rápidamente de regreso a los Estados Unidos; El joven Langston Hughes fue testigo de la oración y los escombros que surgieron de los hombros de su padre y lo impactaron por el resto de su vida, como se evidencia en sus escritos posteriores. [1]
Después de la separación, Hughes vivió con su madre y su abuela, que murió poco antes de que se mudaran a Cleveland, después de haber pasado por una docena de ciudades. Las leyendas que contaba su abuela tuvieron un gran impacto en Hughes. A través de ellas descubrió la tradición oral afroamericana que le hizo sentirse orgulloso de su raza.
Pasó la mayor parte de su infancia en Lawrence, Kansas. En adelante, viviría solo con su madre (la cual se había vuelto a casar), en Lincoln, Illinois, y en Cleveland, Ohio, hasta entrar en la Universidad de Columbia y comenzar la época de Harlem.
Mientras estaba en la escuela elemental, en Illinois, fue nombrado poeta de la clase, porque (como él mismo cuenta más tarde) existía en América el estereotipo de que todos los afroamericanos nacían con un gran sentido del ritmo.
“Fui una víctima del estereotipo; solamente había dos chicos negros en la clase, y el profesor de inglés siempre estaba remarcando la importancia que tenía el ritmo en la poesía. Bien, todo el mundo sabe (menos nosotros) que todos los negros tienen un gran sentido del ritmo, así que me hicieron poeta de la clase.”
Comenzó a escribir para el periódico escolar.
Estando aún en el instituto, en Ohio, editó el anuario y comenzó a escribir sus primeros relatos, poesías y obras de teatro. Un ejemplo de esto es su primera poesía incorporando jazz, When Sue Wears Red o The Negro Speaks of Rivers, uno de sus poemas más conocidos.
Fue en esta época cuando descubrió su amor por las letras y a los autores que más influirían en su escritura: Paul Laurence Dunbar y Carl Sandburg. En 1919, Hughes, al acabar el instituto, volvió México tratando que su padre le financiara los estudios en la Universidad de Columbia. Hughes cuenta en The Big Sea cómo, mientras viajaba a México, solía pensar sobre su padre y la extraña aversión que éste tenía hacia su propia gente.
“No podía entenderlo, porque yo soy afroamericano, y me gustan mucho los afroamericanos.”
Inicialmente, su padre esperaba que Langston fuera a la Universidad para estudiar ingeniería, pero no en Estados Unidos. En estos términos, estaba dispuesto a financiar los estudios de su hijo, pues no aprobaba su deseo de ser escritor. Eventualmente, Hughes y su padre llegaron a un acuerdo: Langston estudiaría ingeniería, pero en Columbia.
En la universidad, Hughes mantuvo una media de notas bastante buena, pero abandonó en 1922 a causa de los prejuicios raciales dentro de la institución, y porque sus intereses se tornaban más hacia su vecindario de Harlem y lo que se cocía allí.
Pasó por varios empleos antes de servir por un breve tiempo como tripulante a bordo del S.S. Malone en 1923, en el que pasó seis meses viajando a África occidental y a Europa, donde abandonó el barco para irse a París. Allí conoció a escritores de la llamada Generación perdida, Ernest Hemingway y F. Scott Fitzgerald.
En noviembre de 1924, Hughes regresó a los EE. UU. para vivir con su madre en Washington, D.C, entrando a trabajar como ayudante personal del historiador Carter G. Woodson, de la Asociación para el estudio de la vida y la historia de los afroamericanos. Como las exigencias del trabajo limitaban su tiempo para escribir, Hughes renunció al puesto para trabajar en un hotel. Allí conoció al poeta Vachel Lindsay, que publicó su descubrimiento de un nuevo poeta negro, lanzándole a la fama.
En 1926 Hughes ingresa en la universidad de Lincoln, graduándose en Arte en 1929 y consiguiendo el doctorado en 1943. En 1963 fue nombrado doctor honoris causa por la universidad de Howard.
A excepción de los viajes a la Unión Soviética y partes del Caribe, no volvió a salir de Harlem, donde murió, el 22 de mayo de 1967, a la edad de 65 años. Sus cenizas están bajo un medallón del auditorio que lleva su nombre en el Arthur Schomburg Center for Research in Black Culture de Harlem.
Aunque Langston Hughes alcanzó la fama como poeta del Renacimiento de Harlem, no se debe restringir la amplitud de su obra a este periodo o este género, aun cuando no cabe duda alguna sobre la importancia que tuvo en darle forma.
Además de poeta, fue novelista, columnista, escritor de teatro y ensayista, y aunque su temática está muy influenciada por Harlem, la experiencia de sus viajes también constituye una de las fuentes de su estilo.
Una de las características más relevantes del Renacimiento de Harlem (en su influencia posterior) es la imitación de los sonidos e improvisaciones del jazz en la poesía Jazz poetry, como los ritmos sincopados. Los pioneros en adaptar los ritmos del jazz y los estribillos a la poesía fueron Carl Dunbar y Langston Hughes, ambos muy involucrados en la extensión del orgullo racial y la conservación de la tradición afroamericana. Comenzaron a estudiar cómo añadir a la poesía ritmos del jazz, el blues y otros tipos de música afroamericana, como la canción espiritual. Buscaban con esto dar una forma distintiva a su poesía, componiendo poemas como Weary Man Blues (El blues del hombre cansado), que adaptan ritmo, terminología y temática musical.
La Jazz poetry vuelve a resurgir dos décadas más tarde con la generación beat, y contemporáneamente en la música rap, que también hace uso de estos ritmos sincopados.
Desde muy joven Hughes se sintió atraído por la cultura hispánica en general y por la española en particular. En México aprendió a hablar español, leyó y admiró a autores españoles como Cervantes, Blasco Ibáñez, Pío Baroja y García Lorca.
La última vez que visitó México fue en 1934, con ocasión del fallecimiento de su padre. En esta estancia conoció y trató al folklorista Andrés Henestrosa, al fotógrafo francés Henri Cartier-Bresson y a escritores como Salvador Novo, Carlos Pellicer, Xavier Villaurrutia o José Gorostiza. Especial relación mantuvo con los grandes muralistas mexicanos Orozco, Siqueiros y Diego Rivera. Años más tarde Hughes recordaría esa estancia mexicana como una de las mejores épocas de su vida.
También visitó Cuba, al menos en cuatro ocasiones. La más significativa fue en 1930, cuando algunos poemas suyos fueron traducidos al español por Fernández de Castro. Entonces conoció y trató asiduamente, entre otros, al poeta Nicolás Guillén.
Fruto de esta estancia es la traducción al inglés de poemas del propio Guillén y de otros escritores cubanos. Con ocasión de la que sería su última visita a la isla, en 1931, escribiría su conocido poema antiimperialista To the Little Fort of San Lazaro on the Ocean Front, Habana.
Pero la estancia que resultó más decisiva en su vida fue la que hizo a España en 1937 como corresponsal del periódico Baltimore Afro-American para informar a la sociedad norteamericana de la realidad de la guerra civil española y especialmente sobre los negros norteamericanos enrolados en las Brigadas Internacionales. Antes de su venida a España ya Hughes se había manifestado en defensa de la República amenazada y había escrito un poema antibélico, “Song of Spain”.
Debido a la neutralidad oficial del gobierno de los Estados Unidos ante la guerra de España, Hughes viajó a España a través de Francia y en París tuvo ocasión de asistir al II Congreso Internacional de Escritores, que reunió a intelectuales antifascistas de toda Europa.
En compañía de Nicolás Guillén, Hughes llegó a España en agosto de 1937 y, tras una corta estancia en Barcelona y Valencia, llegaron a Madrid, donde fueron instalados en la sede de la Alianza de Intelectuales Antifascistas para la Defensa de la Cultura, que dirigía José Bergamín y de la que era secretario Rafael Alberti. Así comenta Hughes su instalación en Madrid:
“De esta casa madrileña, que antes fue un palacio para el ocio de los ricos, entran y salen ahora los mejores escritores, artistas y pensadores de España, así como los visitantes extranjeros que residen en Madrid o que se encuentran en el país reuniendo material para artículos y libros (…) En ocasiones estos escritores, tanto españoles como extranjeros, dejan la casa para continuar su labor como luchadores, pensadores o artistas en el frente, y ya no regresan (…) Como ven, los artistas y escritores que frecuentaban la Alianza en Madrid no eran de la escuela de la Torre de Marfil. De hecho, les habría sido imposible estar en una Torre de Marfil en Madrid. Los cañones la habrían hecho pedazos.”
A finales de diciembre de ese mismo año, y tras haber visitado los frentes, Hughes dejó Madrid y, otra vez a través de Valencia y Barcelona, alcanzó tierra francesa:
“Al verme aquel día en Tour de Carol (el primer pueblo de Francia), por primera vez en seis meses lejos del estruendo de los obuses y de las bombas, me senté en la cantina de la estación y pedí una suculenta comida (…) Qué diferencia establece una frontera: a un lado de una línea invisible, comida; al otro, nada. A un lado, paz. Al otro, guerra. A un lado, tranquilidad bajo el sol. Al otro, el ¡bang! de los obuses, el ulular de las sirenas y el estallido de las bombas sobre ciudades populosas (…) Permanecí a solas en el andén de la pequeña estación aquel luminoso día de diciembre y miré por el valle hacia España pensando en las fronteras, las nacionalidades y la guerra. Me pregunté qué sería del pueblo español que marchaba por la sangrienta cuerda floja de su guerra civil.”
La guerra civil española ocupa un apartado significativo en la obra literaria de Langston Hughes. Los fragmentos de sus memorias I Wonder as I Wander nos ofrecen un panorama muy sugestivo del deambular del autor por España en 1937 y sus relaciones no solo con escritores españoles (Alberti, Miguel Hernández) o hispanoamericanos (Nicolás Guillén) sino también con norteamericanos como Ernest Hemingway.
En cuanto a las crónicas que envió a diversos periódicos estadounidenses, Hughes las escribe con afán militante, para que sus lectores americanos se solidaricen con la República en peligro. Su mensaje es sencillo y hasta repetitivo: en la guerra de España se está debatiendo la lucha por la libertad y, si el fascismo triunfa en España, después se extenderá por el resto de Europa.
En esa lucha por la libertad destacan los numerosos héroes anónimos de todas las partes del mundo integrados en las Brigadas Internacionales. Un colectivo de estos voluntarios al que Hughes dedica especial atención está constituido por negros norteamericanos, cuyas vicisitudes por las trincheras republicanas (desde Brunete hasta la batalla del Ebro) describe y comenta como ejemplo y motivo de orgullo para sus lectores.
Un aspecto muy sugerente del libro es el paralelismo que encuentra entre el flamenco y la música negra americana (el jazz y el blues).
Hughes viajó a España con una estupenda colección de discos de jazz, que se escuchaban en los salones de la Alianza de Escritores Antifascistas y, siempre que podía, acudía a oír a la Niña de los Peines y a otros artistas flamencos que actuaban en el Madrid asediado por los bombardeos franquistas.
Finalmente, Hughes escribió alrededor de una docena de poemas sobre España y la Guerra Civil, unos escritos en España y otros a su regreso a los Estados Unidos, ya en las décadas de los cuarenta y cincuenta. Casi todos son de una gran emotividad y fuerza expresiva. A modo de cartas, postales y canciones desde España, merecen colocarse entre los mejores que se han escrito sobre esa desgraciada guerra incivil.
No hay datos ciertos que permitan asegurar que Lorca y Hughes llegaran a conocerse a pesar de que sabemos que en la estancia en Nueva York del poeta granadino éste frecuentó a personas que trataron a Hughes muy de cerca, entre ellas la novelista negra Nella Larsen, quien sirvió en más de una ocasión de cicerone al poeta en sus paseos por la ciudad.
El propio Lorca contó en su conferencia “Un poeta en Nueva York” (1932) cómo visitó en una ocasión un local entonces muy famoso en Harlem y, frecuentado tanto por blancos como por negros, el Small’s Paradise, club del que Hughes también era asiduo. También debieron de coincidir en una estancia de ambos en Cuba, en marzo de 1930. Y si los dos se codearon con la intelectualidad de la isla, sería lógico pensar que pudieron encontrarse en algún acto literario o social.
Pero por más sugerente que sea la imagen de los dos poetas tratándose en esos momentos, ninguno de ellos dejó constancia por escrito de haberse conocido. De lo que sí hay constancia es de la admiración que Hughes sintió por la obra literaria de Lorca, de la que son prueba sus traducciones al inglés de diversos textos del poeta granadino.
Estando en España, con la ayuda de Rafael Alberti y de Manuel Altolaguirre, Hughes emprendió la traducción al inglés del Romancero gitano, aunque solo se publicase en EE. UU. el Romance de la guardia civil, en 1938. Posteriormente, en 1951, quince de los dieciocho poemas del libro se editaron en The Beloit Poetry Champbook con el título de Gipsy Ballads.
Para esta traducción Hughes contó con el asesoramiento del hermano del poeta asesinado, Francisco García Lorca, entonces profesor de Columbia University.
Hughes llegó a decir de esos poemas que eran “tan bellos que desearía haberlos escrito yo en vez de traducirlos únicamente”.
Hughes también vertió al inglés la obra teatral Bodas de sangre, aunque esta traducción no debió llegar a publicarse.
Los primeros poemas sueltos al español de Hughes aparecieron en Latinoamérica en la década de los treinta traducidos por Fernández de Castro, Jorge Luis Borges y Nicolás Guillén. Posteriormente, en la década de los cincuenta, en Argentina se tradujo parte de su obra literaria, casi siempre a cargo de Julio Galer. En la editorial Lautaro apareció en 1952 una selección de poemas.
La primera parte de su autobiografía, The Big Sea (1940) se tradujo como El inmenso mar (1946). El otro libro autobiográfico, I Wonder as I Wander (1956) se tradujo en 1959 (editorial Fabril) como Yo viajo por un mundo encantado.
Ya en España, se tradujo en el año 2013 con el título de Divago mientras vago y el subtítulo de Un viaje autobiográfico (editorial La Balsa de Medusa, traducción de Mariano Peyrou).
La novela Not Without Laughter (1930) apareció bajo el título, Pero con risas. (Futuro, 1945), y el libro de relatos Laughing to Keep from Crying (1952) se tituló en castellano Riendo por no llorar (Siglo XXI, 1955). Por su parte, Quetzal editó en 1954 la obra teatral Mulato.
En cuanto a España, la primera referencia a la poesía de Hughes en España aparece en el n.º 3 (agosto-septiembre de 1933) de la revista Octubre, publicada por Rafael Alberti y María Teresa León. En ese número se publican siete “Canciones de los negros de Norteamérica”, que es una selección de poemas anónimos de carácter reivindicativo, y dos poemas de Hughes, “Yo también canto a América” y “Carta a los camaradas del Sur”.
Rafael Alberti en sus memorias dice que él mismo tradujo el primero de los poemas. La traducción del segundo se debe a E. Delgado.
Pero al margen de esta breve selección y de alguna otra traducción de poemas sueltos en diferentes revistas literarias, hubo que esperar al año 2004 para que apareciese una antología poética significativa de Hughes: Blues, (Valencia, editorial Pre-Textos), en su versión inglesa y su traducción española. En 2009 La Oficina/BAAM de Madrid editó el volumen Escritos sobre España, que recoge la totalidad de los textos de Hughes sobre España y la guerra civil.
La editorial Escelicer publicó en el año 1964 una traducción de la obra teatral Mulato en versión de Alfonso Sastre. La editorial Argitaletxe Hiru de Fuenterrabía reeditó esta traducción en 1993.
Bibliografía sobre Hughes y España
CALVO, Antonio F.: Traducción e interpretación: Langston Hughes y Federico García Lorca, encuentro en el lenguaje. The City of New York University, 2007.
CRUZADO SORIA, Maribel: Prólogos a las obras de Hughes Blues (Valencia Pretextos, 2004) y Escritos sobre España (La Oficina/BAAM, 2012).
Archivos literarios
La Biblioteca Beinecke de Manuscritos y Libros Raros de la Universidad de Yale contiene los artículos de Langston Hughes (1862–1980) y la colección de Langston Hughes (1924–1969) que contienen cartas, manuscritos, artículos personales, fotografías, recortes, obras de arte y objetos que documentan la vida. de Hughes. La Biblioteca Conmemorativa Langston Hughes en el campus de la Universidad de Lincoln, así como en la Colección James Weldon Johnson dentro de la Universidad de Yale también tienen archivos del trabajo de Hughes. [108] El Centro de Investigación Moorland-Spingarn de la Universidad de Howard incluye materiales adquiridos de sus viajes y contactos a través del trabajo de Dorothy B. Porter.
HONORES Y PREMIOS:
1926: Hughes ganó el premio de poesía de pregrado Witter Bynner. [110]
1935: Hughes recibe una beca Guggenheim, que le permite viajar a España y Rusia.
1941: Hughes recibió una beca del Fondo Rosenwald.
1943: la Universidad de Lincoln otorgó a Hughes un Litt.D honorario.
1954: Hughes ganó el premio Anisfield-Wolf Book Award.
1960: La NAACP le otorgó la Medalla Spingarn por los logros distinguidos de un afroamericano.
1961: Instituto Nacional de las Artes y las Letras. [111]
1963: La Universidad de Howard le otorgó un doctorado honoris causa.
1964: La Universidad Western Reserve otorgó a Hughes un Litt.D honorario.
MONUMENTOS
- 1973: el City College de Nueva York otorga la primera Medalla Langston Hughes.
- 1979: Se crea la escuela secundaria Langston Hughes en Reston, Virginia.
- 1981: El estado de Monumento Histórico de la Ciudad de Nueva York fue otorgado a la casa de Harlem de Langston Hughes en 20 East 127th Street (40°48′26.32″N 73°56′25.54″W) por la Comisión de Preservación de Monumentos Históricos de la Ciudad de Nueva York y se cambió el nombre de 127th Street “Lugar de Langston Hughes”. La Casa Langston Hughes fue incluida en el Registro Nacional de Lugares Históricos en 1982.
- 2002: El Servicio Postal de los Estados Unidos agregó la imagen de Langston Hughes a su serie de sellos postales Black Heritage.
- 2002: el académico Molefi Kete Asante incluyó a Langston Hughes en su lista de los 100 afroamericanos más grandes.
- 2009: Se crea la escuela secundaria Langston Hughes en Fairburn, Georgia.
- 2012: incluido en el Salón de la Fama Literario de Chicago.
- 2015: Google Doodle conmemoró su 113 cumpleaños.
Bibliografía de Langston Hughes
COLECCIONES DE POESÍA:
- El blues cansado, Knopf, 1926
- Ropa fina para el judío, Knopf, 1927
- La madre negra y otras recitaciones dramáticas, 1931
- Querida muerte encantadora, 1931
- El guardián de los sueños y otros poemas, Knopf, 1932
- Scottsboro Limited: cuatro poemas y una obra de teatro, Golden Stair Press, NY, 1932
- A New Song (1938, incluido el poema ” Let America be America Again “)
- Nota sobre teatro comercial, 1940
- Shakespeare en Harlem, Knopf, 1942
- Arado de la libertad, Nueva York: Musette Publishers, 1943
- La última batalla de Jim Crow, Atlanta: Negro Publication Society of America, 1943
- Lamento por los pueblos oscuros y otros poemas, 1944
- Campos de maravillas, Knopf, 1947
- Billete de ida, 1949
- Montaje de un sueño diferido, Holt, 1951
- Poemas seleccionados de Langston Hughes, 1958
- Pregúntale a tu mamá: 12 estados de ánimo para el jazz, Hill & Wang, 1961
- La pantera y el látigo: poemas de nuestro tiempo, 1967
- Los poemas completos de Langston Hughes, Knopf, 1994
COLECCIONES DE NOVELAS Y CUENTOS:
- No Sin Risas. Knopf, 1930
- Los caminos de los blancos, Knopf, 1934
- Simple dice lo que piensa, 1950
- Reír para no llorar, Holt, 1952
- Simple toma una esposa, 1953
- El dulce papel matamoscas de la vida, fotografías de Roy DeCarava. 1955
- Simple Stakes a Claim, 1957
- Panderetas a la gloria, 1958
- Lo mejor de lo sencillo, 1961
- El tío Sam de Simple, 1965
- Algo en común y otras historias, Hill & Wang, 1963
- Cuentos cortos de Langston Hughes, Hill & Wang, 1996
LIBROS NO DE FICCIÓN
- El gran mar, Nueva York: Knopf, 1940
- Negros americanos famosos, 1954
- Famosos creadores de música negros, Nueva York: Dodd, Mead, 1955
- Me pregunto mientras deambulo, Nueva York: Rinehart & Co., 1956
- Una historia pictórica del negro en América, con Milton Meltzer. 1956
- Famosos héroes negros de América, 1958
- Lucha por la libertad: la historia de la NAACP. 1962
- Magia negra: una historia pictórica del negro en el entretenimiento estadounidense, con Milton Meltzer, 1967
OBRAS PRINCIPALES:
- Hueso de mula, con Zora Neale Hurston, 1931
- Mulato, 1935 (rebautizada como La barrera, una ópera, en 1950)
- Isla en problemas, con William Grant Still, 1936
- Jamoncito, 1936
- Emperador de Haití, 1936
- ¿No quieres ser libre? 1938
- Street Scene, contribuyó con letras, 1947
- Panderetas a la gloria, 1956
- Simplemente celestial, 1957
- Natividad negra, 1961
- Cinco obras de Langston Hughes, Bloomington: Indiana University Press, 1963
- Jericó-Jim Crow, 1964
LIBROS PARA NIÑOS:
- Popo y Fifina, con Arna Bontemps, 1932
- El primer libro de los negros, 1952
- El primer libro de jazz, 1954
- Marian Anderson: famosa cantante de conciertos, con Steven C. Tracy, 1954
- El primer libro de ritmos, 1954
- El primer libro de las Indias Occidentales, 1956
- Primer Libro de África, 1964
- Black Misery, ilustrado por Arouni, 1969; reimpreso en 1994, Oxford University Press.
COMO EDITOR:
- The Poetry of the Negro, 1746–1949: una antología, editada con Arna Bontemps, Garden City, NY: Doubleday, 1949.
OTROS ESCRITOS:
- The Langston Hughes Reader, Nueva York: Braziller, 1958.
- Good Morning Revolution: escritos de protesta social no recopilados de Langston Hughes, Lawrence Hill, 1973.
- Las obras completas de Langston Hughes, Missouri: University of Missouri Press, 2001.
- Las letras seleccionadas de Langston Hughes, editado por Arnold Rampersad y David Roessel. Knopf, 2014.
- “Mis aventuras como poeta social” (ensayo), Phylon, tercer trimestre de 1947.
- “El artista negro y la montaña racial” (artículo), The Nation, 23 de junio de 192
FUENTES
https://es.wikipedia.org/wiki/Langston_Hughes
https://hmong.es/wiki/Carrie_Langston_Hughes
POEMAS DE LANGSTON HUGHES
CANCIÓN DE ESPAÑA, POEMA DE LANGSTON HUGHES
Venid ahora, todos los que sois cantores,
y cantadme la canción de España.
Cántalo muy simplemente para que yo pueda entender.
¿Cuál es la canción de España?
El flamenco es la canción de España:
Gitanos, guitarras, baile
Muerte y amor y desamor
A un taconeo y un remolino de dedos
En tres cuerdas.
El flamenco es la canción de España.
No comprendo.
Los toros son el canto de España:
El toro que brama, la capa roja,
Una estocada de espada, una punta de cuerno,
El traje rasgado de raso y oro,
Sangre en la arena
Es el canto de España.
No comprendo.
Pintura es la canción de España:
Goya, Velázquez, Murillo,
Salpicadura de color sobre lienzo,
Remolino de rostros de querubines.
La Maja Desnuda
La canción de España.
¿Que es eso?
¡Don Quijote! ¡España!
Aquel rincón de la Mancha de
Cuyo nombre no quiero acordarme…
Ésa es la canción de España.
No me engañarías, ¿verdad? La canción de España
de un avión bombardero. Balas como la lluvia.
La canción de España.
El gas venenoso es España. Un cuchillo en la espalda.
Y su terror y dolor es España. Toros, flamenco, cuadros, libros.
De Cuaderno 78 de Poesía Crítica: Langston Hughes
EL NEGRO HABLA DE RÍOS, POEMA DE LANGSTON HUGHES
He conocido ríos:
he conocido ríos ancestrales como el mundo y antiguos como
el fluir de la sangre humana en humanas venas.
Mi alma se ha tornado profunda como los ríos.
Me bañé en el Éufrates cuando los amaneceres eran jóvenes.
Construí mi choza cerca del río Congo y su voz me arrulló en sueños.
Miré las pirámides elevarse sobre el Nilo.
Escuché el canto del Mississippi cuando Abe Lincoln estuvo
en Nueva Orleans, miré su turbio pecho tornase oro
en el atardecer.
He conocido ríos:
ancestrales, oscuros ríos.
Mi alma se tornó profunda como los ríos.
Fuente: Traduttore: traditore
A MEDIDA QUE CRECÍA, POEMA DE LANGSTON HUGHES
Fue hace mucho tiempo.
Casi he olvidado mi sueño.
Pero entonces estaba allí,
delante de mí,
brillante como el sol,
mi sueño.
Pero luego un muro se alzó,
se levantó lentamente,
poco a poco,
entre mi sueño y yo.
Se levantó hasta tocar el cielo:
El muro.
Sombra.
Soy negro.
Me acuesto en la sombra.
Ya no es la luz de mi sueño ante mí,
por encima de mí.
Sólo un grueso muro.
Sólo la sombra.
¡Mis manos!
¡Mis manos oscuras!
¡Rompen el muro!
¡Buscan mi sueño!
Ayúdame a romper esta oscuridad,
a romper esta noche,
a romper esta sombra
en mil luces del sol,
en mil sueños que giran.
¡El sol!
Fuente: http://centaurocabalgante.blogspot.com.es/2013/02/poemas-de-langston-hughes.html
ESCUPIDERAS DE LATÓN, POEMA DE LANGSTON HUGHES
¡Limpia las escupideras, muchacho!
Detroit,
Chicago,
Atlantic City,
Palm Beach.
¡Limpia las escupideras!
El vapor de las cocinas de los hoteles,
el humo de los pasillos de los hoteles
y los esputos de las escupideras de los hoteles
son parte de mi vida.
¡Hey, muchacho!
Cinco centavos,
una moneda de diez centavos,
un dólar,
dos dólares al día.
¡Hey, muchacho!
Cinco centavos,
una moneda de diez centavos,
un dólar,
dos dólares
sirven para comprar zapatos al niño,
para pagar el alquiler de la vivienda,
para la ginebra del sábado,
y para ir el domingo a la Iglesia.
¡Dios mío!
Los niños, la ginebra, la iglesia,
las mujeres y el domingo
todo mezclado con centavos y
dólares, escupideras limpias
y el importe del alquiler de la casa.
Hey, muchacho!
Una escupidera brillante de latón es una hermosa ofrenda
para el Señor.
Un latón pulido como los címbalos
de las danzarinas del rey David,
semejante a las copas de vino de Salomón.
¡Hey, muchacho!
Una escupidera limpia en el altar del Señor,
una escupidera brillante, limpia, recién pulida.
Es lo menos que se puede ofrecer.
¡Ven acá, muchacho!
Versión: Marcos.
HORA PUNTA EN EL METRO, POEMA DE LANGSTON HUGHES
Mezclados
respiración y olores
tan unidos
mezclados
negros y blancos
tan cercanos
sin sitio para el miedo.
Fuente: Blues. Pre-textos, 2004
JAZZONIA, POEMA DE LANGSTON HUGHES
¡Oh, árbol de plata!
¡Oh, ríos brillantes del alma!
En un cabaret de Harlem
Seis Jazzistas de cabeza alargada tocan.
Una bailarina con ojos vivaces
Se levanta lo más alto el vestido de seda de oro.
¡Oh, un árbol cantando!
¡Oh, ríos brillantes del alma!
¿Eran los ojos de Eva
En el primer jardín
Sólo un poco demasiado atrevidos?
¿Era la hermosa Cleopatra
En un vestido de oro?
¡Oh, un árbol brillando!
¡Oh, ríos de plata del alma!
En el torbellino de un cabaret
Seis Jazzistas de cabeza alargada tocan.
Fuente: http://poetry.rapgenius.com/Langston-hughes-jazzonia-annotated
HOMBRE BLANCO, POEMA DE LANGSTON HUGHES
¡Claro que te conozco!
Tú eres un hombre blanco.
Yo soy negro.
Tú te apoderas de los mejores puestos de trabajo
y nos dejas la recogida de las basuras y
la limpieza de los locales.
Tú pasas ratos agradables en una mansión de Palm Beach
mientras nosotros vivimos inquilinos en los callejones
y los barrios bajos más sucios.
Tú disfrutas de Roma
y te apoderas de Etiopia.
¡Hombre blanco! ¡Hombre blanco!
¡Tú eres inteligente, hombre blanco!
¡Lo tienes todo!
Pero ahora sé que tu nombre no es realmente hombre blanco.
He oído que es algo que
Marx escribió
hace cincuenta años
y que a los ricos no les agrada leer.
¿Es verdad eso, hombre blanco?
Tu nombre está escrito en un libro
llamado “Manifiesto Comunista”.
Te designa así:
CAPITALISTA
¿Qué eres, hombre blanco?
¿eh?
Original: The poetry of Langston Hughes
Versión: Marcos
LENIN, POEMA DE LANGSTON HUGHES
Lenin camina alrededor del mundo.
No le atan las fronteras: todo lo abarca.
Barracas, barricadas, no lo frenan.
El alambre de púas no lo marca.
Lenin camina alrededor del mundo.
Mulatos, negros, blancos, en tropel
lo reciben. La lengua no es frontera.
Los más raros idiomas creen en él.
Lenin camina alrededor del mundo.
Como una cicatriz se pone el sol.
Entre la oscuridad y la alborada
surge una estrella roja del crisol.
Fuente: Asalto al cielo
Versión: David Chericián
PECIOS, POEMA DE LANGSTON HUGHES
En un lejano banco de arena,
encallada está mi barca
con toda su proa rota,
sin poder ya navegar.
En un lejano banco de arena,
gastada se halla mi canción
pero es recogida por la brisa marina
que la dispersa.
Versión Marcos
En: The Crisis, revista del NAACP
MESTIZAJE, POEMA DE LANGSTON HUGHES
Fue mi padre un hombre blanco
y mi madre una mujer negra.
Si alguna vez maldije a mi padre
cargo las maldiciones a mi espalda.
Si maldije alguna vez a mi anciana madre
y la mandé al infierno,
lamento mis crueles palabras
y le deseo que esté en el cielo.
Mi padre murió en su mansión.
Mi madre murió en una casucha.
Yo me pregunto: ¿dónde moriré
si no soy blanco ni negro?
http://www.poemhunter.com/best-poems/langston-hughes/cross/ Versión: Marcos.
MI PUEBLO, POEMA DE LANGSTON HUGHES
La noche es bella,
como el rostro de mi pueblo.
Las estrellas son hermosas,
como los ojos de mi pueblo.
Hermoso también el sol,
hermoso, sí, como el alma de mi pueblo.
Fuente: Poem Hunter.com
EL TÍO-VIVO, POEMA DE LANGSTON HUGHES
El tío-vivo (Niño negro en la feria)
¿Dónde está el lugar para los negros
en este tío-vivo, señor?
Me gustaría montar.
Yo vengo de allá, del Sur.
Los blancos y los negros
no pueden sentarse juntos.
Allá, en el Sur, en los trenes
hay un vagón para los negros.
Y en el autobús nos colocan al final.
Pero en el tío-vivo
¡no hay una parte de atrás!
¿Cuál es el caballito
donde debe montar un niño negro?
http://www.poemhunter.com/poem/merry-go-round/ Versión: Marcos.
REVOLUCIÓN, POEMA DE LANGSTON HUGHES
Gran Chusma que no conoce el miedo—
¡Salta al ruedo!
y alza tu mano
contra el tirano
de acero y oro y hierro,
El rico,
que vendió y compró como un perro
A ti—
A cada uno—
durante mil años y pico.
Salta al ruedo,
Gran chusma que no conoce el miedo,
y átalo y déjalo sin resuello,
escupe en su dorado cuello
de oreja a oreja,
y acábalo por siempre sin una queja,
ahora—
Este año—
Salta al ruedo,
Gran chusma que no conoce el miedo.
Fuente: Asalto al cielo
Versión: David Chericián
DEMOCRACIA, POEMA DE LANGSTON HUGHES
La democracia no vendrá
el día de hoy, ni este año,
ni nunca,
a través del compromiso y el miedo.
Tengo tanto derecho
como el resto de ciudadanos
para mantenerme erguido
sobre mis dos pies
y ser propietario de la tierra.
Me canso de escuchar lo que dice la gente:
Deja que las cosas sigan su curso.
Mañana será otro día.
No necesitaré mi libertad cuando esté muerto.
No puedo vivir con el pan de mañana.
Libertad
es una semilla fuerte
plantada
en una gran necesidad.
Yo vivo aquí, también.
Quiero libertad
como usted.
Fuente: PoemHunter.com - Langston Hughes
Versión: Marcos
SUEÑOS, POEMA DE LANGSTON HUGHES
Aférrate a tus sueños,
porque si los sueños mueren
la vida es un pájaro de alas rotas
que no puede volar.
Aférrate a tus sueños,
porque cuando los sueños se van
la vida es un campo estéril
congelado por la nieve.
Fuente: Poemhunter: dreams
Versión: Marcos.
¿SERÁ EL DÍA DE LA VICTORIA TAMBIÉN MI DÍA?, POEMA DE LANGSTON HUGHES
Ahí
La Segunda Guerra Mundial.
Queridos compatriotas americanos,
os escribo esta carta
esperando que los tiempos sean mejores
cuando esta guerra
haya terminado.
Soy un yanqui de piel oscura
que conduce un tanque.
Os pregunto: ¿SERÁ EL DÍA DE LA VICTORIA
TAMBIÉN MI DÍA?
Llevo un uniforme de los EE.UU.
He infligido mucho daño al enemigo,
he hecho retroceder
a los alemanes y a los japoneses,
desde Birmania hasta el Rin.
En cada línea de batalla,
he arrojado derrota
sobre el regazo del fascista.
Soy un negro americano
entregado a defender mi tierra
Ejército, Armada, Fuerzas Aéreas,
ahí estoy.
Transporto municiones,
lucho o hago de estibador, también.
Me enfrento a la muerte como vosotros
en cualquier sitio.
He visto yacer a mi compañero
en el lugar donde cayó.
Lo he visto morir.
Le prometí que intentaría
hacer de nuestra tierra una tierra
donde su hijo pudiera ser un hombre
donde no hubiera más pájaros Jim Crow
en el cielo.
Así que esto es lo que quiero saber:
Cuando veamos el resplandor de la Victoria,
¿dejaréis todavía que Jim Crow
me retenga?
Cuando toda esa gente extranjera que ha esperado
-italianos, chinos, daneses- ser liberada,
¿seguiré yo siendo un desdichado
porque soy negro?
Aquí en mi tierra natal, mi propia tierra,
¿seguirán vigentes las leyes de Jim Crow?
¿Seguirá Dixie linchándome cuando regrese?
¿O vosotros, compañeros de armas
de las fábricas y las granjas,
os daréis cuenta que esta guerra
fue una lucha para que aprendiéramos?
Cuando me quite el uniforme,
¿estaré a salvo de peligro
o me haréis a mí lo mismo
que hicieron los alemanes a los judíos?
Después de ayudar a salvar este mundo,
¿seguiré todavía esclavizado al color?
¿O cambiará la Victoria
vuestras ideas anticuadas?
No podéis decir que no luché
para aplastar el poder de los fascistas.
No podéis decir que no estuve con vosotros
en cada batalla.
Como soldado y como amigo.
Cuando esta guerra llegue a su fin,
¿me meteréis en un coche de Jim Crow
como si fuera ganado?
¿U os pondréis de pie como hombres
en su hogar y tomaréis partido
por la Democracia?
Es todo lo que os pido.
Cuando dejemos a un lado las pistolas
para celebrar
nuestro Día de la Victoria
¿SERÁ EL DÍA DE LA VICTORIA TAMBIÉN MI DÍA?
Es todo lo que quiero saber.
Atentamente,
Gi Joe
Fuente: Le Monocle de Mon Oncle
SOY UN NEGRO, POEMA DE LANGSTON HUGHES
Soy un negro:
negro como la negra noche,
negro como los abismos de mi África.
He sido esclavo:
César me ordenó tener limpias sus escalinatas.
Cepillé las botas de Washington.
He sido obrero:
Las pirámides se levantaron bajo mis manos.
Preparé la argamasa para el Edificio Woolworth.
He sido cantor:
Todo el trayecto de África a Georgia
traje mis canciones de pesar.
Compuse jazz.
He sido víctima:
Los belgas me cortaron las manos en el Congo.
Ahora me linchan en Texas.
Soy un negro:
negro como es negra la noche,
negro como los abismos de mi África.
Traducción A. Catalán.
OPRESIÓN, POEMA DE LANGSTON HUGHES
Actualmente los sueños
no están disponibles
para los soñadores,
ni las canciones
para los cantantes.
En muchos países
la noche es oscura
y un frío acerado
prevalece.
Pero el sueño
regresará
y la canción
romperá
su cárcel.
Original: http://www.poemhunter.com/langston-hughes/ Versión: Marcos.
DE MADRE A HIJO, POEMA DE LANGSTON HUGHES
Déjame que te diga una cosa, hijo mío:
La vida para mí no ha sido una escalera de cristal.
La escalera ha tenido tachuelas,
y astillas,
y tablones levantaos,
Y trozos sin alfombra,
Pelaos.
Pero to el tiempo se ha seguido p arriba,
Y he alcanzao rellanos
Y he torcido recodos
Y a veces he tenido que ir a tientas
Donde no había na de luz.
Así que, hijo, no te quedes abajo en los escalones
Porque te parezca difícil subirlos.
No te me caigas ahora,
Corazón, yo ya ves que sigo,
Todavía sigo subiendo,
Y la vida pa mí no ha sido una escalera de cristal.
Langston Hughes. BLUES. Traducción de Maribel Cruzado.
Editorial Pre-Textos, Valencia, 2004.
DIVERGENCIAS DE SUEÑO, POEMA DE LANGSTON HUGHES
Alzar mis brazos
en algún lugar al sol.
Girar y bailar
hasta que el blanco día acabe.
Entonces descansar en el fresco ocaso
bajo un gran árbol
mientras la noche tranquila desciende
oscura como yo—
¡Ése es mi sueño!
Abrir mis largos brazos
frente al sol.
¡Bailar! ¡Girar, Girar!
hasta que acabe el breve día.
Descansar en la pálida tarde…
bajo un gran árbol…
mientras la blanda noche va cayendo
oscura como yo.
Versión: Marcos
EL BLUES ABATIDO, POEMA DE LANGSTON HUGHES
Zumba una melodía somnolienta y sincopada
meciéndose adelante y atrás en un canto suave.
Escuché a un negro tocar.
La otra noche en la avenida Lenox
bajo la penumbra pálida de una vieja luz de gas.
Se balanceaba lento…
Se balanceaba lento…
Al compás de este Blues Abatido.
Sus manos de ébano sobre las teclas de marfil
haciendo gemir al pobre piano con melodías.
¡Oh Blues!
Balanceándose en su taburete desvencijado
tocaba esa melodía tan triste como un tonto musical
¡Dulce Blues!
Sale del alma de un hombre negro.
¡Oh Blues!
Con una voz profunda canta ese tono melancólico.
Escuché a un negro cantar, y ese viejo piano que gime—
“No tengo a nadie en este mundo,
No tengo a nadie más que yo.
Ya es hora de dejar esta cara
Y guardar mis problemas.”
Pum, pum, pum golpeó el suelo con el pie.
Tocó algunos acordes y después cantó un poco más —
“Tengo el Blues Abatido
Y no me puedo contentar.
Tengo el Blues Abatido
Y no me puedo contentar—
Nunca más seré feliz
quisiera morir.”
Hasta bien entrada la noche canturreó esa melodía.
Las estrellas salieron y también la luna.
El cantante dejó de tocar y me fui a la cama
con el Blues Abatido todavía en la cabeza.
Dormí como una roca o como un hombre muerto.
De: The Weary Blues, 1923
Versión: Demófilo.
50-50, POEMA DE LANGSTON HUGHES
Estoy solo en este mundo, exclamó,
no tengo a nadie con quien compartir mi cama,
no tengo a nadie a quien coger la mano-
La verdad pura y simple es
que yo no tengo a nadie.
Big Boy abrió la boca y contestó:
Su problema consiste en que
usted no tiene cabeza.
Si la tuviera y usara su mente
usted podría tener compañía
siempre.
El otro respondió: Babe, ¿Qué debo hacer?
Y éste repuso: Comparte tu cama
pero también tu dinero.
Fuente: PoemHunter.com - Archivo de poesía, Langston Hughes
Versión: Demófilo
DIOSES, POEMA DE LANGSTON HUGHES
Los dioses de marfil,
y los dioses de ébano,
y los dioses de diamantes y jade,
en cuyos templos reposa el silencio
mientras el pueblo
los tiene miedo.
Sin embargo, los dioses de marfil,
y los dioses de ébano,
y los dioses de diamante y jade,
son tan sólo marionetas bobas
que el pueblo
ha construido.
Original: Poem Hunter.com
Versión: Marcos.
AL PEQUEÑO FUERTE DE SAN LÁZARO DE LA HABANA, FRENTE AL OCÉANO, POEMA DE LANGSTON HUGHES
Fuiste atalaya vigilante de piratas
que navegaban los mares iluminados por el sol,
piratas bermejos, grandes románticos
Drake
De Plan
El Grillo
Contra gentes como estas
hace muchos años
hiciste un buen servicio
cuando el tiempo y los barcos eran lentos.
Pero ahora,
contra ese pirata llamado
THE NATIONAL CITY BANK
¿qué puedes hacer tú tan solo?
¿No daría lo mismo
que te fueses derrumbando
piedra a piedra?
(De: Good Morning Revolutión (GMR).
MIGRACIÓN, POEMA DE LANGSTON HUGHES
Un niño sureño de color
viene a la escuela del norte
y tiene miedo de jugar
con los niños blancos.
Al principio son amables
pero luego se mofan de él
y le llaman “negro”.
Los niños de color también le odian,
después de un tiempo.
El pequeño es oscuro,
de cara redonda y negra
y lleva un cuello blanco bordado.
De este niño
pequeño y atemorizado
se podría escribir un cuento
prediciendo su mañana.
Fuente: Cuerma. Cuatro poemas de Langston Hughes
LAS HISTORIAS DE TÍA SUE, POEMA DE LANGSTON HUGHES
Tía Sue tenía la cabeza llena de historias.
Tía Sue tenía un corazón lleno de ellas.
Noches de verano en el porche
Tía Sue acurrucaba en su pecho el rostro moreno del niño
Y le contaba historias.
Los esclavos negros
Trabajando bajo el sol ardiente
Y los esclavos negros
Caminando en la noche húmeda
Y los esclavos negros
Cantando canciones tristes a la orilla de un caudaloso río
Mezclados en voz baja
En las oscuras sombras que iban y venían
En las historias de Tía Sue.
Y el rostro moreno del niño escucha
Sabe que las historias de Tía Sue son historias reales.
Él sabe que Tía Sue no tomó esas historias
De ningún libro
Pero que son ciertas
Como su propia vida.
Callado, el rostro moreno del niño,
En una noche de verano
Escucha las historias de Tía Sue.
YO TAMBIÉN, POEMA DE LANGSTON HUGHES
Yo también canto a América.
Soy el hermano oscuro.
Me envían a comer a la cocina
cuando hay visitas.
Pero yo me río,
y como bien,
para crecer fuerte.
Mañana
me sentaré a la mesa
cuando lleguen las visitas.
Entonces
nadie se atreverá
a decirme
“Vete a la cocina”.
Además,
verán lo hermoso que soy
y se avergonzarán.
Yo también soy América.
Fuente: PoemHunter.com Langston Hughes
Versión: Marcos.
HIJITOS, VUELVO HOY, POEMA DE LANGSTON HUGHES
Hijitos, vuelvo hoy
Para contarles una historia del largo camino oscuro
Que tuve que escalar, que tuve que conocer
Para que la raza viviera y creciera.
Mira mi rostro, oscuro como la noche,
pero brillando como el sol con la verdadera luz del amor.
Soy la niña morena que cruzó el mar rojo
Llevando en mi cuerpo la semilla de la libertad.
Soy la mujer que trabajaba en el campo
Llevando el algodón y el maíz a dar.
Yo soy el que trabajé como esclavo,
Golpeado y maltratado por el trabajo que di –
Hijos vendidos lejos de mí, soy marido vendido también.
No se me debía seguridad, ni amor, ni respeto.
Trescientos años en el sur más profundo:
Pero Dios puso un cántico y una oración en mi boca.
Dios puso un sueño como acero en mi alma.
Ahora, a través de mis hijos, estoy alcanzando la meta.
Ahora, a través de mis hijos, jóvenes y libres,
realicé el acto de bendición para mí.
Entonces no sabía leer, no pude escribir
No tenía nada, allá atrás en la noche.
A veces, el valle se llenaba de lágrimas,
pero seguí caminando penosamente a través de los años solitarios.
A veces, el camino estaba caliente con el sol,
pero tenía que seguir hasta que mi trabajo estuviera terminado:
¡tenía que seguir! No se detuvo para mí:
yo era la semilla de la libertad que se avecinaba.
Alimenté el sueño que nada podría sofocar
En lo profundo de mi pecho: la madre negra.
Entonces solo tenía esperanza, pero ahora, a través de ustedes,
los Oscuros de hoy, mis sueños deben hacerse realidad:
Todos ustedes, niños oscuros en el mundo,
recuerden mi sudor, mi dolor, mi desesperación.
Recuerda mis años, cargados de dolor,
y haz de esos años una antorcha para el mañana.
Haz de mi paso un camino hacia la luz
Fuera de la oscuridad, la ignorancia, la noche.
Levanta en alto mi estandarte del polvo.
Párate como hombre libre apoyando mi confianza.
Cree en lo correcto, no dejes que nadie te haga retroceder.
Recuerda el látigo y la huella del esclavista.
Recuerda cómo los fuertes en la lucha y la contienda
todavía te cierran el camino y te niegan la vida,
pero marcha siempre hacia adelante, derribando las barreras.
Mira siempre hacia arriba al sol y las estrellas.
Oh, mis oscuros hijos, que mis sueños y mis oraciones
los impulsen para siempre a subir las grandes escaleras,
porque estaré con ustedes hasta que ningún hermano blanco
se atreva a bajar a los hijos de la Madre Negra.
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