
CRISTINA PERI ROSSI
Cristina Peri Rossi es una escritora, traductora y activista política uruguaya exiliada en España desde 1972 y residente en Barcelona, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera literaria. En 2021 fue galardonada con el Premio Miguel de Cervantes.
Según el crítico Seymour Menton, ha sido una de las cuentistas contemporáneas más destacadas de Uruguay a partir de la década de 1950, mientras que los editores de la revista Confluencia dicen que «es considerada una de las escritoras más importantes de habla castellana, traducida a más de veinte lenguas, incluidas el yidis y coreano». Sin embargo, fue censurada durante la dictadura militar que gobernó Uruguay de 1973 a 1985. Su obra fue prohibida en el país, así como la mención de su nombre en los medios de comunicación. A pesar de su exilio en España, bajo el régimen de Franco, y también después en París, la autora siguió publicando obras de alto contenido político y no dejó de involucrarse en labores de activismo fuera de Uruguay.
Ha sido una autora pionera y es la única escritora vinculada al boom latinoamericano, un movimiento que generalmente es asociado con autores como Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa y Carlos Fuentes. Ha traducido al español obras de Clarice Lispector, Graciliano Ramos y Monique Wittig, y colaborado en medios de comunicación españoles como Diario 16, El Periódico y Agencia EFE.

Cristina Peri Rossi nació el 12 de noviembre de 1941, en Montevideo, Uruguay. Es la primera de dos hijas en una familia de inmigrantes italianos, aunque en su casa sólo hablaban español. Su padre, Ambrosio Peri, un trabajador textil, murió cuando ella era joven. Su madre, Julieta Rossi, que era maestra, reconoció muy pronto el talento que su hija poseía para la escritura y fue una inspiración en la carrera de ésta. Peri Rossi también tenía una estrecha relación con su tío, soltero, comunista y dueño de una biblioteca. De hecho, dependía en gran medida de las bibliotecas para la lectura, debido a la situación económica de su familia. Cuando tenía dieciséis años fue a la Biblioteca Nacional, donde leyó El segundo sexo, de Simone de Beauvoir.

Asistió a una escuela primaria pública y después al liceo público Rodó, donde también completó estudios preuniversitarios entre 1958 y 1960. En este mismo año fue aceptada en el Instituto de Profesores Artigas, una institución terciaria de educación en la que se forman profesores para la enseñanza. Allí se dedicó a la literatura comparada, además de enseñar en el preuniversitario. Ganó la cátedra en 1964 y a continuación dio cursos en varias instituciones durante los siguientes once años, hasta su exilio.
De forma paralela a su carrera en la docencia, se desarrollaba como escritora. Publicó su primera obra en 1963, Viviendo, una recopilación de cuentos. La segunda de este mismo género, Los museos abandonados, se publicó en 1969. La salida de su primera novela, El libro de mis primos, fue en ese mismo año. Tras estas publicaciones empezó a ser reconocida como una de las más importantes escritoras de su generación, con galardones tales como el Premio de los Jóvenes de Arca (1968) para Los museos abandonados y el Premio Marcha para El Libro de mis primos (1969). Estas obras, y otras que se publicaron hasta su exilio en 1972, fueron incorporando progresivamente una carga más ideológica, relacionada con la gravedad de la situación política en vísperas del golpe militar.

Mientras tanto, Peri Rossi se adhería a la coalición izquierdista Frente Amplio como miembro independiente. Esta relación junto con su participación en la revista liberal Marcha, cerrada por los militares en 1970, y en el entonces diario comunista El Popular resultaron en amenazas a su vida. A los treinta y un años, su activismo político le incitó a huir a España, donde ha fijado residencia.
Sin embargo, huyó a París con la ayuda de su amigo Julio Cortázar cuando, en 1974, el Gobierno español colaboró con el de Uruguay para negarse a autorizar de nuevo su pasaporte español; allí permanecería un par de años. Al regresar a España obtuvo la nacionalidad española, en 1975, aunque le concedieron ciudadanía uruguaya otra vez en 1985. En este momento mantiene ambas nacionalidades. Con la llegada de la democracia en Uruguay, consideró regresar a su país pero eligió quedarse en España, a pesar de que nunca se sentía cómoda aquí. Sin embargo insiste en que una escritora debe sentirse incómoda para escribir bien. El exilio influyó no sólo en su escritura, sino también en sus relaciones con otras escritoras como Ana María Moix, Montserrat Roig y Esther Tusquets.
En una entrevista realizada en 2005, dijo: «Cuando cayó la dictadura, me di cuenta de que había vivido catorce años con nostalgia de Montevideo –una nostalgia horrorosa– y ahora no tenía ganas de tener nostalgia de Barcelona. Para tener nostalgia, sigo teniendo siempre la misma. Además, uno no se exilia porque quiere, se exilia porque tiene que salvar el pellejo, y creo que, dentro de esa insensata geometría que es la vida, un acto involuntario no tiene que ser respondido con un acto voluntario como es volver. Estrictamente no se puede volver porque es un tiempo que ya no existe.»
Hoy en día la escritora parece haberse acostumbrado a una vida fuera de su patria —ha pasado por Francia, España y Alemania— se considera a sí misma una ciudadana del mundo. Según Peri Rossi, los países con que siente afinidad son aquellos en los que hay justicia y se defienden los derechos humanos y animales. En su opinión esa es la verdadera patria.
Su escritura está marcada por un estilo experimental, tanto en la poesía como en sus novelas. Indicios Pánicos, una colección de cuentos colocados en un sistema poético, es una alegoría que desafía al género de la poesía, la que escribe con verso libre y un estilo innovador. Esta colección contiene 46 fragmentos, casi inclasificables, de cuentos, poemas, ensayos o aforismos. La crítica afirma que emplea un lenguaje “ora efusivo y lúdico, ora contenido e intenso: poesía en prosa y/o verso”. Igualmente, sus narrativas se caracterizan por cambios del punto de vista, narradores múltiples y una trama no cronológica. La obra El libro de mis primos es característica de este estilo, dado que mezcla prosa y verso, tiene una voz polifónica, cambia frecuentemente el punto de vista y emplea diversos recursos retóricos y tipográficos. El crítico literario uruguayo Hugo Verani hace hincapié en el estilo experimental de Peri Rossi, aunque asegura que su escritura es unificada por una visión lírica del mundo. También, su estilo ha sido caracterizado como ingenioso, irónico y metafísico. Por otro lado, la propia autora ha rechazado la noción de un estilo general que caracteriza su escritura, ella intenta escribir cada nueva obra con un estilo diferente. Peri Rossi cree que esto es el epítome de libertad para una autora.
Su escritura combina lo fantástico, lo erótico y lo político. Su trabajo es incluido junto al de Silvina Ocampo, Griselda Gambaro, Luisa Valenzuela, y otras, dentro de aquellas escritoras que abordan lo «insólito-absurdo-extraño».

Peri Rossi usa su escritura como vehículo para explorar el deseo sexual, como es el caso de su relato Una pasión prohibida (1986) y su ensayo Fantasías eróticas (1991). Con Fantasías eróticas, intentó liberar el erotismo de la dominación masculina. El libro discute detalles del erotismo como el mundo de las muñecas inflables, la prostitución, las fantasías de violación, fetichismo y sadomasoquismo. En Fantasías eróticas, sostiene que el erotismo masculino utiliza el sexo como poder, dominación y humillación mientras el erotismo femenino es siempre humanizado. A menudo esta exploración es tan explícita que algunas historias pueden ser clasificadas como semipornográficas. Ella nos da la propia definición de lo erótico «una actividad cultural, la satisfacción elaborada de una necesidad instintiva».
En 1971 publicó una colección de poesía bajo el título griego Evohé, que trata de la pasión erótica y la transgresión del sujeto femenino. El lenguaje de pasión y deseo en esta obra, en la que «palabra» se convierte en sinónimo de «mujer,» se ha clasificado como subversivo. Una buena parte de su narrativa y de su obra poética trata desde diversos puntos de vista el tema del deseo. Según ella «el deseo es el motor de la existencia» y «una de las maneras de estar vivo es ser deseante».
El tema del exilio es uno de los que caracterizan su escritura, aunque se trata de un exilio «interior». Es decir, la autora no usa el término «exilio» de manera explícita en su escritura, sino sus textos aluden a tales efectos del exilio como el proceso de alienación, los gestos de disidencia y de transgresión. No obstante, hay algunos textos de Peri Rossi que sí tratan de la noción del exilio de manera explícita. Igualmente, algunas obras son comentarios sobre la sociedad patriarcal. La crítica Ana Corbalán, por ejemplo, analiza los relatos «Primer amor» y «La destrucción o el amor» para mostrar cómo revelan que la familia tradicional nunca funciona. Cuestiona la validez de ciertas estructuras sociales, se opone a los roles de género y las unidades familiares tradicionales.

Se ha dicho que Juan Carlos Onetti y Felisberto Hernández tienen mucha influencia en la narrativa uruguaya y Peri Rossi los considera como consejeros o mentores suyos. También es evidente que ha tenido una influencia en su carrera Hernández, de quien ha editado una selección de cuentos publicada en España. Otros escritores famosos que también le han influido son Jorge Luis Borges, Julio Cortázar, Ray Bradbury y Dino Buzzati. Fue la forma en que escribió Cortázar, por ejemplo, lo que inspiró el estilo experimental de Peri Rossi. Ella misma ha incluido a Cortázar entre sus preferencias literarias como lectora, junto con el estadounidense J. D. Salinger y el irlandés Jonathan Swift.
Entrevistas
-Extracto de la entrevista a Cristina Peri Rosi por el Premio Cervantes, publicada en www.eldiario.es:
https://www.eldiario.es/cultura/cristina-peri-rossi-no-quiero-entrar-circuito-grandes-premios_1_8479502.html
-La autora uruguaya considera el Cervantes como “un puente entre mis dos amores, que son España y Uruguay”. “Lo veo como un reconocimiento a los escritores que hemos intentado establecer una relación fraterna entre países y de enriquecimiento mutuo”.
-“Yo sé que soy una escritora muy subversiva, muy contestataria y que no me callo lo que pienso. Por eso el Cervantes ha sido una sorpresa.”
-“Me considero una persona muy honesta. Estoy orgullosa de no haberme vendido por unos milloncitos. Ojalá hubiera más buenos escritores así”, reflexiona. La escritora de La nave de los locos ha preferido el circuito independiente a los grandes sellos para no hacer este tipo de concesiones. Por eso la mayor parte de su obra está publicada en el modesto sello Menoscuarto.
-“He pagado el precio de estar en pequeñas editoriales, editoriales que aman lo que escribo y que aprecian lo que hago”.
-Elena Poniatowska, que también ganó el Cervantes en 2013, dijo que leer a Cristina Peri Rossi le daban ganas de hacer el amor. “Elena es una mujer muy sensible y muy inteligente, y cuando lo dijo me sorprendí. Pero a mí también me dan ganas de hacer el amor cuando leo algunos de mis poemas”, dice riéndose. “Si la gente hiciera más el amor de manera placentera y tierna, y no como un acto agresivo o de posesión, nos iría mucho mejor”, se plantea.
-“Ser mujer no puede ser un obstáculo, pero tampoco un campeonato.
-“No es un campeonato de mujeres contra hombres y, aunque yo soy feminista, la bondad y la calidad no tienen nada que ver con el número.”
-“ “Espero que me hayan dado el Premio Cervantes porque soy buena escritora que da la casualidad que es una mujer”.
“Mis libros no van a cambiar la sociedad, pero con que cambien a una sola persona me vale”.
-Literatura es libertad. Entrevista a Cristina Peri Rossi, diciembre de 2008, Barcelona. Publicada por la revista Matices, junio 2010, Alemania.
Montevideo, Uruguay
http://www.cristinaperirossi.es/entrev.htm
-Blog Eterna cadencia

PREMIOS
Desde el principio de su educación y su carrera, Peri Rossi ha sido reconocida por su escritura. El crítico literario uruguayo Ángel Rama la aclamó como una de las escritoras jóvenes más importantes de su generación. Más recientemente, la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas la eligió como la escritora que más había contribuido a la lucha por la paz y la justicia en el ámbito castellano (2008). El gobierno de Uruguay le concedió la Medalla Delmira Agustini a la Actividad Cultural (2013).
Premio de los Jóvenes de Arca (1968) – Los museos abandonados
Premio Marcha – El libro de mis primos (1969)
Premio Inventarios Provisionales de Poesía – Exactamente como los argelinos en París(1973)
Premio de Ciudad de Palma – Diáspora (1976)
Premio Gabriel Miro del relato (1979)
Premio de Relatos Puerta de Oro – El ángel caído (1986)
Finalista para el Premio Extraordinario de la Poesía Iberoamericana de la Fundación Banco de España (1987) – Europa después de la lluvia
Premio Ciudad de Barcelona – Babel bárbara (1990)
Premio Award Book de Poesía (1992)
Premio Award Book de Relato (1994)
Beca Guggenheim (1994)
Premio Internacional de poesía Rafael Alberti (2000)
Premio Internacional de Poesía Ciudad de Torrevieja – Habitación de hotel (2007)
Premio Loewe (2008) – Playstation
Premio Internacional de Relatos Mario Vargas Llosa – Habitaciones privadas (2010)
Finalista del III Premio de narrativa breve Ribera del Duero – Los amores equivocados (2013)
Premio Don Quijote de Poesía – Estrategias del deseo (2013)
Premio Iberoamericano de Letras José Donoso (2019), otorgado por la Universidad de Talca, Chile.
Premio Miguel de Cervantes de Literatura (2021), otorgado por el Ministerio de Cultura, España.
OBRA
Relatos
Peri Rossi, Cristina (1963), Viviendo, Montevideo: Alfa, OCLC 2276363.
Peri Rossi, Cristina (1969), Los museos abandonados, Montevideo: Alfa, OCLC 1411737..
Peri Rossi, Cristina (1970), Indicios pánicos, Montevideo: Nuestra América, OCLC 253966037..
Peri Rossi, Cristina (1976), La tarde del dinosaurio, Barcelona: Planeta, ISBN 9788432025174..
Peri Rossi, Cristina (1980), La rebelión de los niños, Caracas: Monte Ávila, OCLC 802489288..
Peri Rossi, Cristina (1983), El museo de los esfuerzos inútiles, Barcelona: Seix Barral, ISBN 9788432245244..
Peri Rossi, Cristina (1986), Una pasión prohibida, Barcelona: Seix Barral, ISBN 9788432205408..
Peri Rossi, Cristina (1988), Cosmoagonías, Barcelona: Laia, ISBN 9788476682371..
Peri Rossi, Cristina (1992), La ciudad de Luzbel y otros relatos, Madrid: Compañía Europea de Comunicación e Informaciones, ISBN 9788479692780..
Peri Rossi, Cristina (1997), Desastres íntimos, Barcelona: Lumen, ISBN 9788426412430..
Peri Rossi, Cristina (2000), Te adoro y otros relatos, Barcelona: Plaza & Janés, ISBN 9788484500797..
Peri Rossi, Cristina (2004), Por fin solos, Barcelona: Lumen, ISBN 9788426414144..
Peri Rossi, Cristina (2007), Cuentos reunidos, Barcelona: Lumen, ISBN 9788426415912..
Peri Rossi, Cristina (2012), Habitaciones privadas, Palencia: Menoscuarto, ISBN 9788496675827..
Peri Rossi, Cristina (2015), Los amores equivocados, Palencia: Menoscuarto, ISBN 978-8415740278.. Finalista del Premio Setenil en 2016.
Novelas
Peri Rossi, Cristina (1969). El libro de mis primos. Montevideo: Biblioteca de Marcha. ISBN 9788401301902.
Peri Rossi, Cristina (1984). La nave de los locos. Barcelona: Seix Barral. ISBN 9788432205088.
Peri Rossi, Cristina (1988). Solitario de amor. Barcelona: Grijalbo. ISBN 9788425320460.
Peri Rossi, Cristina (1992). La última noche de Dostoievski. Madrid: Mondadori. ISBN 9788439718376.
Peri Rossi, Cristina (1999). El amor es una droga dura. Barcelona: Seix Barral. ISBN 9788432208072.
Peri Rossi, Cristina (2017). Todo lo que no te pude decir. Palencia: Menoscuarto. ISBN 9788415740483.
Peri Rossi, Cristina (2020), La insumisa, Palencia: Menoscuarto, ISBN 978-84-15740-63-6..1
Poesía
Peri Rossi, Cristina (1971), Evohé: poemas eróticos, Montevideo: Girón, OCLC 4738720..
Peri Rossi, Cristina (1974), Descripción de un naufragio, Barcelona: Lumen, OCLC 253965957..
Peri Rossi, Cristina (1976), Diáspora, Barcelona: Lumen, ISBN 9788426429650..
Peri Rossi, Cristina (1979), Lingüística general, Valencia: Prometeo, ISBN 9788471990808..
Peri Rossi, Cristina (1987), Europa después de la lluvia, Madrid: Fundación Banco Exterior, ISBN 9788439888369..
Peri Rossi, Cristina (1990), Babel bárbara, Caracas: Angria, ISBN 9789800701133..
Peri Rossi, Cristina (1994), Otra vez Eros, Barcelona: Lumen, ISBN 9788426427830..
Peri Rossi, Cristina (1996), Aquella noche, Barcelona: Lumen, ISBN 9788426427908..
Peri Rossi, Cristina (1997), Inmovilidad de los barcos, Vitoria-Gasteiz: Bassarai, ISBN 9788492128297..
Peri Rossi, Cristina (1998), Poemas de amor y desamor, Barcelona: Plaza & Janés, ISBN 9788401590269..
Peri Rossi, Cristina (1999), Las musas inquietantes, Barcelona: Lumen, ISBN 9788426428134..
Peri Rossi, Cristina (2003), Estado de exilio, Madrid: Visor, ISBN 9788475225159..
Peri Rossi, Cristina (2004), Estrategias del deseo, Barcelona: Lumen, ISBN 9788426414649..
Peri Rossi, Cristina (2005), Poesía reunida, Barcelona: Lumen, ISBN 9788426415189.. Reúne todos los libros de poemas (excepto Las musas inquietantes).
Peri Rossi, Cristina (2006), Mi casa es la escritura, Montevideo: Linardi y Risso, OCLC 608201699.. Editado por María Ángeles Sánchez..
Peri Rossi, Cristina (2007), Habitación de hotel, Barcelona: Plaza & Janés, ISBN 9788401379789..
Peri Rossi, Cristina (2009), Playstation, Madrid: Visor, ISBN 9788498957143..
Peri Rossi, Cristina (2014), La noche y su artificio, Palencia: Cálamo, ISBN 9788496932890..
Peri Rossi, Cristina (2016), Las replicantes, Palencia: Cálamo, ISBN 9788416742004..
Ensayos
Peri Rossi, Cristina (1991), Fantasías eróticas, Madrid: Temas de Hoy, ISBN 9788478800841..
Peri Rossi, Cristina (1991), Acerca de la escritura, Zaragoza: Universidad de Zaragoza, ISBN 9788477332732.. Editado por Mónica A. Gorenberg.
Peri Rossi, Cristina (2000), Julio Cortázar, Barcelona: Omega, ISBN 9788428212267..
Peri Rossi, Cristina (2003), Cuando fumar era un placer, Barcelona: Lumen, ISBN 9788426445926..
Peri Rossi, Cristina (2014), Julio Cortázar y Cris, Palencia: Cálamo, ISBN 9788496932876..
BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA
Antología poética La barca del tiempo
https://es.wikipedia.org/wiki/Cristina_Peri_Rossi
http://amediavoz.com/perirossi.htm
http://www.arquitrave.com/arquitraveantes/imagenes_index/libreria/librospdf/cristina_peri_rossi.pdf
https://www.poemas-del-alma.com/cristina-peri-rossi.htm
https://www.abc.es/cultura/libros/abci-cinco-poemas-inolvidables-cristina-peri-rossi-202111101835_noticia.html
POEMAS
Dedicatoria
La literatura nos separó: todo lo que supe de ti
lo aprendí en los libros
y a lo que faltaba,
yo le puse palabras.
"Evohé" 1971
Después
Y ahora se inicia
la pequeña vida
del sobreviviente de la catástrofe del amor:
Hola, perros pequeños,
hola, vagabundos,
hola, autobuses y transeúntes.
Soy una niña de pecho
acabo de nacer
del terrible parto del amor.
Ya no amo.
Ahora puedo ejercer en el mundo
inscribirme en él
soy una pieza más del engranaje.
Ya no estoy loca.
"Otra vez eros" 1994
Distancia justa
En el amor, y en el boxeo
todo es cuestión de distancia
Si te acercas demasiado me excito
me asusto
me obnubilo digo tonterías
me echo a temblar
pero si estás lejos
sufro entristezco
me desvelo
y escribo poemas.
"Otra vez eros" 1994
Erótica
Tu placer es lento y duro
viene de lejos
retumba en las entrañas
como las sordas
sacudidas de un volcán
dormido hace siglos bajo la tierra
y sonámbulo todavía
Como las lentas evoluciones de una esfera
en perpetuo e imperceptible movimiento
Ruge al despertar
despide espuma
arranca a los animales de sus cuevas
arrastra un lodo antiguo
y sacude las raíces
Tu placer
lentamente asciende
envuelto en el vaho del magma primigenio
y hay plumas de pájaros rotos en tu pelo
y muge la garganta de un terrón
extraído del fondo
como una piedra.
Tu placer, animal escaso.
"Descripción de un naufragio" 1975
Escorado
Mirándola dormir
dejé que el barco se inclinara
lentamente hacia un costado
precisamente el costado
sobre el que ella dormía
apoyando apenas la mejilla izquierda
el ojo azul
la pena negra de los sueños
y por verla dormir
me olvidé de maniobrar
pensando en las palabras de un poema
que todavía no se ha escrito
y por ello
era el mejor de todos los poemas
tan sereno
tan sutil como su piel de mujer casi dormida
casi despierta,
tan perfecto como su presencia inaccesible
sobre la cama,
proximidad engañosa de contemplarla
como si realmente pudiera poseerla
allá en una zona transparente
donde no llegan las sílabas orando
ni el clamor de las miradas
que quieren acercarse
en la falsa hipócrita intimidad de los sueños.
"Descripción de un naufragio" 1975
No quisiera que lloviera…
No quisiera que lloviera
te lo juro
que lloviera en esta ciudad
sin ti
y escuchar los ruidos del agua
al bajar
y pensar que allí donde estás viviendo
sin mí
llueve sobre la misma ciudad
Quizá tengas el cabello mojado
el teléfono a mano
que no usas
para llamarme
para decirme
esta noche te amo
me inundan los recuerdos de ti
discúlpame,
la literatura me mató
pero te le parecías tanto.
"Diáspora" 1976
Vía Crucis
Cuando entro
y estás poco iluminada
como una iglesia en penumbra
Me das un cirio para que lo encienda
en la nave central
Me pides limosna
yo recuerdo las tareas de los santos
te tiendo la mano
me mojo en la pila bautismal
tú me hablas de alegorías
del Vía Crucis
que he iniciado
-las piernas, primera estación-
me apenas con los brazos en cruz
al fin adentro
empieza la peregrinación
muy abajo estoy orando
nombro tus dolores
el dolor que tuviste al ser parida
el dolor de tus seis años
el dolor de tus diecisiete
el dolor de tu iniciación
muy por lo bajo te murmuro
entre las piernas
la más secreta de las oraciones
Tú me recompensas con una tibia lluvia de tus entrañas
y una vez que he terminado el rezo
cierras las piernas
bajas la cabeza
cuando entro en la iglesia
en el templo
en la custodia
y tú me bañas.
De “Evoé”, 1971
Sálvese quien pueda
Si fui amarga fue por la pena.
El capitán gritó: “Sálvese quien pueda”
y yo, sin pensarlo más, me lancé al agua,
como ávida nadadora,
como si siempre hubiera estado esperando ese momento,
el momento supremo de soledad
en que nada pesa
nada queda ya
sino el deseo impostergable de vivir;
me lancé al agua, es cierto, sin mirar atrás.
De mirar quizás no me lanzara
habría vacilado mirando tus grandes ojos tristes
siniestros remordimientos me hubieran impedido ya
saltar al espacio
tocar la fría humedad del aire
el nocturno relente
y caer
como recién nacida
en la flotante superficie del bote
donde todo habría de continuar
no se sabe adónde.
Si hubiera mirado atrás
tus grandes ojos tristes
la vela mística suspendida
los cabos sueltos
las cámaras anegadas
como los recuerdos salados del mar.
Si hubiera mirado atrás.
“Sálvese quien pueda”
gritaba el capitán.
De haber mirado
de haber vuelto los ojos
como Eurídice
ya no podría saltar
pertenecería al pasado
anclada entre las redes del barco, tu capitán,
el moho de las sillas,
los versos que consumíamos en las noches de vigilia
tu pereza de saltar,
tu vergüenza de correr,
atrapada entre las hermosas lianas de los versos preferidos
acaso no hubiera respirado más el aire salino
ni visto aparecer el sol;
era un caso de vida o muerte
“Sálvese quien pueda”
había gritado el capitán,
la vida era una hipótesis de salto,
quedarse, una muerte segura.
De “Condición de mujer”, 2005
Invocación
Si el lenguaje
este modo austero
de convocarte
en medio de fríos rascacielos
y ciudades europeas
fuera
el modo
de hacer el amor entre sonidos
o el modo
de meterme entre tu pelo.
Penétrame
occidental y perversa
parodiando a los dioses más perversos:
siglos en prolongada decadencia
permiten que para el caso,
cambiemos de papel.
Penétrame
profunda y larvariamente
tu laberinto de palabras
tiene el privilegio
que le presta la poesía.
De “Condición de mujer”, 2005
Reminiscencia
No podía dejar de amarla porque el olvido no existe
y la memoria es modificación,
de manera que sin querer
amaba las distintas formas
bajo las cuales ella aparecía en sucesivas transformaciones
y tenía nostalgia de todos los lugares
en los cuales jamás habíamos estado,
y la deseaba en los parques
donde nunca la deseé y moría de reminiscencias
por las cosas que ya no conoceríamos
y eran tan violentas e inolvidables
como las pocas cosas que habíamos conocido.
Desde alguna parte
me mira
esa mujer que fuiste
alguna vez lejana
y me pide cosas
me pide memoriales
versos
y perdón por el futuro.
El monótono oficio de amarte
o poesía
extrañas parejas pasean por el parque
signos de una tipografía que ya conozco
por haberla usado desde pequeña.
Y el globo de sol
que un extraño colocara en el jardín
como una O redonda
mayúscula
quizás para recordarme
que he de amarte
medida y rimada
como aquellos poemas antiguos,
un poco viejos,
aprenderte de memoria
como un libro de lectura
del cual surge el caballo blanco en el que viajo
en tus sueños nocturnos
y la nostalgia de mamá
por cuya culpa
sin duda
te amo.
De “Condición de mujer”, 2005
Cacería para un solo enamorado
Me pasé el día recortando palabras para ella.
No era fácil, porque había palabras duras y cortantes
que no se dejaban asir con docilidad;
las perseguía con las tijeras pero ellas fruncían el ceño
abrían las piernas, amenazaban arrojarse desde el balcón.
A veces las sorprendía distraídas,
pero cuando despertaban de su sueño de extranjeras
comenzaban a gritar y a rebelarse,
en un estallido de fricativas por el aire,
deshaciendo los espejos y los vasos.
Más fácil era atrapar a las que dormían
echadas sobre el sofá, como una playa,
pero eran palabras lúbricas y haraganas
perezosas de expresar y de pronunciarse.
Persiguiendo una palabra que tenía muchas piernas
hice tanto ruido que alguna gente se asomó por la ventana.
“Es el vecino –comentaron–
Caza palabras. Deberíamos ayudarlo”.
No sabían que era un regalo solitario.
Recorté muchas
palabras como verde
baila
viento
álamo liviano
ven
vamos a acostarnos
y otras palabras menudas
niñas aún
como núbil
mórbida
caza
corza
ánade
astil
incensario.
Palabras maduras –muérdago
mármol
moro
Mauritania–
palabras estrafalarias
desdoro
pundonor
puericultura
y al final, separé las más queridas:
trilce – lábil – púber – araucaria.
Quería que las tocaras con los dedos
y bajo tus yemas
palpitaran
su pulpa sensible
su densidad.
Eran palabras mansas
retóricas
convencionales,
me contaste
–la fiesta aún no había comenzado–
no sé qué cosa de un señor
llamado Jorge Luis Borges
que está de moda
y la historia de una amiga
muerta allá en el mar
en tardes lilas y lluviosas
cuando los peces bajan
a morir en la costa
y los lobos se esconden.
Fuiste a la ventana
–desde lejos pude apreciar tu desnudez
como un cuadro ocre levemente obsceno–
y me dolían las a de las sandalias
bajo tus pies.
“Hace calor afuera” dijiste
caramba, un pronóstico del tiempo,
era lo único que nos faltaba.
“Me leería un poema o estrujaría una flor”,
sin darte cuenta que entre tus dedos
estrangulabas una amaranta.
“Veremos qué pasa si las dejo caer” comunicaste
y cogiendo las palabras que yo había recortado
las lanzaste desde la ventana por el aire hasta la calle.
Por el camino se descolgó una exhalación
Lloró un gatito
Una libélula perdió las alas
Mentían los sofistas
vértigo me di
Llovían palacios
damas encerradas
princesas escarlata
fresas fucsia
y un caimán colorado.
Arca – line – fagia
leía desde la ventana
aaceldimmdoyoscolaree.
Arce – can – tttlu – che – fra – pom
“¿Has visto?” –me dijiste–
“Al final no eran tan irresistibles”
Una palabra sola
salvada del desastre
colgaba todavía del techo
como una mosca.
Me quedé pensando qué palabra sería
si no era una palabra enferma
una palabra descompuesta
una palabra que no sirve para nada.
De “Condición de mujer”, 2005
3ª Estación: Campo de San Barnaba
Esta noche, entre todos los normales,
Te invito a cruzar el puente.
Nos mirarán con curiosidad -estas dos muchachas-
Y quizás, si somos lo suficientemente sabias,
discretas y sutiles
perdonen nuestra subversión
sin necesidad de llamar al médico
al comisario político o al cura.
Sobre los canales ha llovido una lluvia fina de algodón;
nadie sabe el nombre de estas mariposas blancas
que vuelan sobre los ríos de Venecia
como plumas
que cubren las aguas y los puentes.
Y el vaporetto se desliza suavemente
entre estas flores blancas sin tocarlas
rozándolas apenas
como ronda el deseo en pos de ti
en pos de mí
densa película que nos unta
enardeciente,
húmeda,
dual y semejante.
De “Lingüística general” 1979
Nocturno pluvioso en la ciudad
De noche, bajo la lluvia
a lo largo de la Avenida
la luz de una cabina telefónica
Un hombre llama ansiosamente
No hay tierra firme donde echarse a descansar
El hombre hace gestos con las manos
lejos un triángulo de luces amarillas
cómo resbala el agua en los costados
escaparates llenos de reflejos
el hombre dice: “Por favor, por favor”
un borracho frente a un árbol
Grandes rebajas
Los autos pasan veloces:
si atropellaran a alguien no tendrían tiempo de detenerse.
“Escúchame, por favor, dice el hombre
dos muchachos fuman un poco de hierba
en los diarios de esta mañana leí algo acerca de una gran catástrofe
no sé si terremoto o bombardeo.
“Te quiero”, dice el hombre,
antropoide en la vidriera telefónica
cae la lluvia
un travesti se pasea, pide fuego
los travestis siempre piden fuego y se pasean
el agua le moja la falda, le corre la pintura,
no se puede comprar cosméticos baratos,
murieron dos mil o veinte mil,
ya no recuerdo,
hay un cartel que destiñe con la lluvia:
“Compañero, tu muerte no será en vano”
(¿qué muerte no es en vano?)
Me gustaría saber dónde van las palomas con la lluvia
un locutor anuncia un detergente un bombardeo
“Escúchame”, dice el hombre,
se le acaban las monedas
Extraordinario show sexy
Se ruega a las personas sensibles no asistir
Me dijeron que se trata de un caballo que fornica con mujeres
(la Sociedad Protectora de Animales protestó;
ninguna otra sociedad protestó)
es enorme la cantidad de personas sensibles que hay
según el cartel
Noches lluviosas donde cualquier suicidio es posible:
hasta el de una mariposa contra la ventana.
Del andén sale una música ambulante
el hombre no tiene más monedas
el travesti ligó
es increíble cómo en momentos decisivos algo nos falta
moneda o mirada
cigarrillo o mujer
a lo mejor se trataba de una inundación, no sé bien,
o quizás era el destripador de alguna ciudad inglesa
Se queda un instante indeciso en la cabina
registra a fondo los bolsillos
(¿extraerá una pistola o un cigarrillo?)
“Vecchio, baso” canta Mina en el amplificador
Una estrella de cine se consagró
un zapatero mató a su mujer
un padre a su hija
alguien bombardeó una ciudad
El Hombre no encontró una moneda y se puso a caminar por la ciudad.
De “Europa después de la lluvia” 1987
Babel, la curiosidad
La extranjera es curiosa.
Sus manos palpan mi cuerpo
Como los pasos de un ciego.
Palmo a palmo me dejo recorrer
-vibra el élitro zahorí-.
Lame mis entrañas
Prueba el agua de mis fuentes
Mide mis caminos,
descubre los túneles secretos
los desfiladeros entre montañas.
No sabe si el territorio nuevo la complacerá;
en todo caso, su deber es auscultarlo,
como corresponde a una recién llegada,
a la exploradora,
a la cruel conquistadora.
De “Babel bárbara”, 1991
El parto
Desde el fondo del vientre
como una montaña,
la oscura fuerza del deseo.
El deseo, oscuro como una semilla.
la semilla cerrada y muda
como una ostra.
Los labios de la ostra
lentamente abriéndose
como vulva, vulva, húmeda y violeta,
a veces, fosforescente.
Babel, echada hacia dentro
como una semilla. Guardada
como una ostra. Ensimismándose,
como el caracol encogido.
Babel torre, Babel casa escondida.
“Es largo esconderse nueve meses”, dice Babel henchida.
La palabra apuntando hacia afuera.
La palabra, sobresaliendo del vestido.
La palabra, empujando su brote,
su alegría, su maldición.
Babel por las calles como una virgen
Como si nada escondiera. Babel bailando en bable.
Babel vestida.
Y de pronto, súbitamente, el grito.
Descendiendo por las piernas abiertas, el grito.
Desfondándose en las sábanas, el grito.
Licuándose en las caderas duras como anclas, el grito.
Forzándose a salir, el grito.
Brutal, ojeroso, hondo, gutural
Onomatopéyico,
Negro, desentrañado,
el grito:
partido en dos,
hecho sangre,
voz de la víscera
palabra sin lugar en el diccionario.
De “Babel bárbara”, 1991
Humildad I
Nunca he pretendido que una sola idea
explicara la diversidad del mundo
ni un Dios
fuera más cierto que numerosos dioses.
Nunca he pretendido que la psicología
excluyera a la biología
ni que tener un sexo
excluyera al otro.
Nunca he pretendido que una sola persona
colmara todos mis deseos
ni satisfacer todos los deseos
de una sola persona.
Nunca he pretendido vidas anteriores
ni vidas futuras:
no creo haber sido
nada más que lo que soy
y eso, a veces,
con grandes dificultades.
De “Condición de mujer”, 2005
Historia de un amor
Para que yo pudiera amarte
los españoles tuvieron que conquistar América
y mis abuelos
huir de Génova en un barco de carga.
Para que yo pudiera amarte
Marx tuvo que escribir El Capital
y Neruda la Oda a Leningrado.
Para que yo pudiera amarte
en España hubo una guerra civil
y Lorca murió asesinado
después de haber viajado a Nueva York
Para que yo pudiera amarte
Catulo se enamoró de Lesbia
y Romeo, de Julieta
Ingrid Bernand filmó Strómboli
y Pasolini, Los cien días de Saló.
Para que yo pudiera amarte
Luís Llach tuvo que cantar El Segadors
y Milva, los poemas de Bertolt Brecht.
Para que yo pudiera amarte
alguien tuvo que plantar un cerezo
en la tapia de tu casa
y Garibaldi pelear en Montevideo.
Para que yo pudiera amarte
las crisálidas se hicieron mariposas
y los generales tomaron el poder.
Para que yo pudiera amarte
tuve que huir en barco de la ciudad donde nací
y tú resistir a Franco.
Para que nos amáramos, al fin,
ocurrieron todas las cosas del mundo
Y desde que no nos amamos
Sólo existe un gran desorden.
De “Condición de mujer”, 2005
XIV
Ninguna palabra nunca
ningún discurso
-ni Freud, ni Martí-
sirvió para detener la mano
la máquina
del torturador.
Pero cuando una palabra escrita
en el margen de la página en la pared
sirve para aliviar el dolor de un torturado
la literatura tiene sentido.
De “Condición de mujer”, 2005
XXI
Y vino un periodista de no sé dónde
A preguntarnos qué era para nosotros el exilio.
No sé de dónde era el periodista,
pero igual lo dejé pasar
el cuarto estaba húmedo estaba frío
hacía dos días que no comíamos bocado
sólo agua y pan
las cartas traían malas noticias del Otro Lado
“¿Qué es el exilio para usted?” me dijo
“A Alicia la violaron cinco veces
y luego se la dejaron a los perros”
Bien entrenados,
Los perros de los militares
fuertes animales
comen todos los días
fornican todos los días,
con bellas muchachas con bellas mujeres
la culpa no la tiene el perro
sabeusted,
perros fuertes,
los perros de los militares,
comen todos los días,
no les falta una mujer para fornicar
“¿Qué es el exilio para usted?”
Seguramente por el artículo le van a dar dinero,
nosotros hace días que no comemos.
“La moral es alta, compañero, la moral está intacta”
rotos los dedos, la moral está alta, compañero,
desaparecida la hermana, la moral está alta, compañero,
hace dos días que sólo comemos moral
de la alta, compañero,
“Dígame qué es el exilio, para usted”
El exilio es comer moral, compañero.
De “Estado de exilio”, 2003
Montevideo
Nací en una ciudad triste
de barcos y emigrantes
una ciudad fuera del espacio
suspendida de un malentendido:
un río grande como mar
una llanura desierta como pampa
una pampa gris como cielo.
Nací en una ciudad triste
fuera del mapa
lejana de su continente natural
desplazada del tiempo
como una vieja fotografía
virada al sepia.
Nací en una ciudad triste
de patios con helechos
claraboyas verdes
y el envolvente olor de las glicinas
flores borrachas
flores lilas
Una ciudad
de tangos tristes
viejas prostitutas de dos por cuatro
marineros extraviados
y bares que se llaman City Park.
Y sin embargo
la quise
con un amor desesperado
la ciudad de los imposibles
de los barcos encallados
de las prostitutas que no cobran
de los mendigos que recitan a Baudelaire
La ciudad que aparece en mis sueños
accesible y lejana al mismo tiempo
la ciudad de los poetas franceses
y los tenderos polacos
los ebanistas gallegos
y los carniceros italianos
Nací en una ciudad triste
suspendida del tiempo
como un sueño inacabado
que se repite siempre.
De “Estado de exilio” 2003
Vivir para contarlo
Te he cedido por una vez
el lápiz y el papel
la voz que narra
la crónica que fija contra la muerte
la nostalgia de lo vivido.
Y me va bien el cambio
te lo aseguro.
Quiero contemplar
quiero ser testigo
quiero mirarme vivir
te cedo gustosamente la responsabilidad
como un escriba
ocupa mi lugar
goza si puedes con el relevo
serás mi descendencia
mi alternativa.
La que vivió para contarlo.
De “Condición de mujer”, 2005
Te recomendamos ver el programa de televisión.
PRÓXIMO PROGRAMA JUEVES A LAS 22 HS (HORA ESPAÑOLA)

Excelente !!!
para gente inteligente
y también no-inteligente.
Buenísimos este y todos los programas! Las descubrí hace poco y las voy escuchando con gran placer. ¡Gracias!