BIOGRAFÍA DE LA POETA MARÍA MAGDALENA DEL PORTAL
María Magdalena Julia del Portal Moreno nació el 27 de mayo de 1900 en Barranco, Lima, Perú y murió el 11 de julio de 1989. Es considerada la primera poetisa peruana. Activista de los más desfavorecidos, feminista y miembro fundadora de la APRA (Alianza Popular Revolucionaria Americana). Fue la segunda hija del matrimonio formado por Pedro Pablo Portal Ortega y Rosa Amelia Moreno del Risco. Tenía tres hermanos más, dos mujeres y un hombre. Su madre era muy aficionada a la lectura y le contaba cuentos a ella y a sus hermanos.
Cuando tenía tres años, la familia se trasladó al Callao, instalándose en una casa cercana a Bellavista, junto al mar, donde su padre trabajaba en el negocio inmobiliario. Este falleció cuando Magda tenía cinco años de una repentina enfermedad pulmonar, dejando desamparada a su familia. Su madre, para sacar adelante a sus hijos, se dedicó a la costura, pero tuvo que comenzar a vender los muebles y objetos de valor de su hogar hasta que un día, finalmente, le embargaron la casa. Este hecho marcó la vida de Magda, que la puso frente a frente con la injusticia. Incluso ella forzó el candado y se instaló de nuevo en su hogar con la complicidad de los vecinos.
Su madre se volvió a casar y tuvo más hijos. Se desplazaron en varios lugares de residencia.
Magda Portal cursó sus estudios escolares y terminó la media-comercial. Trabajó como ayudante de un estudio fotográfico, en una agencia de comisionistas y en un taller de litografía.
Con diecisiete años acudió como alumna libre a las aulas de la Universidad Mayor de San Marcos. Ella contaba cómo se metía en un aula y se sentaba para escuchar las clases. Hizo amistad con varios alumnos, algunos que ya apuntaban a ser notables poetas y escritores como César Vallejo, Alcides Spelucin y Antenor Orrego.
Escribía cuentos y poemas y su primera composición publicada apareció en 1920 en la revista Mundial. El poema se titulaba En voz baja. Se suscribió con el seudónimo de Tula Sovaina. Posteriormente, otros poemas firmados con su propio nombre aparecen en revistas limeñas: La Reforma, Claridad, Flechas, Mercurio Peruano, Poliedro, Trampolín-HangarRascacielos-Timonel, Variedades y Amauta; y en el extranjero: Bandera Roja y Motivos (en La Paz) y Abanico (en Quillota, Chile).
Ganó los “Juegos Florales” de la universidad Mayor de San Marcos en 1923, uno del los galardones más importantes de los versos peruanos. Presentó una serie de tres poemas titulados “nocturnos” con el seudónimo de Lorelei. Cuando los organizadores vieron que se trataba de una mujer, no quisieron cambiar la vieja costumbre de que el varón ganador le dedicara su composición a una dama, y decidieron crear un premio especial para ella. Pero Magda se negó a recibirlo al conocer que Augusto Leguía, dictador del en aquella época denominada el “oncenio”, asistiría a la ceremonia. El poeta José Gálvez Barrenechea se encargó de leer su poema. El episodio del premio de los Juegos Florares tuvo repercusión en prensa y Magda se hizo muy conocida, creándose la imagen de una contestaria impetuosa.
Por indicación de la autora, veinticinco de estos poemas y cuatro prosas poéticas formarían el cuerpo de un libro que se titularía “Anima absorta”, pero esa intención no se llegó a plasmar, incluso lo destruyó. A mediados de los 20 entró en contacto con el círculo de Mariátegui, cuya editorial, Minerva, publicó el poemario “Una esperanza y el mar”. Esta obra la consagró como la primera poeta mujer de la corriente vanguardista, no sólo de Perú, sino de toda Latinoamérica. José Carlos Mariátegui elogió su obra poética y le dedicó un espacio en sus “7 ensayos de interpretación de realidad peruana”, indicando que era la primera poetisa del Perú. Magdalena Portal también se convertiría en colaboradora frecuente en las páginas de Amauta.
Sus amigos y jóvenes políticos de entonces como Haya de la Torre, Manuel Seoane Corrales, los hermanos Federico y Reynaldo Bolaños la llamaban la muñeca, por su rostro angelical, ojos azules y pelo rizado y rojizo. Era de carácter emprendedor e impetuoso. A Federico Bolaño lo conoció en una conferencia. El se enamoró rápidamente, prendado de su activismo social. Se casaron y tuvieron una hija, Gloria. Se separaron al poco tiempo y Magda comenzó una relación sentimental con el hermano de Federico, Reynaldo más conocido como Serafín Delmar. Los tres fundaron Flechas en 1924, la primera revista vanguardista literaria nacional.
Durante 1923 y 1924, Magda Portal escribió una serie de dieciocho poemas bajo el título de Vidrios de amor.
Víctor Raúl Haya de la Torre, líder estudiantil, encabezó la protesta por la consagración del Estado al Corazón de Jesús, que fue reprimida por la dictadura de Augusto B. Leguía. En esa manifestación murió un obrero y un estudiante. Mientras Haya hablaba en el entierro, la policía rodeó el cementerio y él se fugó saltando al río. Como consecuencia de esto le dio neumonía y ahí donde Magdalena Portal le conoció, porque unos amigos la llevaron a visitarlo.
Magdalena Portal acudía a fábricas y pueblos de todo Perú dando clases y charlas a todos aquellos que la quisieran escuchar . Defendía las universidades populares, por brindar acceso a la educación de los más pobres.
En 1926 comienza la persecución de Leguía contra Magda y su esposo, Serafín Delmar , quien es acusado de conspirar contra el presidente. En ese mismo año Magda publicó junto a él un libro de cuentos titulado “El derecho de matar”, donde expresaban sus inquietudes y desacuerdos con regímenes dictatoriales y militaristas Desterrada del Perú en 1927 por un supuesto complot comunista, pasó casi tres años de exilio en México, el Caribe, Centroamérica y Chile. Se fue junto con Serafín y se reunió con otros exiliados peruanos como Victor Raúl Haya de la Torre.
Se dedicó Magda junto con su pareja a dictar conferencias sobre literatura y arte y fundaron el diario “Bandera Roja”, vinculándose con intelectuales de la izquierda boliviana.
Fue miembro fundadora de la Alianza Popular Revolucionaria Americana (APRA y actual Partido Aprista Peruano) junto con su amigo Víctor Raúl Haya de la Torre. Militó en este partido durante veinte años. Con Delmar, viajaron a varios países iberoamericanos extendiendo ideas de corte comunista y antiimperialista.
Concertó un encuentro con Mariátegui que la invitó a adherirse su partido recién fundado Partido Socialista Perouano, pero ella no aceptó porque consideraba más necesario un partido nacionalista y antiimperialista como el Apra. Cuando pasó por la costa peruana no puedo desembarcar, pues había una orden detenerla y continúo su viaje hacia Chile. Arribó en Valparaiso y lueog a Santiago y allí fue arrestada durante oco días acusada de ir a hacer propaganda subversiva. El encuentro con Mariátegui se vio frustrado. Habían concretado su encuentro en Buenos Aires pero éste murió antes de que tuviera lugar.
Volvió a su país en 1930 tras la caída de Leguía en agosto de ese mismo año. Continuó con su labor en el Partido Aprista Peruano. A su marido, Serafín Delmar, lo apresaron y sentenciaron a veinte años de prisión, acusado de participar en un atentado contra el nuevo presidente Luis Sánchez Cerro.
Cuando se desataron rebeliones contra el gobierno peruano en noviembre de 1934, la autora fue apresada y sentenciada a quinientos días de prisión en la Cárcel de Santo Tomás, en Lima, de la que salió en libertad hacia fines de febrero de 1936. Es en dicho penal donde escribe “Poemas de la prisión”. Después de casi tres años de estar vigilada por agentes de la policía política, la poeta logró salir del Perú en enero de 1939.
Tras unos meses de residencia en Bolivia, Uruguay y Argentina, viajó a Santiago de Chile con su hija, donde pasarían los siguientes cinco años. Costa Sur, el segundo libro de poemas de Magda Portal se imprimió en Santiago de Chile, a principios de 1945. Es una colección de cuarenta y tres poemas escritos durante los años de su estadía en México y el Caribe, el período de su persecución y encarcelamiento en el Perú y durante su destierro en Argentina y Chile, o sea, de 1927 a 1944. El tomo consta de tres secciones: “Realidad del ser”, “Las palabras perdidas” y “Destino del hombre”. Entre los poemas de la sección titulada “Destino del hombre”, figuran varias composiciones que Magda escribió en la cárcel de Santo Tomás, las cuales se publicaron en el Repertorio Americano, en 1940.
El 28 de enero de 1942 Serafín Delmar salió de prisión y poco después se desafilió del Partido Aprista y se separó de Magda Portal.
En 1945 volvió a Perú al levantarse la proscripción del Partido Aprista. Viajó por todo el país dando discursos políticos y conferencias.
Su actividad política la llevó al feminismo; fue pionera en la lucha por el sufragio femenino en esa época en que incluso algunos de los intelectuales progresistas parecían no estar seguros de su importancia. Fue la primera representante del feminismo militante en el Perú. En 1946 organizó la primera Convención Nacional de mujeres apristas, de la que fue nombrada presidente.
En 1947 murió su hija Gloria. Se suicidó de un balazo en el corazón a la edad de 23 años. Hablan de que tuvo una decepción amorosa. Tenía relaciones con un compañero universitario que luego se supo que era casado.
Magda rompió con el APRA en 1948, convencida de que el partido había traicionado las esperanzas del pueblo. Haya de la Torre había afirmado que como las mujeres no tenían la ciudadanía peruana, no podían ser militantes del partido, sino simples afiliadas. Esto no sentó nada bien a Magda, acusándolo de fascista y renegando del partido. Ya existían en ella un distanciamiento de las ideas de los componentes del partido, ya que consideraba que estaban abandonando los postulado antiimperialistas y marxistas y se estaban acercando cada vez a la derecha. En la intentona revolucionaria aprista de 1948 en Callao les acusó de traidores y cobardes al no apoyar la insurrección del pueblo.
Los ensayos El Partido Aprista frente al momento actual y Quiénes traicionan al pueblo (1950), y la novela La trampa (1967) relatan esa experiencia.
Ejercería después de su ruptura durante doce años la representación del Fondo de Cultura económica de México.
En 1965 publicaría el poemario “Constancia del ser”.
También fue secretaria de la Asociación Nacional de Escritores y Artistas, llegando a ser su presidenta de 1980 a 1986.
En 1985 el APRA consiguió el poder con Alan García, que invitó a Magda a volver al partido. Pero ésta respondió “yo avanzo, no retrocedo”. La sobrina de Magdalena Portal señala que durante el gobierno de Alan García fueron a visitarlas apristas y ella les entregó al Congreso de esa época una ley que había preparado sobre los escritores y artistas. La sobrina señala en una entrevista que no sabe en qué quedó. calificó a su tía de indestructible y narró que durante el primer gobierno de Alan García (1985 – 1990) fueron apristas a visitarla personalmente, y ella le entregó al Congreso de esa época una ley que había preparado sobre los escritores y artistas. “No sé en qué quedó”, declaró Rocío.
En 1986 una biblioteca estadounidense, la Benson Latin American Collection, compró el archivo literario de Portal.
Falleció en 1989, a los 89 años de edad, dejando atrás una estela literaria y de lucha política que brilla hasta nuestros días como ejemplo del compromiso social del artista y del arte. Fue incinerada y sus cenizas arrojadas al mar de Barranco.
César Toro inicia la entrada de Magda Portal en su Diccionario general de las letras peruanas indicando “Emblema femenino de la poesía social en el Perú contemporáneo”;
Pese a la discriminación que sufrió por ser mujer y la pérdida de múltiples poemas por la censura y el exilio, en los últimos tiempos se está haciendo una gran investigación para situar a Magda Portal en un lugar más meritorio.
En 2010 se publicó su Obra poética completa, compilada por Daniel R. Reedy. Reedy ha escrito una biografía de la poeta, denominada Magda Portal, la Pasionaria Peruana.
BIBLIOGRAFIA CONSULTADA DE LA POETA MAGDA PORTAL
https://es.wikipedia.org/wiki/Magda_Portal
https://ciudadseva.com/autor/magda-portal/poemas/(27 de mayo de 1900, Distrito de Barranco, Perú, 1989, Lima, Perú)
https://elcomercio.pe/luces/magda-portal-la-poeta-rebelde-que-busco-la-igualdad-y-la-justicia-perfiles-peruanos-bicentenario-peru-el-comercio-nczg-noticia/
https://appsbicentenarioprd02.blob.core.windows.net/intelectual/2020/12/05_Portal.pdf
https://www.notimerica.com/cultura/noticia-primera-poetisa-peru-magda-portal-20170711071436.html
POEMAS DE MAGDA PORTAL
NOCHE, poema de Magda Portal
Círculo de mis pensamientos
donde dan vueltas desesperadas las mariposas
neurasténicas-
ruidos indiferentes
para aunarse al estrépito con que golpean las
paredes de mi cráneo
todos los ruidos
A l e g r í a
la de mis dos pupilas
ventanas a una casa de locos
la de mis recuerdos de enantes
apiñados en las altas de mis sentidos
como pájaros sobre postes eléctricos
y mis brazos
afilados y firmes
tendidos hasta tocar las paredes de piedra
de la muerte
-PACIFIC STEAM-, poema de Magda Portal
Recién noche vientre negro de fiera amaestrada
tus pasillos se encienden con luciérnagas de sueño
arrinconada está la flor de mis veinte años
como una niña de cabellos largos
mar del color del jersey de la mañana
balanceo embriagante
sin palabras armonía de lo silencioso
cortando el transatlántico el presente
enarboladas manos de adiós
gritaban las gaviotas
pañuelos inútiles sin respuesta
el rojo capitán obeso y el japonés
de ojos tatuados de deseo
flechas tiradas al azar las siluetas de las
pasajeras
la pianola es un grito destemplado
el corazón del mar abrazado de oscuridad
viajeras pálidas ojos anestesiantes
hombres que fuman cigarrillos de recuerdo
por las claraboyas de la noche
se asomó la mañana
En sus manos traía la costa –
EL VIAJERO DE TODOS LOS MARES, poema de Magda Portal
Yo era triste
como los pájaros de media Noche
acostados en las tinieblas.
Como las punas sin árboles
de frente a los vientos fríos de
la Costa
triste como los fuertes
y como los vencidos cuando
empieza la muerte anticipada de la
I n d i f e r e n c i a
Amor yo estaba triste
se ensangrentaron mis costados
se murieron mis peces de colores
y la perfidia número uno bamboleó
mi equilibrio
a la atracción del abismo
y los pájaros de media noche
rondaron el naufragio de mi
corazón en las arenas abandonadas
MAR DE ALEGRIA, poema de Magda Portal
Yo soy un mar porque no hubiera sido un río
Un mar sin cauces
de verdes alegrías
y de profundas soledades.
Un mar abarcador
de la Vida y la Muerte
del que parten y al que confluyen
todas las fuerzas de la Vida
Yo soy un mar como ese mar en calma
que ven mis ojos
y que ciñe la Tierra
con su soberbio beso blanco
Yo soy un Mar
pupilas de crepúsculo
y voz de aurora
Como ese mar azul
al que yo desperté en mi primer viaje
Aquel mar de los brazos abiertos
de la perenne juventud
Donde se posa mi Esperanza
gaviota blanca
con las pupilas rosas
Yo soy un Mar
génesis de la vida.
IMAGEN, poema de Magda Portal
Kilómetros superpuestos cabalgando las distancias
todos los trenes partían sin llevarse mi
anhelo viajero
y al otro lado
me estaría esperando yo misma
con los brazos en las astas del tiempo
Ciudades con los nervios de acero
aguardando los muelles de mis ojos
para embarcar emigrantes que
se llevan el corazón en las manos
para que picoteen las gaviotas
de la ausencia
Yo quiero las ciudades donde
el hambre de los hombres
se ha trepado por los rascacielos
y se enreda a los radiogramas
del espacio
para llorar su esclavitud
Ciudades congestionadas de epilepsia
donde nos damos con la muerte
a lavuelta de cualquier esquina
Yo quiero pero en vano
en vano se alargan mis ojos como
grúas en la distancia profunda
que no cojen sino Kilómetros´ Kilótmetros
detrás de cuyas murallas
están las ciudades que sueño.
I ESTANCIA, poema de Magda Portal
Mi cuarto el realmente mío
con sus cuchillos de aire destilado
sus voces sus murmullos sus atenuados timbres
no es justamente donde duermo
o donde paso las noches desveladas
sino este otro pequeño atestado de cosas
inocuo pero ahíto de sueños sin sentido
casi siempre que voy de prisa al otro
lado de la vida
sin rastras ni taladros ni piedritas
a ras de pies desnudos
es este cuatro paredes blancas
donde se cuecen pensamientos ajenos
y van quedando dislocados
los ayeres y los mañanas
y a veces sí a veces el hoy triangular
que se desplaza a todo correr
que apenas llega cuando ya no existe
aquí es donde de verdad me siento ser
me reclamo me ahondo me entrelíneo
y me leo al revés quizá si sabré apenas
quién soy yo quién no soy quién no fui nunca
tal vez
metida en una misma mi camisa de fuerza
sin ojos ni nariz pulsándome la sangre
aguaito hacia donde no hay sino blanco
o negro
o gris pero sin sabor alguno
y se cruzan alegres los fantasmas
que poblaron mi infancia
y las voces ajenas de los padres
que se perdieron en el hielo de las noches
y los demás y todos los que fueron tantos
que apenas los recuerdo atosigada
de una sed y de un hambre sin medida
atropellando los caminos
vertiendo humores escaldados
jugando sin saber como los alunados
donde caerse muertos
Pero de todos modos me decía
que el solo cuarto mío sin medida
es este cuatro paredes con un pequeño refrigerio
de aire y una puerta oh sí siempre una puerta
por donde no quedarme amurallada
entre voces silencios timbres de lejanía
y un esperar la noche para volver
a ser yo misma sin medida y sin punto final
Amanece la noche no sabría decirlo pero amanece
cae como raudales sobre mi cuerpo entero
me cubre me posee me acuna
su milagro es total inacabable
y ese esperar la amenaza del día
con su verdad llena de huecos
su hosca realidad sin anticipos
donde es tan loco ser de otra manera
el día acompasado de claros inauditos
con sus rimeros de preocupaciones
de miedos de alegatos siempre queriendo
no decir y decir sin embargo
pese a todo
yo camino y me encuentro con mi propia
figura mi sombra inasible
que juega a escondidas y no logro alcanzar
así cerca de los parches mal cerrados de
mis viejas heridas desglosadas
de los papeles amarillos
los papeles inertes que pululan
en todos los rincones
los libros se entrechocan
los retratos los ecos las sorpresas
esconden sus rubores
en las tibias esquinas
pero yo sé que nada de eso es mío
nada
quiero pensar que alguna vez será
que sentiré su posesión de veras
y gozaré mirándolos crecer amontonarse
como ya sin lugar
pero miro alrededor de mi coraza impenetrable
y me veo desnuda íngrima disputándole
al hueso su privilegio
como estatua de sal o de cualquier cosa
pero inerte yerta inanimada sólo los ojos
vidriosos pero vivos
aún con humedad de lágrimas recién vertidas
un ácido sabor entre los dientes
un gran deseo de escupir
de liberar mis fauces rutilantes
del asco que la abruma
que me atosiga y me aniega
como si fuera un lago de algas verdes espeso
desmedrado en soledad inaudible
como el principio o el final
de todo cuanto existe.
PERO LLEGASTE, poema de Magda Portal
TÚ
para quien mis brazos
se abrieron en cruz
y las arañas del sueño tejieron
la seda infinita de la amnesia
TÚ
conquistador ilusionado
de mis tribus salvajes de tristeza
donde llevaste la religión de una
alegría nueva como los aeroplanos
sobre las selvas vírgenes
Hoy el traje de nuestras almas
es el arcoíris de la sonrisa
500 DÍAS, 500 MARTILLAZOS…
500 días, 500 martillazos
hora a hora, sobre el yunque del alma.
Madrugada. Una de tantas madrugadas
en que es inútil llamar al sueño,
en que es inútil botar, como a una mosca
al pensamiento
Afuera hay una madre pequeña
¿cuántas madres?
y una hija muerta de frío.
Cuando se habla de mí, se habla en voz baja
como si hicieran daño las palabras.
Un gallo ronca su canción
sobre el interminable silencio;
yo estoy un poco enferma,
pero no hay quien me alcance
la medicina del recuerdo.
No estoy sola: 4 paredes
y retratos. Víctor Raúl, mi hija
y alguien más que ya no sé quién es
así se ha ido solo, como vino.
Mi cama, algunas sillas y una mesa,
algunos libros y una estrella.
Todo tiene mi roce, todo tiene mis dedos,
y mis palabras mudas
500 días imprimirán mi espíritu,
fluido mágico, han de quedar mis huellas.
Aquí se come por comer, y se lee
para no estar tan sola,
¿hay soledad mayor que la de estar
con gentes raras que no saben qué hablar,
que no saben sino quejarse,
como animales heridos?
Pero la Noche es mía toda entera,
¡la Noche! Qué interminables diálogos
sostenemos las dos, hasta agotarnos.
Ya la Noche me entiende,
y me despierta a la hora convenida
para iniciar la interrumpida plática
sobre mis esperanzas y mis recuerdos,
el ayer y el mañana, porque el hoy es vacío
la esperanza también es un recuerdo.
Reloj del tiempo estás echándome
sobre la cara tus arenas,
voy a salir como una monja gris,
con las manos cruzadas sobre el pecho…
¿Que no hace nada la prisión?
Para el que nunca la ha sufrido, quizás.
Este saberse de memoria todas las cosas,
las palabras, las caras,
los idénticos ruidos de las barras
que aseguran las puertas!
Todo. Y uno como una sombra
seguida por tantas miradas,
¡a pesar de que para la calle hay tantas rejas!
¿Quién estará pensando en mí ahora?
Nadie. Tal vez sueñe mi hija
con mis manos, tapándole la espalda.
La pequeña que apenas me conoce,
pero que ya se esfuerza por entenderme,
¿qué pensará de todo esto?
¡Su madre en la prisión y ella tan sola!
Tener que hacerse fuerte desde ahora
y comenzar a defenderse.
¡Cómo es de trágico el destino
para los niños de este tiempo!
Huérfanos, por la prisión o por la muerte,
da lo mismo,
privados de todo, hasta
de la parca ternura,
sin aspavientos, restringida,
que es todo lo que damos los pobres.
De todo. ¿Y nosotros?
Toda la juventud entre rejas
o perseguidos o en destierro,
llevando a cuestas nuestro dolor
y en los labios, nuestra protesta.
Trashumantes sobre la tierra inhóspita,
plagada de seres egoístas
que nos miran como apestados,
y para quienes somos en todas partes
“el peligro social”.
Todo por querer luz para nuestras covachas,
por un poco de pan para nuestras mesas,
y por un poco de alegría y de paz
para que nuestros hijos no crezcan
con las caras marchitas y los ojos tristes,
donde la risa más parece una mueca.
¡500 días! Mas, ¿qué importa?
Han de pasar todavía soy joven
y espero,
con la esperanza de los fuertes.
CÉSAR VALLEJO SE NOS FUE MURIENDO…, poema de Magda Portal
César Vallejo se nos fue muriendo
todos los días poco a poco
Se moría a pedazos
Primero se murió en Santiago
de Chuco luego en Trujillo
y después
se murió tras los barrotes
de una cárcel de aldea
La madre las hermanas
y aquella dulce Rita
de junco y capulí
y el padre hacedor de sus huesos
y nada más
todos fueron muriéndolo
y antes y siempre
la roja llaga del Perú
sangrándole
por todos los costados
No podía vivir así
Apurando sus hieles
se fue a París a España
Hambre de ser
de ver el Sol desde otros horizontes
los paisajes los hombres
sus ansias de vivir sus sueños
Hambre de pervivir
de vivir y sufrir
por quienes y por todos
Hambre de recrearse aupándose
sobre sí mismo
hambre de hombre integral
Nadie sabía mucho de Vallejo
apenas los amigos algunos
los poetas tal vez
que es otra forma de amistad
tal vez los enemigos
¿tenía acaso César enemigos?
pero él seguía con su muerte a pausas
a retazos
moría diariamente sin esperar el día
Cuando dejó el Perú
se fue tras de su muerte.
DIGO, poema de Magda Portal
Digo malditos sean
los que te niegan el derecho al canto
los que no dejan que alumbre la yerba ni la espiga
ni vibre el aire con la voz del niño.
Digo malditos los que medran con tu dolor y el mío
los infecundos de belleza
los que roban sus dones a la vida
los de las manos pútridas de sangre
que han esterilizado toda tierra.
Los que hicieron los llantos de Hiroshima
y su silencio y los que mutilaron Nagasaki
y están lloviendo su odio sobre Cuba.
Los verdugos de Argelia
y del Vietnam
y de los campesinos de mi tierra.
¿Dónde poner ahora la esperanza?
¿Dónde la dulce flor de la sonrisa
de las madres que gestan y amamantan
si caminamos al azar heridos
de muerte?
ni sabemos
la dirección de su puñal su aliento
envenenado su siniestro y certero acometer.
Ellos inventan cárceles y muros
fabrican piedra a piedra la vergüenza
erigen sus altares de ignominia
son los amos del miedo
y la sospecha.
Desde el principio de los tiempos
ellos marcaron las fronteras.
Pero dicen palabras y palabras
dicen «la libertad» «el progreso» «la justicia»
«la paz» «la convivencia».
Ellos alquilan líderes
subastan las conciencias
y fabrican sus héroes de trapo
para que el pueblo los admire y crea.
Suprímete el pigmento hermano negro
deja el poncho la ojota viejo indio
esconde tu hambre secular
arranca tu raíz oscura
y macera tu piel
si has de sentarte a su banquete
y apréndete palabras extranjeras
entiende su lenguaje
obrero campesino chino negro
de Puerto Rico o del Japón
de Nueva York o del Brasil.
Ilota de tu propia tierra
trashumante de latitud en latitud
te saben de memoria los caminos del mundo
apátrida andariego
transpones las montañas
cruzas los ríos…..hollas las selvas
ubérrimas…..e inhóspitas
te traspasa el anofeles….o la silicosis
o nada más el hambre herrumbra tus pulmones
en las barriadas marginales
donde no cabe más miseria.
Mientras ellos siguen batiendo sus banderas
proclamando doctrinas
y dogmas y principios
para que en su nombre te sigan exprimiendo
los jugos humorales
la luz la voz el aire
los anhelos.
Ellos mutilan las palabras
quiebran los signos
borran las estrellas
hacen amargo el pan
y te niegan el sueño.
Te siguen….te persiguen….y te acosan
y te señalan con el dedo.
Noche a noche se enciende el firmamento
con los reclamos luminosos
de las bombas atómicas
y aunque huyas…..y te sumerjas en la tierra
te seguirá la muerte roja
se elevarán los hongos gigantescos
y cubrirá la atmósfera
las radiaciones deletéreas.
Tus hijos y tus nietos recojerán la herencia
mutilados…..deformes…..enloquecidos…..o
simplemente…..inmersos
en la gran noche de la inconsciencia.
Sólo que ellos también respirarán veneno
y tendrán miedo
y entonces sí se habrá cumplido la justicia
equitativa ciega
ellos tendrán su propia muerte
fabricada por sus propias manos
cruel….sin tregua.
Homicidas…..hipócritas…..traidores
profetas del horror
por eso digo
malditos sean por los siglos de los siglos.
A m é n.
De Constancia del ser (1965).
CANTO PROLETARIO, poema de Magda Portal
“la vida es de los felices”
amanece en todos los pregones callejeros-
rueda la mañana sobre el asfalto de
la tierra ululante y caliente
al extremo de la ciudad
los árboles saludan al obrero
con sus ramas estremecidas
por la alegría del viento vagabundo
el gran libertario
como un dolor sigue la sombra
la silueta del hombre
que desemboca en la ancha
puerta de la fábrica
allí – el humo acaecido en las máquinas
el gemido de las poleas
bajo la presión del pensamiento humano
balcones a la eternidad
los ojos siguen la labor constructora
i toda fábrica es una sola
maquinaria de empuje formidable
como un titánico organismo
que mueve el “motor maravilloso”
de los cerebros de 100 hombres unidos
el hermoso espectáculo del cerebro
i el músculo en acción!
el sudor les decora la cara
como otra sonrisa
que se tuesta en los labios apretados
de anhelo
la fábrica lo es todo:
la ESPERANZA i la CÁRCEL
Todos los días son MAÑANA
para el obrero que los lleva apretados
al corazón
como la imagen de la madre
LIBERTAD!
estandarte del Hombre!
el Sol espera la salida de la fábrica
desde el horizonte sus anchos brazos de luz
saludan el dolor del obrero
vencedor de la Vida.
QUE TRASPASEN LOS ANDES SUS MURALLAS, poema de Magda Portal
Que traspasen los Andes sus murallas
viejas de tiempo y de tragedia
que crucen los caminos de los Incas
que recorrió Túpac Amaru
los ríos tumultuosos
los valles y las altas sierras
que hiendan los oídos de los pueblos
arrinconados en su inercia
y se estremezca la raíz profunda
a la sangre del Perú su raza
Hay que decir palabras como puños
en mitin de protesta
palabras como piedras
palabras como flechas
Alzadas a los cielos
semejarán banderas desplegadas
agitadas o tensas
y se oirán en el rugir del viento
por encima del mapa del Perú
y sobre el mar y más allá
señalando la ruta de los hombres
por los senderos nuevos
DUDAS, poema de Magda Portal
Tengo una hermana así pequeña
es mi hermana menor
la póstuma de dichas
a veces le adivino los silencios que se extienden
las sonrisas a medias
el miedo que la inunda
¡cuando me ve ya muerta!
¡tantas veces he muerto! ya no recuerdo cuántas
trata de defenderme
y defenderse ella
con su débil afecto intransferible agobiada vencida íngrima
de esperanzas
de cansancios de sueños
los soñados despierta
llega a sentir el peso de la vida y el miedo de mi muerte
¡si pudiera quedarme aún un poco más!
morir y no morir
asida a la ternura a las horas que pasan
como el reloj de arena
solo que nadie invierte su caída y sigue deslizándose sin tregua
¿cómo será cuando no esté mi sombra
mi presencia
mi silencio mi nada
mi paso por la tierra?
ella lo intuye
y tiembla
y no poder decirle
voy a quedarme para siempre
y devolverle el aire
y el aliento
o tal vez no tal vez
lo que ella teme es eso
que no me vaya nunca con esta eternidad
de mis días sin días que pasan como río
profundo sin moverse
apenas
FRENTE A LA VIDA RECOJO ESTE GRITO DESGARRADO, poema de Magda Portal
Frente a la Vida recojo este grito desgarrado,
ancha ola que se estrella en
la playa de mi corazón
no tengo procedencia
amo la Tierra
porque vengo del seno de la Tierra,
pero tengo los brazos
tendidos al Mar
el sol castiga mis espaldas
y la sonrisa de la mafiana
tiene besos salobres
abre sus rejas la ciudad para los esclavos del hambre
donde el hombre tatuado de tristeza muerde el pan cotidiano:
“todos los días son iguales”
gran argolla
ojos de ajusticiado
manos que arañan las ideas oscuras,
nubes alegres,
alegría del campo
alegría del cielo
alegría del Mar
Alegría -vidrios rotos- las lagrimas
quiebran en arcoiris el paisaje
persignado de amor
con la pequeña cruz a cuestas
hombre esclavo -pequeño hijo de la Tierra
donde todo es prestado
hasta la luz que ríe
sobre su frente condenada.
CIRCULOS VIOLETA, poema de Magda Portal
Humareda de angustia hasta ahogar las lágrimas de las estrellas
Caminaba por el camino sin direcciones, estremecida por los fantasmas
de la neurastenia
Y es que en el fondo de las entrañas, con un chisporroteo tenue, sintió
el hervor de una vida que no era la suya
AMOR—
Pero es que el Amor encierra la única razón del HIJO?
Ya debiera encenderse dos ojos profundos la ceguera criminal de la
Naturaleza
Para qué?
Todas las noches mirándose en el espejo de su carne —fatigada y enferma
por el proceso lento, se le apretaba el corazón —y hubiera querido, con el
espíritu de rodillas, amanecer como si fuera todo un sueño
PARA QUÉ?
Le quemaba el hierro de la pregunta
Sus pulmones mordidos por la tuberculosis, su soledad, su vida sin
objeto, vagabunda en la vastedad hostil de la tierra
Para qué pues el hijo? La prolongación de las lágrimas mudas, del
abandono, del extravío? La prolongación de las miserias del mudo!
Y la negación rotunda no le rasgaba las entrañas
Todos los días hervía un poco más aquel fermento del acaso
De sus ojos brillantes y lánguidos salía a bailarle en las orejas y en la cara
extenuada
Y en verdad sentía como si llevara en su vientre todo el dolor de la
humanidad
Los fantasmas de neurastenia le hundían sus dedos en las cedillas del
cerebro
En sus ojos empezaron a inmovilizarse los paisajes más rojos
Cuando llegó la hora, cayeron sobre sus pupilas los telones de la indiferencia
Le miró curiosamente —como una muñeca de biscuit
Tenía claridad de aurora en las pupilas, y las carnes suavemente rosadas
—Era una niña
Lloraba —estremeciendo la dulce masa de su carne
Le envolvió en unos trapos y se echó a andar por las calles —como siempre,
no llevaba dirección
Al fondo divisó en su mole blanca, el Hospicio de Huérfanos —Retrocedió
—Incubador de esclavos y asesinos
Caminó en sentido contrario —La masa negra del río, tan profunda y
tan negra, que parecía inmóvil, copiaba al panorama del cielo
Le miró largo rato recostada en un árbol
Después envolvió a la niña en su amplio abrigo, y sencillamente, la arrojó
El río se abrió en un punto para dejar pasar a la huésped —y se volvió
a cerrar
Solo un instante se quebraron las estrellas en sus ondas revueltas
La MADRE tomó el regreso a su posada —bañada de indiferencia—
Se insinuaba la aurora —como en los ojos de la niña
Todos los pájaros lloraban
GRACIA PLENA, poema de Magda Portal
¡Cómo tiemblas en mi alma,
cómo tensas mi joven piel rosada,
cómo me agitas toda y tremes, cómo
jadeas en tu encierro de carne deslumbrada!
y lates, y golpeas y emocionas,
corazón, nervio, ala inquieta,
verdadera y tangible carne clara,
con voluntad, entre mi carne quieta.
¡Dios mío! Cómo vibra, cómo tiembla,
como golpean sus nudillos llenos
de impaciencia la puerta
cerrada de mi vientre y mis senos…
Me asombra, yo que vengo de tan lejos,
golpeándome los lados de la frente
y dando tumbos contra la pared,
me asombra cómo de repente
te introdujiste tan al fondo de
esta carne dura, impenitente,
y la ablandaste y la obligaste a ser
tu cálida prisión
que pronto has de romper…
¡Dios mío! Y yo le he dado gota a gota,
la miel del interior de mi colmena,
su celeste sabor llena su boca,
toda su carne está en mi alma llena.
¡Dios mío!……. y yo le mezo, y yo le canto,
en su urna de carne rosada, que
.de sostenerle y abrazarle tanto,
siento dolor…
QUISIERA PERDERME DE MÍ MISMA, poema de Magda Portal
Quisiera perderme de mí misma
limbo de mi pensamiento
I haber perdido la mirada angustiosa
de mis ojos
para los pasos arrebatados por la muerte—
Perderme de los hilos tensos
que el corazón tiende a los cuatro
puntos cardinales de la Vida—
Saltar el círculo que me aprisiona
i en el que se debate
—serpiente cercada de llamas—
mi juventud inútil—
Perderse! — tendido vuelo
por sobre las agujas de las ciudades
más altas — por sobre el mar—
como un globo cargado de oxígeno
que sueltan a merced de los vientos—
L e j o s — Más allá de todas las distancias
L e j o s de MÍ
VIDRIOS DE AMOR, poema de Magda Portal
Frente a la Vida recojo este grito desgarrado,
ancha ola que se estrella en
la playa de mi corazón
no tengo procedencia
amo la Tierra
porque vengo del seno de la Tierra,
pero tengo los brazos
tendidos al Mar
el sol castiga mis espaldas
y la sonrisa de la mafiana
tiene besos salobres
abre sus rejas la ciudad para los esclavos del hambre
donde el hombre tatuado de tristeza muerde el pan cotidiano:
“todos los días son iguales”
gran argolla
ojos de ajusticiado
manos que arañan las ideas oscuras,
nubes alegres,
alegría del campo
alegría del cielo
alegría del Mar
Alegría -vidrios rotos- las lagrimas
quiebran en arcoiris el paisaje
persignado de amor
con la pequeña cruz a cuestas
hombre esclavo -pequeño hijo de la Tierra
donde todo es prestado
hasta la luz que ríe
sobre su frente condenada.
MUJER, poema de Magda Portal
Mujer de ásperas manos…anchas manos
rubricadas de venas varicosas
para quien amanece antes del alba
.para quien nunca acaba la fatiga
mujer encinta siempre resignada
alumbras vidas al azar
sin ton ni son
sin pan bajo el brazo
ni camino trazado
para ti no se hicieron los halagos
ni los cines de lujo
tu jardín es la tierra
las avenidas sin pavimento
con charcos malolientes
donde juegan los chicos
y pelean
y patean pelotas de trapos sucios
y a veces oscurece más temprano
porque ni el Sol alumbra un poco más
para suplir al alumbrado público
que no existe en tu barrio
A veces sueñas
¿cómo será una casa limpia
la comida caliente….sin apuros
la silla buena
para sentarte sin que nadie te quite
sin que nadie te obligue a levantarte
venciendo tu cansancio
para ir a servirles?
¿Cómo será no oír los gritos destemplados
del marido o los hijos
exigiendo cargando
resoplando
maldiciendo?
NO…..nadie ha de saber
que a ratos piensas
que a ratos tienes un extraño fulgor
en los opacos ojos desvelados
que miran lejos columbrando distancias
Traspasando los muros
de tu vivir sin horizontes
donde tal vez el aire sea solo tuyo
el aire a respirar a todo pecho
y el mar quizá……tal vez
¡el mar tan lejos!
[1975]
De Poesía interdicta (Obra inédita, 1965-1988).
LIBERACIÓN, poema de Magda Portal
Un día seré libre, aún más libre que el viento,
será claro mi canto de audaz liberación
y hasta me habré librado de este remordimiento
secreto que me hunde su astilla al corazón.
Un día seré libre con los brazos abiertos,
con los ojos abiertos y limpios frente al sol,
el Miedo y el Recuerdo no estarán encubiertos
y agazapados para desgarrarme mejor.
Un día seré libre . . . Seré libre presiento,
con una gran sonrisa a flor de corazón,
con una gran sonrisa como no tengo hoy.
Y ya no habrá la sombra de mi remordimiento,
el cobarde silencio que merma mi Emoción.
Un día habré logrado la verdad de mi Yo!
ESTAR AQUÍ, poema de Magda Portal
Estar aquí…
conmigo misma y sentirme en mi
propia presencia
YO en el instante yo sin
desdoblamiento ni identidad posible ¡qué tremenda es la
conciencia del yo! no estamos atados a nadie…..somos
una isla en el mar de los demás seres humanos y nada
puede penetrar, traspasar este yo que tampoco se puede
dar porque es indivisible
El yo es el misterio de la vida
La conciencia del ser su descubrimiento es el mayor
asombro que pueda experimentar el hombre, el ser
humano
Todos huyen del yo…..nadie quiere enfrentarlo,
descubrirlo agazapado en la conciencia, nadie quiere
mirarse en el espejo terrible de su yo
El yo armado de la intuición, del presentimiento,
de la premonición, de la videncia
El yo lleno de subterráneos, de cavernas inéditas,
de luces deslumbradoras y de sombras tan densas que es
como rodar hacia las simas más aterradoras
Cuando este Yo termine, no habrá otro yo en el tiempo
que me reemplace, que asuma mi presencia, que mire con
mis ojos y sufra y goce y sienta la soledad tremenda de ser
única sin posibilidad de identificarse con otro yo, inasible
Yo me poseo a mí misma, me encuentro y me interrogo
y me quedo perpleja de no encontrar respuesta. ¿En
dónde reside la conciencia del ser, de mi yo? ¿en el
cerebro, en el corazón o en la concavidad del pecho….que
se agita angustiado ante el oscuro misterio del ser?…Pero
el yo sigue intangible rodeado de murallas que nadie
penetra, aislado del mundo. Estoy rodeada de seres
extraños, ajenos a mí misma, nada nos vincula, nuestros
caminos son divergentes. No hay encuentro posible.
¿Cuál es la razón de vivir? ¿para qué se ama, se procrea,
se edifica, se crea de la nada si el yo magnífico en su
identidad es sólo miserable momento de existencia que
se extingue junto con la materia que recubre su pensamiento?
¿La vida no es sino una desaforada carrera hacia la
muerte, en cuyas negras aguas se ahoga toda posibilidad
de pervivencia?
Por eso las religiones consuelan al ser humano de la
abrumadora certeza de la extinción definitiva.
Sobre la muerte sólo queda el olvido….que es la
segunda muerte.
¿Pero qué importa el recuerdo ante la ausencia
definitiva?
¿Qué importancia tiene tener quien le recuerde si ya no
habrá quien responda al reclamo, a la amistad o al amor?
[1986]
De Poesía interdicta (Obra inédita, 1965-1988).
ESTOY SOLA, poema de Magda Portal
-Como te amo Soledad-
grande vacfo de la Noche
como te he amado siempre
Generadora de mis mejores pensamientos
pafio de lagrimas
confidente y refugio.
-11-
el gran ruido del mar estrellándose en las paredes de
[mi cráneo-
En cuyos frontales golpea la idea
De las más libre libertad
Para extender mis manos afiladas i firmes
A los muros cerrados de la muerte-
alegre capacidad de los sentidos
para desamarrarse de las costas de amor
i salir sobre los mares desconocidos
a los puertos sin nombre-
III
Late en mi corazón una madre y me ahoga
ronronea su voz sin voz
empujándome los huesos
Frialdad de mis manos inconexas
para palpar calor
Háblame
está naciendo una raíz extraña
Háblame
pero no quiero que renazca.
ÚLTIMA INVOCACIÓN A LA LUNA, poema de Magda Portal
Mariposa de luz Noctámbula incolora
besa la roja raíz de este amor-sol
lleno de s o m b r a
lleno de tenebrosos rincones
que camina tambaleándose
por las encrucijadas de la locura
Envuélveme en tu palidez
desde los iris de mis ojos
que el amor fosforece como gemas extrañas-
ponles tu opalecencia de astro muerto
hasta mis manos amarfiladas
lirios de decadencia
perfume tenebroso de su boca.
Porque nunca te he amado
dame un motivo de gratitud:
Opácame
Vidrios de mi emoción
por donde tantos ojos aguaitan mi éxtasis
frente al gran cuadro robado:
la vida
y el amor
MÁSCARA, poema de Magda Portal
El rotundo perfil destacado
en la calavera amarfilada
de cuencas llenas por dos ojos de
vidrios, donde a veces
ponen sus iris unas lágrimas —
Anticipo de muerte! —
Espejo inoportuno
de una víspera de festín macabro —
Apretada en la camisa de fuerza
de la tierra —
como la última
venganza de los hombres —
Ah cuando el mar!
Con sus jardines de luz viva
sus peces tornasol
Y su perenne canto
sostendría mi danza extasiada
por los siglos de los siglos —
— Amen —
ARCOS, poema de Magda Portal
Hoy creo todo falso
en este amor de humo
desde los dos estanques
vidriados de tus ojos
donde se inmovilizan mis pupilas
hasta la realidad emocionada
de tus dos manos infinitas
solo es verdad la angustia de esta noche
palpable entre mis manos frías
y el llanto que me cae para adentro
y este deseo de pedir perdón.
¡Ambiguas esmeraldas de mi risa!
Decoración fastuosa de mis cenefas de tristeza
como dos ojos verdes que han visto mucho el mar
y que sienten nostalgias de dormir en su seno
Bendita seas Hora
porque afirmas la angustia
de que este amor solo es un sueño.
CIEGA, poema de Magda Portal
Como un Lázaro
envuelta en vahos cálidos
rasgada su mortaja de silencio
Pero más tarde habrá perdido toda su sonoridad
—en el ruido de las grandes ciudades
en la angustia de los puertos atravesados de promesas
y en el afán multicolor de
los barcos dejados a prisa—
Mas su eco —hebra de seda suave—
atara el corazón al pensamiento
para establecer la corriente del
Recuerdo
MIS NERVIOS VIBRAN, CRUJEN, poema de Magda Portal
Mis nervios vibran, crujen,
mis nervios son cual cuerda
tesante y dolorida
de una caja de música ya vieja.
Mis nervios lloran, claman.
Mis nervios dicen: quieta!
a la mano que sigue en el manubrio
dando la vuelta.
Y un día, todos juntos,
reventarán con hondo son.
Y quedará vacía
la caja -vieja música bohemia-
del corazón.
II ESTANCIA, poema de Magda Portal
el viejo mar y sus delfines fantasmales
y los caminos de tumultuosos Amazonas
y el cielo sin estrellas
o con millones en los cielos del trópico
y en la misma sierra peruana
con todo y sus demonios tutelares
Así para decirlo
de una sola vez
aguzado el sentido
del arquetipo existencial
quebrado de temores
estructurado en álgidos delirios
negro
.inefable…cálido
siniestro
me estereotipo
mi tersura de alga
delirante
trémula
en el oscuro remedal
de mis sueños oníricos
nunca jamás lo sabrá nadie
es mi puro secreto
el encuentro feroz
de las arenas caminantes
de su humedad atrayente oscura espesa
allí desprevenida
sin rasgarme las vestiduras
pero hipando trazándome
insomnes monumentos
recién acaecidos
incoloros
hechos pedazos
desde el no ser y el esqueleto
aquella tarde
en la desierta playa
con altos murallones de manglares
impenetrables
lejos de todos
lejos
cariátide del miedo
desnuda desterrada
en el hórrido trópico
gélida de locura
me anochece el recuerdo
rehago el episodio
.tiemblo
y me digo
crispado el corazón
hoy mañana
¿qué pudo suceder?
¿qué aconteció
sin tiempo
estando sin estar
fuera del tiempo eterno?
me trastrueco me compenetro
y urdo
mi unanimismo
mi ambivalencia
sin disloque
mi ensamble
sobrevengo en esencia
recupero mi ser
en malabáricas exequias urgente
Aquí me arquitecturo
en mi justa medida
para nada
porque la nada
es lo único que existe
polvo de estrellas
residuos sidéreos
y al fondo el mar
el sin medida
terso…sediento
inubicada inhabida
erradicada enardecida
hecha pedazos
para el hambre
de los sabuesos
ni se dijo ni digo…nos debemos
estoy detrás de los espejos
rutilantes
con sus imágenes
deshilachadas
sin respuestas
¿quién tirará las piedras
….que todos esperamos
detrás de las mamparas
atisbando el retorno?
a veces los retratos
sólo episodian los disfraces
de monstruos sin resquicios
de mi universo
III ESTANCIA, poema de Magda Portal
Quiero decir…Amor
y me enajeno
y es llamarada
azul rojo amarillo
bosque incendiado
puro incendio
luz que baña en oleajes
como mar en tormenta
más allá de la vida y de la muerte
caos y orden sin fin
esencia pura
sumergirme y caer
en el éxtasis
elevar el nivel
hasta las nubes
caer y levantar
evantar y caer
anochecer y amanecer
iY vivir!
y vivir
sin sosiego sin calma
sin alivio
Digo Amor
y todo se estremece
en rituales de mágicos fragores
Sádicos elusivos
las señas evidentes y agresivas
crispatura de manos
y el efluvio febril
que se trasfonda
y traspasa
y enarca
y crucifica
y entumece y esconde
el garfio de su celo
agazapado y mórbido
y urgente
Sobre una cruz agreste
se consuma el martirio
y la sangre licúa su latido
porque el Amor le hiere
satánico y divino
¿quién forja de la nada
su dominio inaudito?
manos y pies atados a su yugo
a su voraz locura desmedida Digo Amor
con tu hoz y tu martillo
ciega tu flor
tu cáliz
o tu trigo
Aquí….queda instalada
mi arquitectura existencial
y mi albedrío.
[1980]
De Poesía interdicta (Obra inédita, 1965-1988).
EL DOLOR INCOHERENTE, poema de Magda Portal
A José Santos Chocano
Yo quiero ir con las manos tendidas sobre el Vacío.
Yo quiero que mis
manos palpen la Sombra y no la puedan coger, ciegas, impotentes
Yo quiero que el Abismo no responda con sus terrible voz a mi pregunta: «Qué hay?»
Yo quiero llevar un lamento dentro, una duda, una ala rota cuya
sangre gotee siempre en el Espacio.
III
late mi corazón una madre i me ahoga
ronronea su voz sin voz
empujándome los huesos
frialdad de mis manos inconexas
para palpar calor
háblame está naciendo una raíz extraña
háblame pero
no quiero que renazca.
el desfile de las miradas
a serafín del mar
11
El gran ruido del mar estrellándose en las paredes de mi cráneo
en cuyos frontales golpea la idea
de las más libre libertad
para extender mis manos afiladas y firmes
a los muros cerrados de la muerte.
alegre capacidad de los sentidos
para desamarrarse de las costas de amor
y salir sobre los mares desconocidos
a los puertos sin nombre
tendidos hasta tocar las paredes de piedra de la muerte
15
la luna de aumento de la mañana
ha duplicado al paisaje matemático
ahora todo tiene un noble porcentaje de Sol
mi cuerpo fino de mujer civilizada
arrebujada en brumas neurasténicas
se desnuda a la ducha de un bienestar
acariciante
recomienzo el horario de la sonrisa
el calendario retrocede
sobre mi viejo pensamiento
“El trabajo intelectual perjudica
la belleza del rostro” Oscar Wilde
y como todo es relativo
póngamosle un poco de belleza
a estos días heroicos
acribillados de números de acero; celuloides
de cartas, etc. etc.
yo tengo preso el sueño de la Vida
pájaro en jaula de hierro
con una puertecita a la esperanza
el Sol sale todos los días
de sus telarañas de nubes
Ver programa de televisión sobre la poeta Magda Portal.
PRÓXIMO PROGRAMA JUEVES A LAS 22 HS (HORA ESPAÑOLA)