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BIOGRAFÍA DE LA POETA CLARA JANÉS
Atardecer del 28 de marzo de 1943. Muere el compositor Serguéi Rajmáninov. Clara Janés, con tres años, escucha en su casa su Segundo concierto para piano y orquesta. Hundida en la butaca se deja seducir por la música mientras, a través de la ventana, contempla como aparecen los astros.
A los cuatro años, la familia se traslada a Pedralbes (Barcelona), y, puesto que le prohíben salir a la calle, se adueña del jardín y la azotea y se acostumbra a «no estar donde está». A trasladarse a «otro lugar» que irá haciéndose más real con la lectura y la escritura.
Con seis años, mientras experimenta por primera vez en clase la emoción poética de la palabra con los versos de Santa Teresa de Jesús: «Vivo sin vivir en mí, / y tan alta vida espero, / que muero porque no muero», toma la decisión de ser astrónoma. Con el telescopio que le compran sus padres puede ver la Luna con mucha claridad, no así las estrellas que siguen siendo puntos lejanos indescifrables. De aquellas observaciones le quedará una experiencia importante: la sensación de la profundidad de la noche.
Su deseo de estudiar astronomía no podrá hacerse realidad puesto que el sistema educativo le obligará en quinto de bachillerato a elegir entre ciencias y letras, y ella, para poder trabajar en la editorial con su padre, tendrá que elegir las letras.
En la actualidad, Janés todavía sigue con ganas de ser astrónoma y con la tentación de estudiar Matemáticas, por considerarlas fundamentales.
Por lo que se refiere a su poesía, si bien la ciencia siempre ha sido una influencia temprana que subyace en los versos, es a partir del poemario La indetenible quietud cuando esta toma mayor relevancia y pasa a convertirse una de sus principales vías hacia el poema. Para ella su indagación en el ámbito científico es una caída «en la tentación del paraíso: el conocimiento».
A diferencia de Sor Juana Inés de la Cruz que se frustró al no conseguir entender del todo el concepto de Dios a partir del estudio de mineralogía, botáncia, física y matemáticas; Clara nunca ha entendido la imposibilidad del conocimiento absoluto como un fracaso. Para ella el enigma es «un estímulo para la mente».
«Hay que seguir buscando las variables ocultas, corriendo los riesgos que haga falta. El cerebro es una fiera hambrienta. Deseará siempre conocer lo que aún no está a su alcance».
Clara Janés Nadal (Barcelona, 6 de noviembre de 1940) es una escritora española que cultiva diversos géneros literarios. Destaca como poeta y como traductora de diferentes idiomas centro-europeos y orientales. Premio Nacional de Traducción en 1997 por el conjunto de su obra, desde 2015 ocupa la silla «U» de la Real Academia Española. Es la décima mujer electa miembro de la RAE. Presentó su discurso de ingreso en junio de 2016, titulado “Una estrella de puntas infinitas. En torno a Salomón y el Cantar de los cantares”.
Hija del editor y poeta Josep Janés y de Ester Nadal, se crió en Pedralbes, a las afueras de Barcelona. Su afición por la poesía comenzó a temprana edad tras leer a Santa Teresa de Jesús. En 1957 comenzó su carrera de Filosofía y Letras en la Universidad de Barcelona. Allí fue alumna del profesor José Manuel Blecua, gracias a él conoció la obra de San Juan de la Cruz y Francisco de Quevedo, así como la de otros poetas de la lírica tradicional y popular.
Tras la muerte de su padre en 1960 se trasladó a Pamplona y completó su licenciatura en la Universidad de Navarra. Amplió estudios en la Universidad de la Sorbona, donde obtuvo la maîtrise en Literatura Comparada.
A la edad de 23 años consiguió que el escritor Gerardo Diego, el cual tenía amistad con su madre, leyera uno de sus poemas. El escritor hizo posible que publicara su primera obra Las estrellas vencidas en 1964. Ese mismo año decidió trasladarse a Madrid, ciudad que ya no abandonaría.
Confesó que su mundo cambió al leer Noche con Hamlet, del autor checo Vladimír Holan, el cual relataba, según la escritora, «el mundo desgarrado que ella pretendía expresar». Janés logró un encuentro con él en Praga, decidió aprender checo y comenzó a traducirlo.
Desde 1983 participó en encuentros literarios nacionales e internacionales. Su poesía ha sido traducida a veinte idiomas. Dirigió la colección Poesía del Oriente y del Mediterráneo, en la que ha publicado a poetas como Yunus Emre, Sohrab Sepehrí, Adonis, Halas, Vladimir Holan, Nezval, Orten, Jaroslav Seifert, Ilhan Berk, Rumi, Odiseas Elitis, António Ramos Rosa, Wang Wei, Nazim Hikmet, Nichita Stănescu, Du Fu, Johannes Bobrowski, Hafez de Shiraz, Mansur Halladch, Mahmud Darwish, Sujata Bhatt, Forugh Farrojzad, Ahmad Shamlú, Abbas Kiarostami, Al-Mutanabbi, Safo, Rilke…
Desde el 7 de mayo de 2015 ocupa el asiento «U» de la Real Academia Española, plaza que había quedado vacante tras la muerte Eduardo García de Enterría el 16 de septiembre de 2013. La convocatoria de esta plaza se publicó en el Boletín Oficial del Estado del 23 de marzo de 2015. La candidatura de Clara Janés fue presentada por los académicos Luis María Anson, Margarita Salas y Soledad Puértolas. También era candidato el catedrático de filología inglesa Fernando Galván.
Clara Janés es la décima mujer elegida miembro de la RAE. La primera fue Carmen Conde, quien ingresó en 1979. La siguieron Elena Quiroga, Ana María Matute, Carmen Iglesias Cano, Margarita Salas, Soledad Puértolas, Inés Fernández-Ordóñez, Carme Riera y Aurora Egido.
Clara Janés cultiva la poesía, la novela, la biografía y el ensayo y se distingue como traductora, particularmente de la lengua checa y de la obra poética de Vladimír Holan y Jaroslav Seifert. Ha vertido también al español a Marguerite Duras, Nathalie Sarraute, Katherine Mansfield y William Golding y, en colaboración con conocedores de sus lenguas, a poetas turcos y persas, tanto modernos como místicos antiguos.
La hispanista Biruté Ciplijauskaité describe a la autora como un ejemplo significativo de la evolución de la mujer en la literatura española.
El libro Kampa (1989) sitúa a Clara Janés entre las grandes poetisas en tratar el tema por antonomasia de la literatura, el amor (Rosa Chacel, 1989).
Catalogar a la autora dentro de una corriente literaria concreta de finales del siglo xx resulta complicado. Diversos críticos afirman que parte de la obra de Janés se podría englobar en la tendencia literaria de los novísimos, aunque no la incluyen como tal en este grupo (Sharon Keefe Ugalde, 2012). La poetisa posee un lenguaje y un estilo propios.
Se considera a la autora barcelonesa como una mediadora entre el mundo oriental y occidental (Debra Fazer-McMahon, 2010). “La intención de la poetisa en derribar barreras entre las culturas orientales y occidentales se refleja en el contexto histórico-la presencia en España del Islam-y en el presente-la llegada de inmigrantes musulmanes a España y otros países de la Unión Europea” (Sharon Keefe Ugalde, 2012).
Parte de su obra, traducida a más de veinte idiomas, está contenida en los siguientes volúmenes: Las estrellas vencidas (1964), Límite humano (1974), En busca de Cordelia y Poemas rumanos (1975), Antología personal (1979), Libro de alienaciones (1980), Eros (1981), Kampa (1986), Fósiles (1987), Rosas de fuego y Diván del ópalo de fuego (1996), La indetenible quietud (1998), El libro de los pájaros (1999) y Paralajes (2002).
Reconocimientos
Relativos a la traducción:
• (1992) Premio de la Fundación Tutav, de Turquía, por su labor de difusión de la poesía turca en España
• (1997) Premio Nacional de Traducción por el conjunto de su obra
• (2000) Medalla del Mérito de Primera categoría de la República Checa por su labor como traductora y difusora de la literatura de dicho país
• (2007) X Premio Nacional de las Letras «Teresa de Ávila»
Su obra poética también ha sido galardonada con importantes premios:
• (1983) Premio Ciudad de Barcelona por Vivir
• (1998) Premio Ciudad de Melilla por Arcángel de sombra
• (2002) Premio de Poesía Gil de Biedma por Los secretos del bosque
• (2018) IX Premio José Luis San Pedro de Getafe Negro.
Libros:
• Las estrellas vencidas (1964). Reeditado por ‘Huerga & Fierro editores’ (2011)
• Límite humano (1973)
• En busca de Cordelia y poemas rumanos (1975)
• Libro de alienaciones (1980)
• Eros (1981)
• Vivir (1983) (Premio Ciudad de Barcelona, 1983). Reeditado por ‘Huerga & Fierro editores’ (2006)
• Kampa (1986)
• Lapidario (1988)
• Creciente fértil (1989)
• Emblemas (1991)
• Ver el fuego (1993)
• Diván del ópalo de fuego (1996)
• Rosas de fuego (1996)
• Arcángel de sombra (1999) (Premio Ciudad de Melilla, 1999).
• Cajón de sastre (1999)
• El libro de los pájaros (1999)
• Los secretos del bosque (2002) (Premio J. Gil de Biedma, 2002).
• Paralajes (2002)
• Vilanos (2004)
• Fractales (2005)
• Huellas sobre una corteza (2005)
• Ψ o el jardín de las delicias (2014)
• Estructuras disipativas (2017)
• Kamasutra para dormir a un espectro (2019)
Libros de artista:
• Fósiles, 21 poemas con 9 grabados de R. Biadiu (1985)
• La indetenible quietud, 32 poemas con 6 grabados de E. Chillida (1998)
• Y queda el negro, 3 poemas con 3 grabados de J. Partenheimer (2000)
Poemas visuales:
• Clara Janés, segno e poesia (2004)
• TOdos o casi TOdos, 6 poemas visuales en CD (2004)
Antologías:
• Antología personal (1959-1979) (1979)
• Paisajes y figuras (1987)
• Rosa rubea, edición de M. Scaramuzza (1995)
• Acecho del alba, prólogo de Mª. Pilar Palomo ‘Huerga & Fierro editores’ (1999)
• Poesía erótica y amorosa, Vaso Roto (2010). Recoge Kampa, Eros y Creciente fértil.
• Movimientos insomnes, Galaxia Gutenberg (2015)
Traducciones de sus libros:
• Clara Janés y Frans Budé, Creciente fértil / Vruchtbaar groeiend (con una litografía de Marianne Aarsten), edición bilingüe español-neerlandés, traducción de M. Demmers y F. Carrasquer, Ámsterdam, Terhorst, 1991
• Autumn at my door (antología), varios traductores, Aligarh (India), Skylark, 1991
• Hacia el alba / Vers l’aube, edición bilingüe español-francés, traducción de M. Hennart, Madrid, El Perro Asirio, 1992
• Diván del ópalo de fuego, traducción al árabe de T. Shahin, Emiratos Árabes Unidos, -Organización Cultural Abued-Dhabl, 1998; 2.ª. edición: El Cairo (Egipto), 2005
• In un punto di quiete (Fractales), edición de M. Scaramuzza, traducción al italiano de A. Addolorato y C. Greppi, postfacio de S. Raimondi, Milán, CUEM, 2000
• La línea discontinua, edición bilingüe italiano-español, traducción de E. Coco, Bari, Quaderni della Valle, 2002
• Poesía (antología), edición bilingüe búlgaro-español, traducción de R. Panchovska, prólogo de B. Ciplijauskaité, Belgrado, Proxima, 2002
• The forest’s secrets, traducción de Louis Bourne, Benarés (India), Indica Books, 2002
• Kampa, traducción al persa de Farhad Azarmi, Teherán (Irán), 2003
• La indetenible quietud y otros poemas / Die unaufhaltsame Ruhe und andere Gedichte, edición bilingüe español-alemán, traducción de J. y T. Burghardt, Zúrich, Teamart, 2004
• Roses of fire, edición bilingüe, traducción de A. Pasero, Benarés (India), Indica Books, 2004.
• Arcangelo d’ombra, edición bilingüe italiano-español, traducción de A. Addolorato, Milán, Crocetti, 2005.
SELECCIÓN DE POEMAS DE CLARA JANÉS
FUGACIDAD DE LO TERRENO
Todo es de polvo, soledad y ausencia.
Todo es de niebla, oscuridad y miedo.
Todo es de aire, balanceo inútil,
sobre la tierra.
Manos vacías que acarician viento,
ojos que miran sin saberse ciegos,
pies que caminan sobre el mismo trecho
siempre de nuevo.
Vemos sin ver y en la tiniebla estamos.
Somos y somos lo que no sabemos.
Hay en nosotros de la llama viva
sólo un reflejo.
Caen los días en otoño eterno.
Pasan las cosas entre sueño y sueño.
Llega la noche de la muerte. Y calla
nuestro silencio.
DEL LIBRO LÍMITE HUMANO (1973)
SIETE POEMAS DE EROS ENTRE EL SOL Y LA LUNA
6
Ese manante cauce
en las entrañas…
Y tu filo implacable
entre dos luminarias
parte el torso en dos trozos
de pétalos ardientes.
Y si fuera de hielo
mano pálida sobre el rostro,
carne de amor mi carne,
a tientas te convoca todavía
por brazos erizados
en la fiebre,
desatando agonía.
DEL LIBRO EROS (1981)
SURCA
Desvelada por el eco resonante del pozo de la noche,
en mi tierra fustigada por la lluvia,
rompe nudos la memoria del rayo.
Ahuyentados los mantos del olvido
se oculta el alarido en las voces del búho
y, pulso en llamas,
los cuatro vientos surca en pos de tu ventana.
Allí, desde lo verde,
palma con palma, en cruz,
su sangre te murmura
y el vértigo trasiega del ansia que le abrasa.
Anhelo delirante que rebasa los párpados cerrados
por el sedoso pétalo ferviente
del incendio del cuerpo enamorado.
DEL LIBRO KAMPA (1986)
MIRA MI PIE QUE ONDEA ACERCÁNDOSE A TUS LABIOS
Mira mi pie que ondea acercándose a tus labios,
es un fruto que entre velos te ofrece la danza,
mientras todo mi cuerpo va dibujando dunas
y oleajes, los brazos en forma de palmera
se extienden, y el cabello simula la caricia
del aire. Y sinuoso, como un sol, sigue el vientre,
no cejando en su alarde de redondez mullida,
pues su acoso insistente predispone el momento
sagrado en que, alzada la piña, un dios hace fluir
el polen fecundante, como indican las puertas
del palacio real de Korsabad.
DEL LIBRO CRECIENTE FÉRTIL (1989)
EN RECUERDO DE URPALLA GALANTEO TU BOCA
En recuerdo de Urpalla galanteo tu boca
portando en las dos manos y en la cintura atados
los racimos de uva. Pronto acercas los labios
y en tu saliva envuelves la carne prieta y dulce
y con los dientes muerdes y arrancas cada grano.
Cegada de delirio destilo el sol oculto
en el licor perverso prensado por tu lengua,
oh llave del cercado donde se inicia el vértigo.
DEL LIBRO CRECIENTE FERTIL
VOZ DE RAFAEL ALBERTI
(Llamada nocturna)
Investida del rielar de la luna,
en la espesura de la noche incide,
pregunta una palabra,
narra un viaje remoto,
invoca la poesía
siendo en sí misma cuerpo de poesía.
Se rompen los asertos del Vedanta:
una luz cruza el límite del sueño.
DEL LIBRO VER EL FUEGO (1993)
ESTRELLA DEL OCASO ENTRE LOS ÁRBOLES
Estrella del ocaso entre los árboles,
viaje a los lejanos días de la infancia:
el lomo de los montes
era manto de sueños.
Cada tronco el cuerpo del amado,
las aguas inmutables
dibujaban el éxtasis
y en la línea rojiza del crepúsculo
se cruzaban las ramas
prendiendo fuego al corazón.
Estrella del ocaso,
hacia paisajes más remotos, senda,
con los ojos te alcanzo
y antes de que la sombra me someta
me remonto en el ser
y llego hasta los días de Utnapistim
y contemplo las tierras
bañadas por el Éufrates.
DEL LIBRO ROSAS DE FUEGO (1996)
ARCÁNGEL DEL SILENCIO
También bajo la tierra brota amor,
la verme blanca y la mosca azul
que a los huesos cortejan,
dando paso a un gemido
que acuna las raíces.
Y en la sumisa mansedumbre
del despojo la mutación se inicia.
Vosotros, los que mi voz
ajena a vuestra voz considerasteis,
vedla emerger ahora vegetal,
como yo veo la leve niebla
debajo de los párpados cerrados;
ved cómo nace en las madreselvas
el néctar que un día
entregó mi boca al poema
y me torno amoroso silencio
en su perfume.
DEL LIBRO ARCÁNGEL DE SOMBRA (1999)
SOPHIA
Ésta es la hora del deseo ardiente.
De mi cerebro una centella
cae en mi pecho
y me abro al espacio
como un eco.
Conservar la lámpara encendida
en la total ceguera,
porque la exigencia es fe;
abrir el perfume de las rosas
y que se ensanche…
¡Venga una oleada,
un agitarse de la tierra,
un derrumbamiento,
una sacudida que desplace la visión!
No se reconstruya el mundo antiguo,
no se levanten más cúpulas vidriadas,
recójanse los cadáveres y entiérrense
y plántense árboles
donde hubo fortalezas,
árboles en las ruinas,
árboles en las tierras estériles,
árboles en el desierto del pecho,
para atraer a la lluvia,
árboles en la memoria
que se llenen de pájaros y vuelo.
DEL LIBRO LOS SECRETOS DEL BOSQUE (2002)
AMIGA
Te brillaban dos lágrimas
por fin nos despedimos
sin poder compartir el aluvión de noche
pero tú me sabías
rompiéndome en aceras
recorriendo senderos sin gravedad deshechos
alejándome progresivamente
por el vasto universo de veloces esferas
desde aquel chorro negro en cuyo centro
el yo
se quedaba en la ráfaga
el punto
donde nada ni nadie
sólo el deseo con su vientre de lava
la muerte por los brazos cargando pesadez
cargando frío
dejándolos colgar desasiéndose aplastándose
la cabeza también como un cometa dormido rodando
a miles de kilómetros ya la vez
en tus pupilas húmedas
brillantes como estrellas en el agua de la noche
de esa noche
cuando abierto y desnudo el corazón
como las rosas que desnudan su cráter
y el cuerpo les da vueltas
como fuego en racimos
devorador de órbitas elípticas que ensanchan el espacio infinito
dejaba sólo sólo sólo
ese punto
lejano y arraigado
negro insaciable pozo de tortura y destello
que reclama violento
más viento entre los sauces que lloran
más delirio en las cascadas irisadas
más cobijo en las manos de la lluvia
más temblor en el beso de la tierra
y agónico
encuentra nada más el pánico
de miembros desarmados
y se entrega fieramente
al sueño extraño
en la ebriedad y veneno
de un instante de amor
propio
inasible
incomprensible
inexpresable
intransmisible
incomunicable
incompartible
a penas
un ahogo
perecer
y todo
en tu pupila
impregnada de infancia.
“Libro de alienaciones” 1980
En el umbral oscuro la copa destelló…
En el umbral oscuro la copa destelló
y en mi mirada se adentró
la filigrana de la plata.
Bebe ,dijo su portador:
Y bebí sus ojos en el vino.
Y bebí el vino en sus labios.
Y él bebió sus labios en los míos.
Y encendí las velas.
Desplegó una sábana azul
que abarcaba los ocho cielos
salpicados del oro de los astros
y me envolvió y a sí mismo, en ella.
Y como el entero firmamento
me abrazó.
Y se adentró en mi vida
y en aquella noche
la deshojó hasta la tersura del alba.
Con el tacto del más leve pétalo
se dobló su cabeza en mi cuello,
sus bucles negros
emitían un aroma de abismo.
Y por su boca
besé yo la muerte,
y en torno a mí
replegó las alas.
La luna se quebró
en vertientes de nieve.
Los arrecidos astros desmayaron.
La gravedad estalló.
Un torbellino urente
abrió su espiral
a lo infinito.
Lluvias de meteoros
abrasaron los círculos
de la oscuridad.
Estuve con un joven…
Estuve con un joven
y supe al fin lo que era
el violento arrebato, la agilidad vibrátil,
cavidades melosas en la carnosa pulpa
suavemente entreabierta
hasta el linde dehiscente,
el perfecto engranaje,
la densidad precisa de jugos derramados,
la inclinación debida,
la posición exacta,
y la sabiduría del mutismo,
la belleza de un glande.
"Eros" 1981
FUE AL ALBA
Fue al alba,
perdona por la hora.
Tus párpados del sueño callaban
debajo de mi almohada
y al irrumpir la luz primera
se dibujó en el blanco
tu entrecejo fruncido
y tu voz murmuró unas palabras.
En el candil
dejaste un gesto de fatiga
y luego
tu mirada me llamó
desde las rosas.
Corrí a abrazarlas
y me senté a la mesa
y en el papel vacío
seguí los trazos
que tu mano deslizaba.
Desenredó del miedo
el oculto sentido,
del miedo a ya no ser para ser con,
del miedo a no saber
si uno podrá abarcar esa divina mutación
de ser en uno dos,
siendo arrancado
y arrancando así al otro de la muerte.
Y en la página
tomó vivo sentido
la palabra resurrección.
"Kampa I - Antología personal" 1979
NO SÉ
Soy hermosa y mi piel es suave
y el viento del mar me devuelve rocío
de tiernas tersuras.
Mi cabello perfumo y adorno de áurea madreselva
y mi pecho es redondo y casi virginal.
Tuve un amante que ensalzó mis caderas
y mi forma de amar intensa y silenciosa.
Podría ser aún como un río de luz en tus brazos.
No sé qué te retiene, si furtivo, he visto
un destello de ardor en tu gesto al pasar.
Can I go forward when my heart is here? (puedo irme lejos cuando mi corazón está aquí?
No conozco la astucia,
no soy como la hoja del chopo
que en oruga se oculta y arracima
antes de dar su tierno cuerpo al viento,
soy clara y sin pudor,
soy entera y tajante,
y no sé seducir.
"Eros" 1981
YA SE ACERCAN LAS MANOS
Ya se acercan las manos,
innumerables manos,
negras manos,
a cegarme los ojos,
a detener mis piernas,
a secarme las venas,
a posarse insistentes
a lo largo del cuerpo
y dejarlo sumido en lo negro.
Harán saltar la lengua,
los dientes,
corazón y riñones,
intestino y cerebro…
Amiga de la entraña, tan lejana,
acércate un momento
y con tus juegos
distrae esta terrible oscuridad.
Dame un río de fuerza
desde el vientre,
como antaño.
Siquiera suficiente
para alejar
las manos.
Estas manos
que negras
e impertérritas
me van cercando.
"Libro de alienaciones" 1980
Poemas inéditos para Minerva
LLAMADA
Pensando en el poeta enfermo
Cuando duerme la noche del cuerpo
y no se reconoce ya
la luz del alba
y todo es esa veta negra
habitada por la muerte
del astro que la alimentaba,
los pájaros del amanecer
cantan los himnos subterráneos,
y se llenan de anémonas
los labios de la enamorada tierra que insiste en el renacer de Adonis y se entrega al goce
de la disolución y del estiércol,
a la nada, perpleja
ante su metamórfosis.
POEMA DEL AGUJERO NEGRO
Ven,
te acogerán las ondas perfectas
de la caída
y, en descenso,
verás tres ores azules
–el amor, la libertad y la poesía–, cuya raíz se alimenta
de la sangre de los dioses muertos. Arderás en su perfume,
serás centro de su llama
y seguirás resbalando
por los círculos concéntricos
del oro secreto del deseo,
en rotación de narcisos,
de vertiginosos ecos,
y serás tu propio espejo
y así te autoengendrarás
en tu superior materia,
convertida
en la energía
pura
del negro.
———————
Exfoliaciones, maclas, drusas,
facetas, estratos, sinclinales,
fractales, nervaduras, umbrelas,
esporas, anteras, dehiscencia,
lluvia, irisación, irradiación,
succión, ligereza, gravedad,
invertebrada opacidad de la muerte,
frecuencia del fuego en el pulso ansioso,
espiral abierta del espacio insomne,
remolinos del tiempo
en pos del anillo invisible
de la noche.
Del libro La indetenible inquietud (1998)
SUPERSIMETRÍA
olvido
sosegado pétalo
de la orilla
luciente
del vacío
desintegrada
ya la flor
el hueco
aguarda todavía
vibración
indicios
onda plural
deslizamiento
hacia una forma
que escapa
en remolinos
Del libro Orbes del sueño (2013)
7
Un exhalar del arpa
y el canto en tres colores
salta de las cuerdas a los vientos,
nube en giro,
alientos creadores
que se mueven
en el difuso espejo del aire
al que todo asciende;
vórtice donde se mezclan
los caminos y los orbes;
y el lobo morado
y la jirafa blanca
custodian la rotación;
y pasan las aves migratorias;
y somos las aves
y los árboles donde se posan
y el firmamento y la tierra que acoge
la dulce cornalina,
pluriexistencia sin lindes,
nimbos destramados
abriéndose
a cuanto sin cesar
amanece.
Del libro El jardín de las delicias (2014)
EL ÁRBOL (SERIE RAÍZ)
Podría seguir.
Aquí me bifurco en dos
y os digo:
el dos es uno
y el uno es dos
y el dos no se detiene.
Es el aquí y el allí,
el tú y el yo,
la luz y la oscuridad,
el lugar de lo animado
y aquel que no conocemos.
Pero ahora
mira el gesto,
quietud y movimiento,
acaso la curva recta,
el abrazo abierto.
No,
no me detengo.
Del libro estructuras disipativas (2017)
RAÍZ VI
Da un paso
y se torna mano,
coge un puñado
de aire
vida
y de otro lado
afianza
el salto.
El brote
es el mero instante
que enarbola
en equilibrio
entre futuro y pasado
firme
sobre el hilo
soterrado
del ser.
Vivir, dice,
es
tensar el arco,
estar
en la danza
y sostenerla
en la cuerda
del funámbulo.
Del libro estructuras disipativas (2017)
FUENTES CONSULTADAS:
http://amediavoz.com/janes.htm