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BIOGRAFÍA DE LA POETA CLARICE LISPECTOR
Clarice Lispector nació el 10 de diciembre de 1920 en Tchetchelnik, Ucrania, con el nombre de Chaya Pinjasivna Lispector. Era hija de emigrantes judíos, la menor de tres hermanas. Se mudaron a Brasil dos meses después de ella nacer, tras la Revolución Bolcehvique. En Brasil adoptaron nombres portugueses. Chaya recibió el nombre de Clarice.
Cuando tenía diez años su madre falleció.
Clarice empezó a escribir a temprana edad, a los siete años, en portugués. Envió varios cuentos al Diario de Pernambuco, el cual rechazó sus publicaciones en una sección de contribuciones infantiles debido a que, mientras que las historias de los demás niños poseían algún tipo de narrativa, los textos de Clarice no describían más que sensaciones. Una de sus primeras influencias literarias provino del escritor Monteiro Lobato.
Sobre el libro Las travesuras de Naricita —de Lobato—, Clarice escribió:
Al llegar a casa no empecé a leer. Simulaba que no lo tenía, únicamente para sentir después el sobresalto de tenerlo. Horas más tarde lo abrí, leí algunas líneas maravillosas, lo cerré de nuevo, me fui a pasear por la casa, lo postergué aún más yendo a comer pan con mantequilla, fingí no saber dónde había guardado el libro, lo encontraba, lo abría unos instantes. Creaba los obstáculos más falsos para esa cosa clandestina que era la felicidad.
Cuando tenía 14 años se mudaron a Río de Janeiro. Su padre quería que estudiara. y empezó a leer libros de autores nacionales y extranjeros como Machado de Assis, Rachel de Queiroz, Jorge Amado y Fiódor Dostoievski. En 1939 comenzó a estudiar en la Facultad de Derecho de la Universidad Federal de Río de Janeiro Escribía también pequeñas contribuiciones para periódicos y revistas de la época. Publicó con 21 años “Cerca del corazón salvaje”, una novela que había escrito dos años antes y por la que recibió el premio Graça Aranha a la mejor novela publicada en 1943. Fue celebrada como el mejor logro en lengua portuguesa. Un crítico diría que penetraba “las profundidades de la complejidad psicológica del alma moderna”.
Se casó con un diplomático brasileño Maury Gurgel Valente, a quien acompañó en sus viajes. Primero se mudó a Italia, en plena Segunda Guerra Mundial. Allí Clarice prestó auxilio en hospitales a soldados brasileños heridos, siendo voluntaria con el cuerpo de enfermeras de la Fuerza Expedicionaria Brasileña. Residió también en Inglaterra, París y Suiza, donde tuvo su primer hijo.
En El Cairo, el cónsul brasileño y su mujer la invitaron a un cabaret, en donde se quedaron maravillados al contemplar la exótica danza del vientre al ritmo del éxito del Carnaval carioca de 1937, Mamá yo quiero de Carmen Miranda.
Intercambiaba cartas casi a diario con el escritor y amigo Fernando Sabino, de Brasil.
En 1946 publicó su segunda novela, O lustre.
En 1949 regresó a Paris y retomó su actividad periodística, firmando bajo el seudónimo “Tereza Quadros”, en un periódico local.
En 1952 se trasladó con su esposo a Washington DC y dio a luz a su segundo hijo. En 1954 publicó la primera traducción de su libro Cerca del corazón salvaje, en francés, con portada de Henri Matisse. Allí desarrolló una gran amistad con el escritor brasileño Erico Veríssimo y su esposa Mafalda. Publicó cuentos en revistas brasileñas y mantuvo correspondencia con el escritor Otto Lara Resende.
En 1959 regresó a Brasil, después de divorciarse. Volvió a colaborar en periódicos como Jornal do Brasil, escribiendo artículos semanalmente. Publicó su libro de cuentos “Lazos de Familia” y la novela “La pasión según GG. H”. Comenzó una década en la que se encontró en la cima de la sociedad literaria brasileña, considerada como una de las más grandes novelistas de la nación.
Ella misma decía que era una escritora inclasificable, un “no estilo”. Su obra está formada por relatos, novelas, libros infantiles, poemas, fotografía y pintura.
En 1966, se durmió con un cigarrillo encendido, lo que originó un incendio que le provocó quemaduras en gran parte del cuerpo. Su mano derecha se vio muy afectada, y casi tuvo que ser amputada. Jamás recuperaría su movilidad. Aunque pasó por épocas de depresión y ansiedad, no impidió que siguiera escribiendo y publicando constantemente novelas, cuentos, incluyendo el ejemplar de “Agua Viva”. El libro es una suerte de reflexiones y pensamientos que huyen de cualquier canon preestablecido, que huyen incluso de la propia literatura, porque ya la autora reconoce, de manera franca y honesta, que «esto no es un libro porque no se escribe así».
Realizó numerosas traducciones , dado su dominio del portugués, inglés, francés, castellano, su fluidez con el hebreo y yiddish y sus nociones de ruso. La primera y única traducción del castellano al portugués que realizó fue el cuento “Historia de los dos que soñaron”, de Jorge Luis Borges, que en tradujo en el Jornal do Brasil.
Murió en 1977, víctima de un cáncer de ovario, a los 56 años en Río de Janeiro. Meses antes había publicado su novela La hora de la estrella.
Su amigo Paulo Francis dijo que ella se convirtió en su misma ficción. Cuando murió, el poeta Drummond de Andrade escribió: «Clarice procedía de un misterio/ y regresó a otro».
Es una de las escritoras brasileñas en portugués más importantes del siglo XX. Las obras de Clarice Linspector fueron muy analizadas, y su estilo narrativo llegó a ser comparado con el de Virginia Wolf y James Joyce. De ella decían: “ que su sentido del humor iba de la maravilla ingenua a la comedia perversa, lo que la llevó a escribir novelas fracturadas y cerebrales, fundamentalmente no narrativas”. El traductor Gregory Rabassa recordó haberse «quedado atónito al conocer a esa persona extraña que se parecía a Marlene Dietrich y escribía como Virginia Woolf».
«Su visión me impactó», recordaba el poeta Ferreira de su primer encuentro. «Los ojos verdes almendrados, los pómulos marcados, parecía una loba, una loba fascinante… Pensé que si la volvía a ver, me enamoraría de ella sin remedio»
Era una mujer que levantaba pasiones. Ella diría también «Había hombres que no consiguieron olvidarme en diez años», admitió ella. «Había un poeta americano que amenazó con suicidarse porque yo no le correspondía»
El reconocido crítico brasileño Antonio Cándido, dijo —sobre la primera novela de Lispector, Cerca del corazón salvaje (1944)— que: «Es un impresionante intento de tomar nuestro estilo de lenguaje torpe a reinos raramente explorados, lo que la obligó a adaptarse a una forma de pensamiento lleno de misterio
Clarice Lispector era una escritora adelantada a su tiempo, rompedora de los esquemas de la mujer que todavía en el S. XX seguían profundamente arraigados y vigentes y que en ella no podían asentarse porque su propia personalidad, forjada en una infancia desarraigada y marcada de manera terrible por la muerte trágica de su madre cuando solo contaba diez años, la rechazaba.
Fue un icono nacional en Brasil. Su llamativo rostro decora sellos postales. Su nombre otorga distinción a apartamentos de lujo. Sus obras, a menudo desestimadas durante su vida por herméticas o incomprensibles, se venden en máquinas expendedoras en las estaciones de metro. Internet hierve con cientos de miles de fans, y no transcurre un mes sin que aparezca un libro que examine un aspecto u otro de su vida y su obra. Su nombre de pila basta para identificarla con los brasileños cultos, quienes, según comentó un editor español, «todos la conocían, habían estado en su casa y tenían alguna anécdota que contar sobre ella, como hacen los argentinos con Borges. O, en última instancia, fueron a su funeral». Su figura fue inmortalizada en una estatua, que ahora reposa en la playa de Leme, en Rio de Janeiro.
Algunas reflexiones , frases y comentarios
“Afortunadamente siempre existe otro día. Y otros sueños. Y otras risas. Y otras personas. Y otras cosas.”
«Lo que te escribo es de fuego, como ojos en llamas».
«Yo nunca asumí. Yo no soy una profesional. Yo solamente escribo cuando quiero. Soy una amateur y me preocupo por seguir siendo una amateur. Profesional es el que tiene una obligación consigo mismo de escribir. O con el otro, en relación al otro. Ahora yo me preocupo por no ser una profesional, para mantener mi libertad»
BIBLIOGRAFIA CONSULTADA
- https://www.yaconic.com/5-poemas-clarice-lispector/
- https://materialdelectura.unam.mx/images/stories/pdf5/clarice-lispector-90.pdf
- https://www.uam.mx/difusion/casadeltiempo/80_sep_2005/17_19.pdf
- https://www.multiversos.com.ar/otros-poetas/dame-tu-mano-clarice-lispector
- https://poetryalquimia.org/2020/12/10/7-poemas-de-clarice-lispector/
- https://libroschorcha.wordpress.com/wp-content/uploads/2018/01/la-hora-de-la-estrella-clarice-lispector.pdf
- https://www.siruela.com/archivos/fragmentos/293.Queridasmias.pdf
- https://wmagazin.com/relatos/la-fascinante-vida-y-escritura-de-una-esfinge-llamada-clarice-lispector/#por-qu%c3%a9-este-mundo-una-biografia-de-clarice-lispector-de-benjamin-moser
- https://ladonnabohemien.wordpress.com/2020/05/02/agua-viva-by-clarice-lispector/
- https://www.siruela.com/archivos/fragmentos/SolaparaMujeresfr.pdf
- https://www.elmundo.es/loc/famosos/2022/03/05/6220f05e21efa0b53d8b458b.html
POEMAS Y TEXTOS
PRECISIÓN
Lo que me tranquiliza
es que todo lo que existe
existe con absoluta precisión.
Cualquier cosa del tamaño de una cabeza de alfiler
no se desborda ni una fracción de milímetro
más allá del tamaño de una cabeza de alfiler.
Todo lo que existe es de gran precisión.
Lástima que la mayor parte de lo que existe
con esta exactitud
es técnicamente invisible para nosotros.
Lo bueno es que la verdad nos llega
como un sentido secreto de las cosas.
Terminamos adivinando, confundidos,
sobre la perfección.
ES ALLÍ A DONDE VOY
Más allá de la oreja existe un sonido, la extremidad de
la mirada un aspecto, las puntas de los dedos un objeto:
es allí a donde voy.
La punta del lápiz el trazo.
Donde expira un pensamiento hay una idea,
en el último suspiro de alegría otra alegría,
en la punta de la espada la magia: es allí a donde voy.
En la punta del pie el salto.
Parece la historia de alguien que fue y no volvió:
es allí a donde voy. ¿O no voy? Voy, sí.
Y vuelvo para ver cómo están las cosas.
Si continúan mágicas. ¿Realidad? Te espero.
Es allí a donde voy. En la punta de la palabra está la palabra.
Quiero usar la palabra «tertulia», y no sé dónde ni cuándo.
Al lado de la tertulia está la familia. Al lado de la familia estoy yo.
Al lado de mí estoy yo. Es hacia mí a donde
voy. Y de mí salgo para ver. ¿Ver qué? Ver lo que existe.
Después de muerta es hacia la realidad a donde voy.
Mientras tanto, lo que hay es un sueño. Sueño fatídico.
Pero después, después todo es real. Y el alma libre
busca un canto para acomodarse. Soy un yo que anuncia.
No sé de qué estoy hablando. Estoy hablando de nada.
Yo soy nada. Después de muerta me agrandaré y me esparciré,
y alguien dirá con amor mi nombre. Es hacia mi pobre nombre a donde voy.
Y de allá vuelvo para llamar al nombre del ser amado y de los hijos
Ellos me responderán. Al fin tendré una respuesta. ¿Qué respuesta?
La del amor. Amor: yo os amo tanto. Yo amo el amor. El amor es rojo.
Los celos son verdes. Mis ojos son verdes.
Pero son verdes tan oscuros que en las fotografías salen negros.
Mi secreto es tener los ojos verdes y que nadie lo sepa.
En la extremidad de mí estoy yo.
Yo, implorante, yo, la que necesita, la que pide,
la que llora, la que se lamenta.
Pero la que canta. La que dice palabras.
¿Palabras al viento? Qué importa, los vientos las traen de nuevo y yo las poseo.
Yo al lado del viento. La colina de los vientos aullantes me llama.
Voy, bruja que soy. Y me transmuto.
Oh, cachorro, ¿dónde está tu alma? ¿Está cerca de tu cuerpo?
Yo estoy cerca de mi cuerpo. Y muero lentamente.
¿Qué estoy diciendo? Estoy diciendo amor.
Y cerca del amor estamos nosotros.
Traducción Cristina Peri Rosi
HE VENIDO A ESCRIBIRTE, ES DECIR, A SER
En la extremidad de mí estoy yo. Yo, implorante, yo, la que necesita, la que pide, la que llora, la que se lamenta.
Pero la que canta. La que dice palabras.
¿Palabras al viento? Qué importa, los vientos las traen de nuevo y yo las poseo.
Yo al lado del viento. La colina de los vientos aullantes me llama. Voy, bruja que soy.
Y me transmuto.
Oh, cachorro, ¿dónde está tu alma? ¿Está cerca de tu cuerpo? Yo estoy cerca de mi cuerpo. Y muero lentamente.¿Qué estoy diciendo? Estoy diciendo amor. Y cerca del amor estamos nosotros.
CAMBIE
Cambie, pero comience despacio, la dirección es más importante que la velocidad.
Siéntese en otra silla, del otro lado de la mesa, más tarde cambie de mesa.
Cuando salga intente caminar por el otro lado de la calle. Después cambie de camino, camine por otras calles, con calma, observando los lugares por donde pasa.
Tome otros ómnibus. Cambie por un tiempo el estilo de su ropa. Regale sus viejos zapatos. Camine descalzo algunos días.
Tómese una tarde entera para pasear libremente por la playa o por el parque, escuchando el canto de los pájaros. Mire al mundo desde otras perspectivas.
Abra y cierre los cajones y las puertas con la otra mano. Duerma del otro lado de la cama, después intente dormir en otras camas.
Mire otros programas de TV, compre otros diarios, lea otro tipo de libros.
No haga del hábito un estilo de vida.
Ame la novedad.
Duérmase más tarde.
Duérmase más temprano.
Aprenda una palabra nueva cada día en otro idioma.
Corrija su postura.
Coma un poco menos, elija comidas diferentes, nuevos condimentos, nuevos
colores, nuevas delicias.
Intente lo nuevo todo el día, el nuevo lugar, el nuevo método, el nuevo sabor, el nuevo modo, el nuevo placer, el nuevo amor, la nueva vida.
Intente.
Busque nuevos amigos. Haga nuevas relaciones.
Almuerce en otros lugares, vaya a otros restaurantes, tome un nuevo tipo de bebida, compre pan en otra panadería.
Almuerce más temprano, cene más tarde o viceversa.
Elija otro mercado… otra marca de jabón, otra crema dental… báñese en nuevos horarios.
Use lapiceras de otros colores.
Vaya a pasear a otros lugares.
Ame mucho, cada vez más, de modos diferentes.
Cambie de cartera, de billetera, de valijas, cambie de auto, compre nuevos anteojos, escriba otras poesías.
Tire los relojes viejos, quiebre delicadamente esos horrorosos despertadores.
Abra una cuenta en otro banco.
Vaya a otros cines, otros peluqueros, otros teatros, visite nuevos museos.
Cambie.
Acuérdese que la vida es una sola.
Y piense seriamente en conseguir otro trabajo, una nueva ocupación, un empleo más light, más placentero, más digno, más humano.
Si usted no encuentra razones para ser libre, invéntelas. Sea creativo.
Y aproveche para hacer un viaje relajado, largo y si es posible sin destino. Experimente cosas nuevas.
Cambie nuevamente. Experimente otra vez.
Usted seguramente conocerá cosas mejores y cosas peores que las que ya conoce, pero no es eso lo que importa.
Lo más importante es el cambio, el movimiento, el dinamismo, la energía.
Sólo lo que está muerto no cambia!
NO SOLTAR LOS CABALLOS
Como en todo, también al escribir tengo una especie
de temor de ir demasiado lejos. ¿Qué será eso? ¿Por
qué? Me detengo, como si retuviera las riendas de un
caballo que podría galopar y llevarme Dios sabe dónde.
Me reservo. ¿Por qué y para qué? ¿Para qué cosa estoy
economizándome? Ya tuve clara conciencia de eso cuando
una vez escribí: “es necesario no tener miedo de crear”.
¿Por qué el miedo? ¿Miedo de conocer los límites de
mi capacidad? ¿O miedo del aprendiz de hechicero,
que no sabía cómo detenerse? Quién sabe, así como una mujer
que se reserva intacta para entregarse un día al amor,
así tal vez yo quiera morir
toda entera para que Dios me tenga toda.
Traducción Cristina Peri Rosi
DIOS MIO, DAME EL CORAJE
Dios mío, dame el coraje
de vivir trescientos sesenta y cinco días y noches,
todos vacíos de Tu presencia.
Dame el valor de considerar este vacío
como una plenitud.
Haz que yo sea tu amante humilde,
entrelazada a Ti en éxtasis.
Haz que pueda hablar
con este vacío enorme
y recibir como respuesta
el amor materno que nutre y envuelve.
Déjame tener el valor para amarte,
sin odiar tus ofensas a mi alma y a mi cuerpo.
Haz que la soledad no me destruya.
Haz que mi soledad me sirva de compañía.
Haz que tenga el coraje de enfrentarme.
Haz que yo sepa quedarme con la nada
y aun así sentirme
como si estuviera llena de todo.
Recibe en tus brazos
mi pecado de pensar.
PERO HAY VIDA
Pero hay vida
que es para ser
intensamente vivida, existe el amor.
Que tiene que ser vivido
hasta la última gota.
Sin ningún miedo.
No mata.
DAME TU MANO
Traducción: J.S.B.
Dame tu mano:
Ahora te voy a contar
cómo entré en lo inexpresivo
que siempre fue mi búsqueda ciega y secreta.
De cómo entré
en aquello que existe entre el número uno y el número dos,
de cómo vi la línea de misterio y fuego,
y que es línea subrepticia.
Entre dos notas de música existe una nota,
entre dos hechos existe un hecho,
entre dos granos de arena por más juntos que estén
existe un intervalo de espacio,
existe un sentir que está entre el sentir
—en los intersticios de la materia primordial
está la línea de misterio y fuego
que es la respiración del mundo,
es la respiración continua del mundo
es aquello que oímos
y llamamos silencio.
ESTRELLA PELIGROSA
Estrella peligrosa
Cara al viento
Silencio y silencio
Porcelana ligera
Templo sumergido
Trigo y vino
Tristeza de lo vivido
Los árboles ya han florecido
La sal que trae el viento
Conocimiento por encantamiento
Esqueleto de ideas
Ahora para Nobis.
Descomponer la luz
Misterio de las estrellas
Pasión por la precisión
Cazando luciérnagas.
Luciérnaga es como rocío
Diálogos que disfrazan conflictos sin estallar
Puede ser venenoso como a veces lo es el hongo.
En el erotismo oscuro de la vida plena
Raíces nudosas.
Misa negra, hechiceros.
Fuentes cercanas,
Lagos y cascadas
Brazos y piernas y ojos,
Todos los muertos se mezclan y claman por la vida.
Le extraño
Como si me faltara un diente al frente:
Agudísimo.
¡qué miedo tan gozoso!
Esperarte.
VOLAR
Ya escondí un amor con miedo de perderlo, ya perdí un amor por esconderlo.
Ya estuve en manos de alguien por miedo, ya tuve tanto miedo al punto de ni sentir mis manos.
Ya expulsé de mi vida a personas que amaba, ya me arrepentí por eso.
Ya pasé noches llorando hasta caer de sueño, ya me fui a dormir tan feliz al punto de ni conseguir cerrar los ojos.
Ya creí en amores perfectos, ya descubrí que no existen.
Ya amé a personas que me decepcionaron, ya decepcioné a personas que me amaron.
Ya pasé horas frente al espejo intentando descubrir quién soy, ya tuve tanta certeza de mí al punto de querer desaparecer.
Ya mentí y me arrepentí después, ya dije la verdad y también me arrepentí.
Ya fingí no dar importancia a las personas que amaba, para más tarde llorar silenciosa en mi canto.
Ya sonreí llorando lágrimas de tristeza, ya lloré de tanto reír
Ya creí en personas que no valían la pena, ya dejé de creer en las que realmente valían.
Ya tuve crisis de risa cuando no podía, ya quebré platos, copas y vasos de rabia.
Ya eché de menos a alguien, pero nunca se lo dije.
Ya grité cuando debía callar, ya callé cuando debía gritar
Muchas veces dejé de decir lo que siento para agradar a unos, otras veces dije lo que no pensaba para lastimar a otros.
Ya fingí ser lo que no soy para agradar a unos, ya fingí ser lo que no soy para desagradar a otros.
Ya conté chistes y más chistes sin gracia solo para ver a un amigo feliz.
Ya inventé historias con final feliz para dar esperanza a quien lo necesitaba.
Ya soñé demasiado, al punto de confundir con la realidad
Ya tuve miedo de la obscuridad, hoy en la obscuridad “me encuentro, me agacho, me quedo ahí”
Ya caí innumerables veces pensando que no me iba a levantar, ya me levanté innumerables veces pensando que no caería más.
Ya llamé a quien no quería solo para no llamar a quien realmente quería.
Ya corrí tras un carro, porque se llevaba a quien yo amaba.
Ya llamé a mi madre en el miedo de la noche huyendo de una pesadilla, mas ella no apareció y la pesadilla fue aún mayor.
Ya llamé “amigo” a personas cercanas y descubrí que no lo eran, algunas personas nunca necesité llamarles nada y siempre fueron y serán especiales para mí.
No me den formulas exactas, porque no espero acertar siempre.
No me muestren lo que esperan de mí, porque voy a seguir mi corazón.
No me hagan ser lo que no soy, no me inviten a ser igual, porque sinceramente soy diferente.
No sé amar a medias, no sé vivir de mentiras, no sé volar con los pies en la tierra.
¡Soy siempre yo misma, mas ciertamente no seré la misma para SIEMPRE!
Gusto de los venenos más lentos, de las bebidas más amargas,
de las drogas más poderosas, de las ideas más locas,
de los pensamientos más complejos, de los sentimientos más fuertes
Tengo un apetito voraz y los delirios más locos.
Me puedes hasta empujar de un acantilado que yo voy a decir:
-¿Y qué? ¡AMO VOLAR!
NO ES QUE MORIR NOS DUELA TANTO
No es que morir nos duela tanto
es vivir lo que más nos duele
pero el morir es algo diferente
un algo detrás de la puerta.
La costumbre del pájaro de ir al Sur
antes que los hielos lleguen
acepta una mejor latitud
nosotros somo los pájaros que se quedan.
Los temblorosos, rondando la puerta del granjero
mendigando su ocasional migaja
hasta que las compasivas nieves
convencen a nuestras plumas para ir a casa
TENGO MIEDO DE ESCRIBIR
Tengo miedo de escribir.
Es tan peligroso.
Quien lo ha intentado lo sabe.
Peligro de hurgar en lo que está
oculto,
pues el mundo
no está en la superficie,
está oculto en sus raíces
sumergidas
en las profundidades del mar.
Para escribir tengo que instalarme
en el vacío.
Es en este vacío donde existo
intuitivamente.
Pero es un vacío terriblemente
peligroso:
de él extraigo la sangre.
Soy un escritor que tiene miedo
de la emboscada de las palabras:
las palabras que digo esconden otras:
¿cuáles? Tal vez las diga.
Escribir es una piedra lanzada
a lo hondo del pozo.
NOTAS SOBRE EL ARTE DE ESCRIBIR
Escribir es una maldición que salva. Es una maldición porque obliga y arrastra, como un vicio penoso del cual es imposible librarse. Y es una salvación porque salva el día que se vive y que nunca se entiende a menos que se escriba.
¿El proceso de escribir es difícil? Es como llamar difícil al modo extremadamente prolijo y natural con que es hecha una flor.
No puedo escribir mientras estoy ansiosa, porque hago todo lo posible para que las horas pasen. Escribir es prolongar el tiempo, dividirlo en partículas de segundos, dando a cada una de ellas una vida insustituible.
Escribir es usar la palabra como carnada, para pescar lo que no es palabra. Cuando esa no-palabra, la entrelínea, muerde la carnada, algo se escribió. Una vez que se pescó la entrelínea, con alivio se puede echar afuera la palabra.
LOS ESPEJOS DEL ALMA
Desde la más remota antigüedad, los ojos han servido de tema para poemas, ensayos, proverbios, leyendas, etcétera. Los de Cleopatra (que se los maquillaba mucho, como las elegantes modernas) eran tan célebres como su nariz y deben de haber desempeñado también un papel importante en el cambio de destino de la humanidad. La moda actual –insensata en tantos aspectos–, al menos por lo que se refiere a los ojos, demuestra haber comprendido su importancia para destacar la belleza de un rostro. En efecto, nunca ha habido tanto refinamiento en el maquillaje de los ojos como ahora. Su forma es subrayada y alargada con trazos de lápiz; el rímel, que hasta hace bien poco tiempo se limitaba al negro y al marrón, hoy se encuentra en los más variados matices de verde, azul, violeta o gris, y un muestrario de sombras para ojos recuerda la paleta de un pintor abstracto. Pero no sólo eso. Recientemente en París han salido sombras doradas y plateadas para la noche. Y Josephine Baker, la famosa cantante y bailarina «café au lait», ha lanzado la moda de pegarse sobre cada párpado una pequeña piedra preciosa. De esta manera, cualquiera que quiera tomarse esa molestia (un trabajo casi de orfebre) podrá exhibir una mirada refulgente… En cuanto a las pestañas postizas, en otro tiempo usadas sólo por las actrices en el escenario o en la pantalla, su uso se está difundiendo cada vez más, incluso de día. Para que los ojos sean bellos, no basta, sin embargo, que sean grandes, que tengan un color especial o que estén maquillados con cuidado. Es necesario que en ellos haya algo más. Porque, al ser «los espejos del alma», deben reflejar dulzura, comprensión, inteligencia. En resumen, más importante que los ojos es la mirada.
(del libro Sólo para mujeres. Consejos, recetas y secretos. Traducción de Elena Losada)
LOS ESPEJOS DEL ALMA
Desde la más remota antigüedad, los ojos han servido de tema para poemas, ensayos, proverbios, leyendas, etcétera. Los de Cleopatra (que se los maquillaba mucho, como las elegantes modernas) eran tan célebres como su nariz y deben de haber desempeñado también un papel importante en el cambio de destino de la humanidad. La moda actual –insensata en tantos aspectos–, al menos por lo que se refiere a los ojos, demuestra haber comprendido su importancia para destacar la belleza de un rostro. En efecto, nunca ha habido tanto refinamiento en el maquillaje de los ojos como ahora. Su forma es subrayada y alargada con trazos de lápiz; el rímel, que hasta hace bien poco tiempo se limitaba al negro y al marrón, hoy se encuentra en los más variados matices de verde, azul, violeta o gris, y un muestrario de sombras para ojos recuerda la paleta de un pintor abstracto. Pero no sólo eso. Recientemente en París han salido sombras doradas y plateadas para la noche. Y Josephine Baker, la famosa cantante y bailarina «café au lait», ha lanzado la moda de pegarse sobre cada párpado una pequeña piedra preciosa. De esta manera, cualquiera que quiera tomarse esa molestia (un trabajo casi de orfebre) podrá exhibir una mirada refulgente… En cuanto a las pestañas postizas, en otro tiempo usadas sólo por las actrices en el escenario o en la pantalla, su uso se está difundiendo cada vez más, incluso de día. Para que los ojos sean bellos, no basta, sin embargo, que sean grandes, que tengan un color especial o que estén maquillados con cuidado. Es necesario que en ellos haya algo más. Porque, al ser «los espejos del alma», deben reflejar dulzura, comprensión, inteligencia. En resumen, más importante que los ojos es la mirada.
(del libro Sólo para mujeres. Consejos, recetas y secretos.Traducción de Elena Losada)
FOTOGRAFIAMOS PARA TI. LA EXCÉNTRICA
La vida no es cine, y es muy difícil «usar» la excentricidad. La excentricidad es un deseo desesperado de agradar. El instinto de las mujeres las avisa de «hasta dónde pueden llegar» en su deseo de agradar. ¿Has pensado alguna vez en el esfuerzo enorme que la excentricidad exige de una mujer? Casi un esfuerzo físico para mantener algo antinatural. Después de algunas horas se ve en el rostro de la excéntrica su enorme cansancio, sus ganas de volver a casa…
¿Qué es la excentricidad? De manera general, la exageración. ¿A los hombres les gusta el perfume? La excéntrica se baña en perfumes… ¿El escote es bonito? Ella entonces se desnuda. ¿Entrar con seguridad en una sala es elegante? Entonces vamos a hacer una entrada teatral. ¿La naturalidad es agradable? Entonces vamos a fingir naturalidad confundiéndola con la vulgaridad. ¿A los hombres les gusta el «compañerismo»? Entonces vamos a beber como un hombre, a decir palabrotas y a demostrar que estamos por encima de esa cosa ridícula que es una mujer educada. La excentricidad es un esfuerzo que termina en tristeza.
(del libro Sólo para mujeres. Consejos, recetas y secretos.Traducción de Elena Losada)
¿A QUIÉN DEBES IMITAR?
Ésa es la cuestión: debes imitarte a ti misma. Es decir: tu trabajo es descubrir en tu propio rostro la mujer que serías si fueses más atractiva, más personal, más inconfundible. Cuando «creas» tu rostro, teniéndote a ti misma como base, tu alegría es la de un descubrimiento, la de una revelación.
(del libro Sólo para mujeres. Consejos, recetas y secretos.Traducción de Elena Losada)
***
Voy a hacer un adagio
«Voy a hacer un adagio.
Lee lentamente y en paz.
Es un amplio fresco.»
«¿Qué soy en este instante? Soy una máquina de escribir que hace sonar las teclas secas en la húmeda y oscura madrugada. Hace mucho que ya no soy humana. Quisieron que fuese un objeto. Soy un objeto. Que crea otros objetos y la máquina nos crea a todos nosotros. Ella exige. El mecanismo exige y exige mi vida. Pero yo no obedezco del todo; si tengo que ser un objeto que sea un objeto que grita. Hay algo dentro de mí que duele. Ah cómo duele y cómo grita pidiendo socorro. Pero faltan lágrimas en la máquina que soy. Soy un objeto sin destino. ¿Soy un objeto en manos de quién? Tal es mi destino humano. Lo que me salva es que grito. Yo protesto en nombre de lo que está dentro del objeto más allá del más allá del pensamiento-sentimiento. Soy un objeto urgente.»
(Del libro Agua Viva, fragmento escogido)
***
Escúchame, escucha mi silencio
«Escúchame, escucha mi silencio. Lo que digo nunca es lo que digo sino otra cosa. Cuando digo «aguas abundantes» estoy hablando de la fuerza del cuerpo en las aguas del mundo. Capta esa otra cosa de la que en realidad hablo porque yo misma no puedo. Lee la energía que está en mi silencio.»
«Me expreso a mí misma y a ti mis deseos más ocultos y consigo con las palabras una orgiástica belleza confusa. ¡Me estremezco de placer por entre la novedad de usar palabras que forman un inmenso matorral! Lucho por conquistar más profundamente mi libertad de sensaciones y de pensamientos, sin ningún sentido utilitario: estoy sola, mi libertad y yo».
«¿Mi tema es el instante? Mi tema de vida. Intento estar a su nivel, me divido
millares de veces en tantas veces como los instantes que transcurren, tan fragmentaria soy y tan precarios los momentos, sólo me comprometo con la vida que nace con el
tiempo y que crece con él; sólo en el tiempo hay espacio para mí.
Te escribo entera y siento un sabor en ser y el sabora-ti es abstracto como el
instante. También con todo el cuerpo pinto mis cuadros y en el lienzo fijo lo incorpóreo, yo cuerpo-a-cuerpo conmigo misma.»
«Cuando llegues a leerme
preguntarás por qué no me limito a la pintura y a mis exposiciones, por qué escribo tosco y sin orden. Es que ahora siento necesidad de palabras y es nuevo para mí lo
que escribo porque mi verdadera palabra está hasta ahora intacta. La palabra es mi
cuarta dimensión.»
«Y si tengo que usar aquí
palabras, tienen que tener un sentido casi únicamente corpóreo, estoy en guerra con la
vibración última.»
«Sé que mis frases son primarias,
escribo con demasiado amor por ellas y ese amor compensa las faltas, pero
demasiado amor perjudica el trabajo. Esto no es un libro porque no se escribe así. ¿Lo
que escribo es un único clímax? Mis días son un único clímax; vivo al margen.»
«Esta es la vida vista por la vida. Puedo no tener sentido pero es la misma falta de
sentido que tiene la vena que late.
Quiero escribirte como quien aprende. Fotografío cada instante. Profundizo en las
palabras como si pintase, más que un objeto, su sombra.»
(Del libro Agua Viva, fragmento escogido)
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Llamo a la gruta
«Llamo a la gruta
por su nombre y ella pasa a vivir con su miasma. Tengo miedo entonces de mí, que sé
pintar el horror, yo, bicho de cavernas resonantes que soy, y me ahogo porque soy
palabra y también su eco.»
«Yo, viva y centelleante como los
instantes, me enciendo y me apago, me enciendo y me apago, me enciendo y me
apago. Pero aquello que capto en mí tiene, ahora que está siendo transpuesto a la
escritura, la desesperación de que las palabras ocupen más instantes que la mirada.
Más que un instante quiero su fluencia.»
«Te escribo como un esbozo antes de pintar. Veo palabras. Lo que digo es puro
presente y este libro es una línea recta en el espacio. Es siempre actual, y el fotómetro
de una máquina fotográfica se abre e inmediatamente se cierra, pero guardando en sí
el flash. Aunque diga «he vivido» o «viviré» es presente porque yo lo digo ahora.»
«¿Qué te diré? Te diré los instantes. Me desorbito y solo entonces existo, y de un
modo febril. Qué fiebre: ¿conseguiré un día parar de vivir? Ay de mí, que tanto muero. Sigo el tortuoso camino de las raíces que revientan la tierra, tengo como don
la pasión, en la hoguera de los troncos secos me retuerzo entre las llamas. A la
duración de mi existencia le doy un significado oculto que me sobrepasa. Soy un ser concomitante: reúno en mí el tiempo pasado, el presente y el futuro, el tiempo que
late en el tic-tac de los relojes.»
«Mientras tanto el tiempo es lo que dura un pensamiento.»
(Del libro Agua Viva, fragmento escogido)
EL MUERTO EN EL MAR DE URCA
Yo estaba en el apartamento de doña Lourdes, costurera, probándome el vestido pintado por Olly, y doña Lourdes dijo: murió un hombre en el mar, mire a los bomberos. Miré y sólo vi el mar que debía estar muy salado, mar azul, casas blancas. ¿Y el muerto? El muerto en salmuera. ¡No quiero morir!, grité, muda dentro de mi vestido. El vestido es amarillo y azul. ¿Y yo? Muerta de calor, no muerta en el mar azul. Voy a decir un secreto: mi vestido es lindo y no quiero morir. El viernes el vestido estará en casa, el sábado me lo pondré. Sin muerte, sólo mar azul. ¿Existen las nubes amarillas? Existen doradas. Yo no tengo historia. ¿El muerto la tiene? Tiene: fue a tomar un baño de mar a Urca, el bobo, y murió; ¿quién lo mandó? Yo tomo baños de mar con cuidado, no soy tonta, y sólo voy a Urca para probarme el vestido. Y tres blusas. Ella es minuciosa en la prueba. ¿Y el muerto? ¿Minuciosamente muerto? Voy a contar una historia: era una vez un joven a quien le gustaban los baños de mar. Por eso, fue una mañana de jueves a Urca. En Urca, en las piedras de Urca, está lleno de ratones, por eso yo no voy. Pero el joven no les prestaba atención a los ratones. Ni los ratones le prestaban atención a él. Y había una mujer probándose un vestido y que llegó demasiado tarde: el joven ya estaba muerto. Salado. ¿Había pirañas en el mar? Hice como que no entendía. No entiendo la muerte. ¿Un joven muerto? Muerto por bobo que era. Sólo se debe ir a Urca para probarse un vestido alegre. La mujer, que soy yo, sólo quiere alegría. Pero yo me inclino frente a la muerte. Que vendrá, vendrá, vendrá. ¿Cuándo? Ahí está, puede venir en cualquier momento. Pero yo, que estaba probándome un vestido al calor de la mañana, pedí una prueba a Dios. Y sentí una cosa intensísima, un perfume intenso a rosas. Entonces, tuve la prueba. Dos pruebas: de Dios y del vestido. Sólo se debe morir de muerte natural, nunca por accidente, nunca por ahogo en el mar. Yo pido protección para los míos, que son muchos. Y la protección, estoy segura, vendrá. Pero, ¿y el joven? ¿Y su historia? Es posible que fuera estudiante. Nunca lo sabré. Me quedé sólo mirando el mar y el caserío. Doña Lourdes, imperturbable, preguntándome si ajustaba más la cintura. Yo le dije que sí, que la cintura tiene que verse apretada. Pero estaba atónita. Atónita en mi vestido nuevo.
Traducción: Cristina Peri Rossi
VIDA AL NATURAL
Pues en el río había algo como el fuego del hogar. Y cuando ella advirtió que, además del frío, llovía en los árboles, no podía creer que tanto le fuese dado. Y el acuerdo del mundo con aquello que ella ni siquiera sabía que precisaba como el pan. Llovía, llovía. El fuego encendido guiñaba hacia ella y hacia él. Él, el hombre, se ocupaba de aquello que ella ni siquiera agradecía; él atizaba el fuego, lo cual era su deber de nacimiento. Y ella, que siempre estaba inquieta, haciendo cosas y experimentando, curiosa, ella no se acordaba de atizar el fuego: no era su papel, pues tenía a su hombre para eso. No siendo doncella, el hombre tenía que cumplir su misión. Lo más que ella hacía era instigarlo, a veces: «Aquel leño —decía—, aquél todavía no encendió». Y él, un instante antes de que ella acabara la frase que lo advertía, él ya había notado el leño, era su hombre, ya estaba atizando el leño. No le daba órdenes, porque era la mujer de un hombre que perdería su estado, si ella le daba órdenes. La otra mano de él, libre, está al alcance de ella. Ella lo sabe, y no la coge. Quiere la mano de él, sabe que la quiere, y no la coge. Tiene exactamente lo que necesita: poder tener. Ah, y decir que esto va a acabar, que por sí mismo no puede durar. No, ella no se está refiriendo al fuego, se refiere a lo que siente. Lo que siente nunca dura, lo que siente siempre acaba, y puede no volver nunca. Se encarniza entonces sobre el momento, se traga el fuego, y el fuego dulce arde, arde, flamea. Entonces, ella, que sabe que todo va a acabar, coge la mano libre del hombre, y la enlaza con la suya, ella dulce arde, arde, flamea.
Traducción: Cristina Peri Rossi
SECO ESTUDIO DE CABALLOS
Desposamiento
El caballo está desnudo.
Falsa domesticación
¿Qué es el caballo? Es la libertad tan indomable que se torna inútil aprisionarlo para que sirva al hombre: se deja domesticar, pero con unos simples movimientos de sacudida rebelde de cabeza —agitando las crines como una cabellera suelta— demuestra que su íntima naturaleza es siempre bravia y límpida y libre.
Forma
La forma del caballo representa lo mejor del ser humano. Tengo un caballo dentro de mí que raramente se expresa. Pero cuando veo a otro caballo entonces el mío se expresa. Su forma habla.
Dulzura
¿Qué es lo que hace al caballo ser de brillante naturaleza? Es la dulzura de quien asumió la vida y su arco iris. Esa dulzura se objetiva en el pelo suave que deja adivinar los elásticos músculos ágiles y controlados.
Los ojos del caballo
Vi una vez un caballo ciego: la naturaleza se había equivocado. Era doloroso sentirlo inquieto, atento al menor rumor provocado por la brisa en las hierbas, con los nervios prontos a erizarse en un estremecimiento que le recorría el cuerpo alerta. ¿Qué es lo que el caballo ve a tal punto que no ver a su semejante lo vuelve perdido como de sí mismo? Es que cuando ve, ve fuera de sí lo que está dentro de sí. Es un animal que se expresa por la forma. Cuando ve montañas, césped, gente, cielo, domina hombres y su propia naturaleza.
Él y yo
Intentando poner en frases mi más oculta y sutil sensación —y desobedeciendo mi necesidad exigente de veracidad—, yo diría: si pudiese haber escogido, me
habría gustado nacer caballo. Pero —quién sabe— quizás el caballo no sienta el gran símbolo de vida libre que nosotros sentimos en él. ¿Debo concluir entonces que el caballo sería sobre todo para ser sentido por mí? ¿El caballo representa la animalidad bella y suelta del ser humano? ¿Lo mejor del caballo el ser humano ya lo tiene? Entonces abdico de ser un caballo y con gloria paso a mi humanidad. El caballo me indica lo que soy.
Traducción: Cristina Peri Rossi
POEMA
mi vida no tiene más remedio
estaré engañándome diciendo que
todavía es posible el futuro que soñé
tengo absoluta certeza que
nada de lo que aprendí fue en vano
siento dentro de mí que
tener un sueño no significa nada
no podría decir jamás que
mi futuro puede ser brillante
siento cada vez más que
ya no tengo esperanza
y jamás volveré a mentir que
la vida es una gran fiesta
hoy reconozco que es verdad que
vivir es no dejarse llevar por la ilusión…
HORA Y TIEMPO PARA TODO
“¿Por qué hay mujeres que nunca se acuerdan de mirar el reloj cuando van a salir?
Por eso es normal verlas, por la mañana temprano, camino de la oficina,
ya cargadas de pinturas, joyas y perfumes, ostentando vistosos atuendos.
No notan el ridículo que hacen.
Otras, exagerando lo que pretenden que sea su sencillez, se presentan en cualquier lugar, en horario nocturno, a veces incluso en reuniones encasas particulares, con sandalias, faldas y blusas deportivas,
cuando no con pantalones y los peinados menos indicados.
Una mujer elegante no hace esto.
Para ésta el lugar y la hora son factores importantes para la tarea de vestirse bien y presentarse bien.
Tan importantes como la edad en relación con la moda, el maquillaje y el peinado.
Si no quieres ser objeto de críticas irónicas, de risitas,
antes de empezar a arreglarte, antes de elegir el peinado y el vestido que vas a llevar,mírate primero a ti misma: «¿qué edad aparento?».
Después tu tipo: «¿no estaré un poco gorda (o delgada) para llevar esto?».
Después el reloj.
Todo esto, claro, después de haber decidido si vas a un lugar donde se exige ropa deportiva o traje de vestir.
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